Se ha obrado el milagro. Aunque desde el pasado 27 de junio en RTVE se respira un aire menos tenso: el Tribunal de Justicia de la Unión Europea había dado por bueno el modelo de financiación de la televisión pública francesa, basado en impuestos a compañías de telecomunicaciones y precursor del modelo que el gobierno de Rodríguez Zapatero impuso en España en 2010. Ahora, la Comisión Europea ha anunciado que desiste de la denuncia presentada por las telecos españolas, que consideraban ilegal el gravamen aplicado a sus ingresos anuales para financiar RTVE, y valida así la financiación de RTVE.
Aunque por esperada, la noticia no es menos aliviadora: supone que la Corporación no tendrá que devolver ni un solo euro de los que viene recibiendo desde 2010. Según cálculos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, en 2012 las televisiones privadas, las de pago y las compañías de telecomunicaciones aportaron a RTVE 217.356.305 euros, un 26,8 por ciento con respecto al año anterior. De esos 217 millones, 155 provenían de las telecos, y 44, de las televisiones privadas. Las plataformas de pago aportaron 17 millones de euros. Actualmente, las empresas de telecomunicaciones mantienen impugnados 65 millones de euros que ahora tendrán que abonar. Cabe recordar que Vodafone decidió abandonar el negocio de la televisión de pago para evitar el canon a RTVE, la rentabilidad con el nuevo impuesto no llegaba.
La cantidad desviada a la Corporación se ha visto afectada año tras año por la caída de la inversión publicitaria y por la crisis económica generalizada, que han provocado que todas las empresas disminuyan sus ingresos. Además, el Gobierno ha reducido a la mitad, 250 millones de euros, su aportación directa a RTVE a través de los Presupuestos Generales del Estado. Hace un mes, el presidente de RTVE, Leopoldo González Echenique, comunicaba a la comisión de control parlamentario que la Corporación ha ingresado 541,2 millones de euros en 2012 con las tasas previstas en la Ley de Financiación de RTVE (incluida la tasa sobre el espectro radioelétrico), lo que supone un descenso del 9,72 por ciento con respecto a la cifra de ingresos publicitarios del ente en 2008.
Por eso, queda por ver si, a pesar de la sentencia favorable, el gobierno actual de Mariano Rajoy decide que la publicidad regrese a TVE para incrementar sus ingresos. Por el momento, la Corporación ha tomado medidas como reducir el número de personas en el Consejo de Administración, ha renegociado el convenio colectivo con los trabajadores, ha llegado a un acuerdo con la agencia EFE para compartir corresponsales, ha eliminado 70 cargos directivos, ha integrado RTVE.es en TVE, ha impulsado la producción «en casa»… todo para ahorrar costes. Aun así, el ministro Montoro “está preocupado por la viabilidad financiera” de RTVE y ha invitado a los demás partidos políticos a buscar una “solución entre todos” para dar con una “vía financiera estable”.
Queda así aclarada una de las peores dudas e incertidumbres sobre el presente y el futuro de los ingresos de RTVE. ¿Será ahora totalmente libre para convertirse de nuevo en el motor del sector audiovisual de este país?
