Numerosas organizaciones integradas en la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos se han unido para difundir activamente, a través de sus más de 65 redes sociales, la campaña que el Ministerio de Cultura ha lanzado para la defensa de los derechos de propiedad intelectual con el mensaje «Accede a los contenidos de forma legal y segura», entre cuyos lemas están «Me gusta, no pirateo» y «Soy fan, no pirateo».
Entre las entidades impulsoras, figuran la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO), la Sociedad de Artistas Intérpretes Ejecutantes de España (AIE), la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA), la Federación Gremio de Editores de España (FGEE), la Federación de Distribuidores Cinematográficos (FEDICINE), los Productores de Música de España (PROMUSICAE), la entidad de gestión AGEDI, la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y Visual Entidad de Gestión de Artistas Plásticos (VEGAP).
Esta iniciativa del Gobierno trata de concienciar al conjunto de la población española acerca de la relevancia social, cultural, económica y laboral de los derechos de propiedad intelectual en nuestra sociedad y fomentar su respeto, así como el acceso legal y seguro a contenidos artísticos, culturales, periodísticos y deportivos protegidos por la propiedad intelectual. Desde la Coalición, se ha valorado muy positivamente una campaña que se considera necesaria y urgente, dado el perjuicio económico, laboral y social que el acceso a contenidos ilegales provoca en un sector tan estratégico como el cultural.
Mensaje sencillo y claro
La campaña del Ministerio de Cultura, impulsada por la Subdirección General de la Propiedad Intelectual, se compone de varias piezas gráficas que se difundirán a través de redes sociales y persigue, con un mensaje sencillo y claro, hacer énfasis en la importancia del respeto de los derechos de propiedad intelectual reflejando la gran cantidad de tipos de obras y prestaciones, desde la literatura o el cine hasta las imágenes, los videojuegos, la prensa o la música, que pueden ser vulnerables, e incluye referencias directas a la necesidad de que su consumo sea legal y seguro.