Una vez más Raimundo Hollywood vuelve a la brecha con su fiel oso cinéfilo, Ovedito, a su lado, aunque de nuevo se nota la falta de práctica y el covid y tarda algo más de lo acostumbrado en contar sus historias. En esta ocasión la cita fue la Comic-Con de San Diego, encuentro anual de los ‘geeks’ y los frikis de todo el mundo que se pasaron los dos últimos años a dos velas porque por primera vez en la historia de esta convención no se pudieron celebrar las dos últimas ediciones por culpa de la pandemia.
La vuelta ha sido apoteósica. Quizás no en números porque la verdad es que se paseaba con mucha más tranquilidad, sin tanto tumulto, por la convención a pesar de que los organizadores siguen hablando de 130.000 asistentes, una cifra similar a la de 2019. Pero había ganitas lo mismo que restricciones. Hubo que presentar certificado de vacunación o una prueba de antígenos negativa (lugar donde hubo más cola) lo que te conseguía una pulserita para entrar los cuatro días de la convención (especialmente si no te duchabas para que no se desintegrara jejeje). Y la mascarilla era obligatoria y una ronda de aplausos a los frikis porque todos la llevaron sin rechistar, adecuando su traje para la ocasión. Pero aún así hubo bajas, como nuestro querido George R.R. Martin, que acabó pillando el covid tras su paso por la convención (Ovedito no tuvo nada que ver).
El Hall H fue como siempre la meca del contenido que nos espera, con paneles sobre ‘Juego de tronos: La casa del dragón’, ‘Lord of the Rings: The Rings of Power’, ‘Black Adam’ y por siempre Keanu Reeves con sus diferentes proyectos incluida la cuarta entrega de John Wick. Además de todo lo que qusiste saber de Marvel y nunca te atreviste a preguntar, porque Disney organizará el próximo septiembre su propia convención, la D23, pero el contenido de Marvel es más adulto y friki que su propia convención y, listos que son en el estudio, siguieron manteniendo su huequito (huecazo porque si una presentación hizo tronar la sala fue la de ‘Black Panther: Wakanda Forever’) en San Diego. Bueno, la de la nueva serie de ‘El señor de los anillos’ tampoco se quedó atrás, utilizando todo el Hall H para presentar las primeras imágenes de la serie, Saurón incluido, con un Stephen Colbert enamorado de su papel como moderador del panel y que hizo que los asistentes comieran de su mano.
Pero a lo que vamos, lo que más nos gusta de la Comic-Con no son los anuncios de los estudios o los nuevos trabajos de cómics, que apenas se ven en una convención tomada por Hollywood y donde hasta los autores de cómic lo que quieren es que les compren los derechos para una película. Lo que realmente nos gustan son los disfraces, o mejor dicho el cosplay que muestra un amplio segmento de los asistentes. Este año hubo quizás menos interacción y menos grupos montando un espectáculo juntos (quizás por culpa del maldito covid). También hubo trajes low cost, hechos con las coloridas bolsas que regala la convención, o un despilfarro de medios que han tenido dos años para preparar el traje -y procurar no engordar durante los periodos en casa. Pero las ocurrencias de cómo vestirse en tiempo de pandemia para seguir pasando un buen rato fueron increíbles. Y sobre todo las ganas de regresar a esa normalidad que todos llevamos tiempo añorando (aunque sea a base de vacunaciones y de una semana hechos polvo con otro tipo de gripe que es en lo que se está quedando esto del virus).
Copyright de las fotografías: R&R Communications.