‘La chica danesa’ se estrena en cines españoles el 15 de enero, después de haber recibido el favor de la crítica sobre todo para el protagonista, Eddie Redmayne. La película se desarrolla en 1926 en la ciudad danesa de Copenhague y cuenta la historia de un matrimonio de artistas, Einar y Gerda Wegener, una pareja muy unida que deberá hacer frente a una experiencia transformadora cuando Einar empieza a descubrir la expresión de su “yo” más auténtico siendo Lili y empieza a vivir como tal. El matrimonio y la obra de Lili y Gerda evolucionan a medida que ambas se adentran en el recorrido de Lili como la primera transexual.
El rodaje empezó en febrero de 2015 en los estudios Elstree Film del Reino Unido, donde se recrearon los interiores en platós, el piso parisino de la pareja entre ellos. Los exteriores se rodaron en diferentes zonas de Inglaterra, así como en Copenhague y Bruselas.
Hablan del rodaje el director, Tom Hooper, los actores Eddie Redmayne, Alicia Vikander, Ben Whishaw y Amber Heard, la encargada de maquillaje y peluquería Jan Sewell, el decorador Michael Standish, la diseñadora de producción Eve Stewart, el diseñador de vestuario Paco Delgado, y la guionista Lucinda Coxon.
Tom Hooper: En Copenhague trabajamos con un equipo de primera y una infraestructura que ofrecía todo lo que necesitábamos. Es una ciudad extraordinaria, muy bien conservada. Nos pusimos a trabajar nada más llegar y pudimos rodar al mismo ritmo y con la misma calidad que en Londres.
Eddie Redmayne: El equipo danés nos enseñó mucho. Estaba encantado de rodar allí porque tuve la oportunidad de conocer a alguien de la familia de Lili. Adoro Copenhague; es una ciudad bella y tranquila, con una luz única.
Jan Sewell: El director de fotografía Danny Cohen ha iluminando y filmando a Lili a la perfección.
Tom Hooper: Copenhague desprende una sensación de austeridad que me ayudó a entender dónde estaba Lili cuando vivía como Einar.
Pero la mejor sorpresa fueron los actores daneses, los figurantes. En Copenhague hay muchos actores esperando ser descubiertos. Todos actuaron de maravilla durante la secuencia del baile, rodada en el palacio Chalottenborg.
Jan Sewell: Los figurantes iban impecablemente vestidos, y eran muchos.
Tom Hooper: En la película hay figurantes transexuales y actores transexuales.
Me sorprendió descubrir lo intacto que se mantiene el centro de Copenhague y la cantidad de zonas donde pudimos rodar. Mi favorita probablemente sea el puerto, que recreamos en toda su gloria durante los años veinte, con los veleros, las pescaderas y sus gorros hechos de papel de periódico.
También me gustó mucho la Real Academia de Bellas Artes, construida a orillas del canal Nyhavn. Me alegró rodar en la escuela donde estudiaron y se conocieron Lili y Gerda.
Michael Standish: La pintora Susannah Brough se encargó de la enorme tarea que suponía realizar los cientos de cuadros que aparecen en la película. La creación de las pinturas fue especialmente compleja. Era un poco como seguir un río de mucha corriente y numerosos meandros porque hasta que empezamos, no teníamos mucha idea de cuál sería el resultado final. Sentimos una intensa conexión emocional con los artistas originales.
Eve Stewart: Los conocimientos artísticos de Eddie nos ayudaron mucho. Tanto Alicia como él se esforzaron en aprender a pintar.
Alicia Vikander: Nunca había aprendido a dibujar. Esta vez, unos pintores me guiaron con ejercicios al carboncillo. Estaba aterrada, pero empecé a disfrutar. Aparte de actuar, lo genial del cine es aprender a hacer cosas que nunca probarías.
Michael Standish: Susannah recreó los colores y contratamos a diversos pintores para realizar los cuadros. Tuvimos que adaptarnos cambiando el cuadro con el que empieza la película para que se ajustara a los deseos de Tom. Cuando estuvieron acabados, era emocionante verlos colgados todos juntos.
Paco Delgado: Tom siempre dice lo que quiere para los personajes, pero en vez de limitarse a «Quiero que vaya de rojo, con una blusa y una falda», aporta ideas muy concretas.
Amber Heard: Nada más conocernos, hablamos de una escena en concreto. Nunca mencionó qué debía llevar el personaje, solo me indicó lo que pensaba el personaje.
Ben Whishaw: Las escenas evolucionaban constantemente, incluso en el plató. No me sorprendió la atención al detalle que demuestra Tom, pero me maravilló.
Paco Delgado: Con Tom es un proceso intelectual; le interesa qué tipo de persona es el personaje, el porqué y el cómo. Eso nos obliga a crear más y mejor, a esforzarnos.
Eddie Redmayne: Tom es muy riguroso. Estudia todas las opciones, pero al mismo tiempo da mucha libertad. Se basa completamente en su instinto.
Jan Sewell: Tom es muy visual y quiere verlo todo antes de rodar. Sinceramente, debería ser así siempre. Si no puedo mostrarle al actor en carne y hueso, hago fotos y se las enseño.
Eddie Redmayne: Para ser un buen actor hay que estar relajado porque la cámara lo ve todo. Sin embargo, un rodaje no es precisamente relajante. Por lo tanto, para trabajar bien, debo sentir que si meto la pata, no pasa nada; que puedo probar con algo y equivocarme. Algunos directores no lo permiten, pero Tom me da esa libertad y más. Eso sí, tiene una mirada agudísima. Ve todo lo que haces; y puede estar en contra o animarte.
Amber Heard: Tom lo ve todo: «¿Tenías planeado hacerlo?»
Ben Whishaw: «¿Qué pasa con ese diálogo? No te sigo», y entonces me doy cuenta de que yo tampoco. No todos los realizadores son tan puntillosos porque tienen muchas cosas en las que pensar, pero Tom es capaz de concentrarse totalmente.
Alicia Vikander: Tom no solo es consciente de la logística que representa hacer una película, también se basa en su inteligencia emocional.
Eddie y yo nos perdíamos a veces intentando llegar a un punto. Tom es un director maravilloso, nos daba la nota exacta que necesitábamos para cambiar el curso de la escena. Nos ocurrió un sinfín de veces y bastaba con una palabra suya para que pudiéramos seguir. Siempre tiene todo el conjunto en mente y sabe cómo llevarnos en la buena dirección.
Amber Heard: Es un perfeccionista que nos ayuda a dar lo mejor. Prefiero trabajar con un perfeccionista. Conoce los aspectos técnicos de la dirección. Su talento es inmenso contando historias sin perder nunca de vista a los personajes. No se trabaja con alguien así todos los días, y cuando ocurre quieres estar a la altura.
En el libro, Ulla es una cantante de ópera, pero en el guión es una conocida bailarina. Soy actriz, no sé nada de ballet, así que hice ballet seis horas diarias durante unas cuantas semanas. Georgina Connolly es una bailarina increíble que me hizo pasar de ser una patosa total a alguien que más o menos podía colar. Me gustó la disciplina y también tener una conexión física con mi personaje. Además, se duerme muy bien después de bailar durante seis horas.
Lucinda describió a la perfección a Ulla, que representa la naciente era del jazz. Ulla encarna la energía, la diversión, la vida. Siempre se divierte y lo hace todo de corazón. Me enamoré de ella cuando leí el guión y espero que al público le pase lo mismo cuando la vea en la pantalla.
Es fácil entender por qué Lili y Gerda la quieren. No juzga a Lili. Su afecto es constante, las acepta tal como con.
Alicia Vikander: En la historia hay partes que me gustan más, y esta es una de ellas, formar parte de ese movimiento cultural, conocer a Ulla y quererla.
Eddie Redmayne: Amber aporta una tremenda energía a un personaje muy atrevido. Tuve charlas muy interesantes con ella.
Amber Heard: Ulla aparece con ropa algo diferente y joyas un poco llamativas; forma parte de la recién nacida cultura bohemia europea que rompe con las normas y se salta las reglas. Para las mujeres, no solo era cuestión de cambiar la moda – talle más bajo, dobladillo más alto -, sino lo que esperaban de la vida, la forma de verse a sí mismas y el trato de la sociedad.
Con la ayuda de Paco Delgado, intenté asegurarme de que Ulla demostrara haberse adelantado a su época. Era famosa y tenía acceso a muchas cosas, podía hacer lo que quería. Recuerdo que Paco me puso un echarpe para ver qué tal quedaba el color y se quedó como parte del vestuario.
Alicia Vikander: Gerda no se preocupa mucho por la ropa, aunque es muy femenina. Me gusta que se vista con lo más cómodo para el momento. No creo que se molestase por no llevar los zapatos más elegantes.
Paco incluyó en el vestuario de Gerda todo lo que le conté acerca de mis sentimientos hacia ella. El vestuario perfecto es una de las herramientas que más ayuda a un actor.
Jan Sewell: Los colores de Paco eran deslumbrantes. En los años veinte, la ropa de las mujeres era más libre, y así empieza el personaje de Gerda. Después, cuando Gerda se corta el pelo, Alicia lleva una peluca. Es la época en que se hace más famosa.
Tom Hooper: Además de cuadros, Gerda también ilustraba revistas de moda en París. Por las fotos que vimos, estaba muy por delante de su época, y creo que Paco ha conseguido reflejarlo en el vestuario.
Alicia Vikander: Al llegar a París, Gerda experimenta. Está en una ciudad que anima a la gente a expresarse, y su ropa empieza a reflejar sus cuadros.
Eddie Redmayne: Durante el periodo de entreguerras, la gente quiso divertirse, descubrir. Después de ver tanta muerte y darse cuenta de lo breve que es la vida, queda patente que solo se vive una vez. ¿Y cómo hacerlo? ¿Debajo de mucha ropa, escondido, o con más autenticidad? Los artistas encabezan a menudo los cambios a través de la experimentación y la libertad.
Paco Delgado: Al principio de la película son una pareja casada en una sociedad bastante reprimida como es la danesa y ese hecho se ve reflejado con modelos de tipo eduardiano. Al llegar a París, el color lo invade todo.
Michael Standish: La gama de colores se vuelve más viva en París, sobre todo después del éxito que consiguen los retratos de Lili realizados por Gerda. Puede compararse a una planta en pleno florecimiento.
Eve Stewart: En París aparecen colores pastel, más cálidos. También pensé que en París, el piso del matrimonio debía ser más femenino y me inspiré en el Art Nouveau parisino.
Eddie Redmayne: Si la arquitectura de estilo Art Nouveau es femenina, quizá se deba a una reacción a la Gran Guerra. París había cambiado mucho desde finales del siglo XIX. Los sexos ya no estaban tan definidos.
Paco Delgado: El descubrimiento personal de Lili la dirige hacia una sociedad más abierta. La sociedad de Copenhague, a pesar de tener un núcleo bohemio, no le permite expresarse. Esto también nos marcó el camino estéticamente hablando.
Michael Standish: En las escenas de Dinamarca, la gama de colores es minimalista, sobre todo en interiores. Lili, en su vida como Einar, trabaja en un espacio más oscuro.
Alicia Vikander: Son dos personas presas de emociones muy intensas detrás de puertas cerradas. La sensación es bastante claustrofóbica. Eddie y yo estábamos realmente en espacios pequeños en el estudio, escarbando en nuestra relación.
Paco Delgado: Tom quería que Lili fuera más reservada cuando vivía siendo un hombre, de ahí la imagen de Einar entrando en una habitación vestido con traje y un cuello alto y duro.
Eddie Redmayne: Era la moda de la época, cuellos almidonados y trajes muy ceremoniales. El vestuario me ayudó a comunicar la rigidez de Lili al principio.
Paco Delgado: El traje es casi el equivalente a una armadura. Protege del mundo, pero también encarcela a las emociones.
Lili explica que siempre supo que algo pasaba, sobre todo en su infancia, pero lo reprimió. Supongo que fue un mecanismo de defensa.
Lucinda Coxon: Basta con mirar los cuadros. Cuando pintaba como Einar, eran obras muy controladas, incluso distantes.
Tom Hooper: Temas poco variados, severos. Vivía un proceso en el que constantemente escondía algo, encerraba algo.
Alicia Vikander: Son muy precisos y difieren mucho de los que hace Gerda, aunque no tanto al principio, cuando Gerda se dedicaba a los retratos.
Eve Stewart: Para las escenas en Copenhague, me basé en los colores que Lili usaba en sus cuadros antes de la transición, y también en los cuadros de un pintor danés llamado Vilhelm Hammershøi.
Tom Hooper: La paleta de Hammershøi cubre una gama de azules y grises. Basta con meterse en su mundo para descubrir la riqueza de estos colores; son de una belleza ilimitada.
Eve Stewart: Son colores fríos y algo solitarios. El pintor deja mucho espacio alrededor del sujeto principal.
Tom Hooper: En Dinamarca se realizaron muchas obras pictóricas en esa época. Me ayudaron a encontrar el tono adecuado para la primera parte de la película.
Alicia Vikander: Se conocieron en la Escuela de Bellas Artes, las dos son pintoras, pero al principio Gerda tuvo que luchar para hacerse un hueco en el mundo artístico. De acuerdo con las convenciones de la época, era impensable que una mujer pintara tan bien como un hombre. Cuando Lili se convierte en su modelo, Gerda encuentra la inspiración, se expresa, tiene voz. Por fin puede ser la artista que siempre quiso ser. Los cuadros reflejan el estado de ánimo de los personajes durante su vida.
Eddie Redmayne: Si se observan los obras de Lili antes de su transición, son cuadros muy ordenados, muy clásicos, pero tuvieron mucho más éxito que lo que pintaba Gerda. Las obras de Gerda son más llamativas, más llenas, más vivas. Lili pinta meticulosamente, como si no se atreviera a lanzarse.
Alicia Vikander: Debe de ser una auténtica revelación descubrir que una puede quererse a sí misma, que puede ser lo que realmente quiere, y que una parte ha estado encarcelada tanto tiempo.
Lucinda Coxon: Eran auténticas compañeras, dos artistas que se apoyaban mutuamente. Gerda se adelantó a su tiempo en muchos aspectos y fue un auténtico modelo para las mujeres de la generación siguiente.
La relación de Lili con Gerda es muy libre, intensa, apasionada, no necesariamente sexual.
Si Lili llega a nacer veinte años antes, dudo que hubiera podido hacer la transición. Las investigaciones que se llevaban a cabo en Alemania en torno a la sexualidad y a los géneros en esa época lo hicieron posible. La medicina había avanzado mucho durante la I Guerra Mundial y se realizaban operaciones complicadas. Después de Lili, los médicos de Dresde dieron pasos de gigante.
El libro ‘Man Into Woman’ se cree que es una autobiografía escrita por la propia Lili, aunque personalmente creo que lo redactaron varias personas y que más bien es una novela.
Eddie Redmayne: Hablamos con varios historiadores que fueron muy específicos acerca de ‘Man Into Woman’. El libro reúne los escritos de Lili, pero se han cambiado muchos nombres y fechas. Es difícil saber realmente cuándo habla Lili o cuándo habla el editor.
Lucinda Coxon: Pero siempre dejó claro que era una mujer, lo que iba mucho más allá de la libertad de expresión. Era incendiario.
Cuando Lili, todavía en la piel de Einar, es la modelo de Gerda, se siente cómoda con ropa de mujer. Es el principio del cambio, pero no quise convertirlo en un momento revelador. Preferí que fuera parte del espacio que han creado en su relación, y así es hasta que dejan de controlarlo. ¿Por qué intentan reprimirlo al principio? Porque en la década de 1920 no existe el término «transgénero» ni nada parecido, y Lili no encuentra ninguna imagen en la que basarse.
Alicia Vikander: Gerda vive todo esto con Lili como pareja sin un solo punto de referencia.
Eddie Redmayne: No sabían si alguien más había pasado por lo mismo.
Paco Delgado: La ropa se asigna según el género, es lo primero que se ve, está hecha para definirnos. Las medias son algo femenino. El lugar común dice que los hombres no deben tener contacto con algo tan delicado; ellos usan ropa de telas más bastas porque podría estropearse. Creo que algo hace «clic» en la cabeza de Lili cuando Gerda trae el vestido, las medias y los zapatos.
Alicia Vikander: En esta escena llega el primer atisbo de conciencia. Las dos ven a Lili por primera vez.
Lucinda Coxon: Antes de que Lili sea ella misma, deben superar el mito que ella – como Einar – y Gerda han creado. En los cuadros de Gerda se ve a Lili como una mujer idealizada, no es una persona real. Poco a poco se dieron cuenta de lo que representaban como legado para las futuras generaciones.
Me costó escribir la secuencia del baile. Lili iba por fin a un acontecimiento como Lili, aunque algunos quizá no lo vieran así. Al principio solo es una travesura por parte de la pareja, pero luego viene el miedo a la catástrofe y todo llega más lejos de lo que ninguna de las dos esperaba.
Ben Whishaw: Es el momento en que aparece Henrik, mi personaje. Me atrajo la idea de que no se sabe realmente lo que piensa. La atracción entre Henrik y Lili es muy ambigua.
Alicia Vikander: Al hablar con Lili a la mañana siguiente, Gerda comprende la gravedad e importancia de lo que están viviendo juntas.
Lucinda Coxon: Las historias ancladas en la realidad, como la de Lili, nunca son solo heroicas o trágicas. Queríamos contar toda la historia, y por eso enseñamos lo que ocurrió con Lili y Gerda. ‘La chica danesa’ es una historia heroica en todo el sentido de la palabra, pero se trata de personas adelantadas a su tiempo, lo que se ve reflejado en el progreso médico de la época. La tragedia no se debe a que alguien se extralimitara.
Alicia Vikander: Gerda sabe que Lili quizá no sobreviva, pero también es consciente de que la persona a la que ama por encima de todo está cayendo en la peor y más oscura espiral emocional, de que está sumida en el dolor y la ansiedad, y de que debe hacerse algo.
Lucinda Coxon: Algunos creen que al Dr. Warnekros le guiaba una ambición sin límites o que imaginaba poder hacer más de lo que era capaz. Fue un pionero. No disponía de todos los componentes necesarios ni de todos los conocimientos. Siempre tuve presente que si Lili no hubiera podido convertirse en sí misma, se habría suicidado. En cierto modo, Warnekros la salvó.
Tom Hooper: No exagero cuando hablo de la valentía de Lili al someterse a estas operaciones en la época. Aún no había antibióticos, ni penicilina; los riesgos de infección eran enormes y los tratamientos, sumamente peligrosos. Lili demostró un gran valor enfrentándose a tantos riesgos.
Eddie Redmayne: Su valentía es inimaginable. Un amigo mío lo resumió diciendo que Lili era capaz de darlo todo con tal de vivir su verdadera vida.
Lucinda Coxon: Es un honor ofrecer esta historia a un público más amplio, sacándola del olvido.
El rodaje de ‘La chica danesa’ finalizó en abril de 2015, y la posproducción se completó en septiembre de 2015, después de un recorrido de 15 años.