Como diría un gran amigo de Raimundo Hollywood, ¡brutal! Que conste que no hablamos de ‘La Bella y la Bestia’, la película. Eso que cada uno decida aunque la nostalgia de lo que sentimos hace 25 años cuando vimos el original animado nublará nuestra vista. Pero la premiere mundial que se montaron los estudios Disney convirtiendo el bulevar de las estrellas en un gran Versalles lleno de candelabros, rosas y estrellas fue “the milk”. Mucho más que la que montaron los Oscar menos de una semana antes en la misma calle, que la vamos a desgastar con tanta fiesta.
Y allí estuvo Ovedito, compartiendo la misma alfombra roja que su amigo Javierito Bardem, que para ser alguien que no le gusta Hollywood anda que no disfruta en estas fiestas. O Matt Damon (hecho una facha, para qué negarlo) con su guapísima Luciana Barroso que para algo tienen la casa llena de princesas (cuatro niñas). Y Celine Dion y John Legend y David Oyelowo y citamos a todos estos porque no tenían nada que ver con la peli pero no se quisieron perder un fiestón así. Por supuesto que también estuvieron Emma Watson (lo siento por sus fans pero traía un poco cara de estreñida), Dan Stevens, Alan Menken, vamos todos los que hicieron posible este momento animado hecho ahora carne y hueso. El mejor, Gastón, sin duda, un Luke Evans que parte con todo.
La fiesta además se llenó de princesas, niñas y no tan niñas vestidas como Bella (y alguna pequeña Bestia) mientras los saltimbanquis animaban el ambiente. Hubo tatuadoras (de rosas en calcomanía, que esto es Disney), pintauñas de Bella, té con tetera Mrs. Potts y tacita Chips. Hasta potes de cocina con recetas para hacernos sentir los perfectos invitados (las recetas te las podías llevar; las perolas, no). Y un cuarteto de música en medio de Hollywood y otros dos dentro del teatro El Capitán enseñándonos los bailes de esa época indeterminada de este cuento de hadas.
Y rosas. Sobre todo muchas rosas. De verdad, como las que nos dieron a todos los asistentes cuando abandonamos la fiesta o de cristal como todo ese Swarovski moña que nos van a vender como motivo de este peliculón que da igual que te guste o no, va a arrasar.
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