El documental ‘El botón de nácar’ es una coproducción de Francia, Chile y España, en la que el chileno Patricio Guzmán se adentra en las desapariciones de opositores al golpe de estado de Pinochet, cuyos cuerpos fueron lanzados a la Patagonia desde aviones al mar. El filme ha conseguido el Oso de Plata al mejor guión en la 65ª edición de la Berlinale que se cerró el pasado 15 de febrero.
Con dirección y guión de Patricio Guzmán, ‘El botón de ancla’ forma parte de una trilogía consagrada a Chile, país natal del director, que comenzó en 2010 con ‘Nostalgia de la luz’, donde la acción transcurría en el inmenso desierto del norte del país, y que se cerrará en el futuro con un filme del panorama de la Cordillera de Los Andes. MEDIAPRO, la productora española del filme, también presente en el filme de Isabel Coixet, ‘Nadie quiere la noche, encargado de abrir el festival ale´na este año, y ya colaboró anteriormente con el prestigioso cineasta chileno en la producción de ‘Salvador Allende’.
En palabras de Patricio Guzmán “la acción de mi película ‘Nostalgia de la luz’ se desarrollaba en el inmenso desierto al norte del país, donde parece que pueden tocarse las estrellas con la mano. ‘El Botón de Nácar’ se sitúa en la Patagonia, tierra de aguas errantes, archipiélago más grande del mundo. Un pequeño botón es el único rastro, el único vestigio, el único resto de miles de chilenos arrojados al mar durante la dictadura de Pinochet. No es un botón de nácar. Pero cuando lo observé con la lupa, fijado en la superficie del rail oxidado, no podía dejar de pensar en el botón de nácar que Jimmy Button recibió como regalo en 1830. Con 14 años, Jimmy Button recibió este botón del capitán Fitzroy. Era el regalo envenenado que un conquistador ofrecía a un adolescente, tomando a cambio su libertad, su identidad y finalmente su vida. Otro botón se convierte a su vez en el único objeto que da fe de la suerte que corrió uno de los desaparecidos, entre los cientos de desaparecidos atados a un pedazo de hierro y arrojados al mar. Son dos botones que explican la misma historia.” Además,’El botón de nácar’ logró también el premio del jurado ecuménico.
El cine iberoamericano, que tuvo este año la mayor representación numérica de su historia, con una treintena de títulos y cuatro en la carrera por el Oso de Oro, se va del Festival de Berlín con todos los honores, tres de los principales premios. La chilena ‘El Club’, de Pablo Larraín, logró el Oso de Plata, Premio Especial del Jurado; la mencionada de su compatriota Patricio Guzmán ‘El botón de nácar’ el Oso de Plata al mejor guión, y la guatemalteca ‘Ixacnul’ el Oso de Plata-Premio Alfred Bauer a la película que abre nuevas perspectivas. Por otro lado, la mexicana ‘600 millas’, de Gabriel Ripstein, presentada en Panorama, obtuvo el galardón a la mejor opera prima del certamen. Volviendo al apartado oficial, el Oso de Oro fue para la iraní de Jafar Panahi ‘Taxi’. Informa Noticine.com
El jurado presidido por el estadounidense Darren Aronofsky se decantó por el cine reivindicativo contra su silenciamiento del cineasta iraní condenado a arresto domiciliario (lo que no evitó que protagonizara él mismo la película al mando del taxi que le da título) y a 20 años sin rodar, doble pena que aparentemente no está cumpliendo. Y lo hizo por encima de la ganadora del segundo premio, ‘El Club’, que gustó más que la no tan original (esa misma idea de colocar cámaras ocultas en un taxi la tuvo hace un par de años el español David Muñoz en el documental ‘Otra noche en la Tierra’ para retratar la Primavera Arabe en El Cairo), cinta de Panahi.’El Club’ combina un tema muy candente, el de la impunidad de la Iglesia católica y su falta de justicia interna con sus propias almas sacerdotales descarriadas, con excelentes interpretaciones y un guión muy elaborado por el propio Larraín, que sedujo a la mayor parte de los periodistas y espectadores, y según el propio cineasta contó a NOTICINE sobre todo interesó mucho a los compradores internacionales.
No deja de sorprender, en sentido opuesto, positivo, el que el único documental de toda la sección competitiva -‘El botón de nácar’- se haya llevado precisamente el galardón al mejor guión, superando a todos los de ficción. Eso dice mucho en favor de la poesía visual pero también dramática que Guzmán ha sabido imprimir al segundo capítulo de su trilogía sobre naturaleza y política, iniciada por «Nostalgia de la luz», que también acaparó numerosos premios internacionales.
Además, la opera prima de Jayro Bustamante, selección sorprendente para un debutante según se dijo antes del festival, consiguió el Alfred Bauer por su espíritu renovador, un muy estimable resultado para un film hecho con muy pocos medios, rodado con actores no profesionales y escasos apoyos, sobre una joven campesina cafetera que queda embarazada de un joven que quiere emigrar a Estados Unidos pero no llevarla con él.
Pero quienes se llevan de Berlín algo más que honores son mexicanos Gabriel Ripstein y Michel Franco, director y productor respectivamente de ‘600 millas’, elegida mejor opera prima entre las de las principales secciones del certamen alemán.
En el resto del palmarés, destaca los Osos de Plata de interpretación a los dos protagonistas del film británico «45 Years», los veteranos y ya sobradamente reconocidos Tom Courtenay y Charlotte Rampling, interpretando a unos esposos a punto de celebrar esos 45 años de unión, que van a enfrentarse a un inesperado suceso que comprometerá esa relación.
Más discutible es el premio a la mejor dirección, un doble Oso de Plata exaequo para el rumano Radu Jude por
‘Aferim!’, una bonita película, bastante mejor recibida y apreciada que la de la otra ganadora, la polaca Małgorzata Szumowska con su «Body». Fuera del palmarés oficial, otro chileno, Sebastián Silva, se llevó el premio a la mejor cinta gay, el Teddy Bear, por ‘Nasty Baby’.
Este es el palmarés oficial:
OSO DE ORO
«Taxi», de Jafar Panahi (Irán)
OSO DE PLATA – GRAN PREMIO DEL JURADO
«El Club», de Pablo Larraín (Chile)
OSO DE PLATA – PREMIO ALFRED BAUER
«Ixcanul», de Jayro Bustamante (Guatemala)
OSO DE PLATA -MEJOR DIRECTOR (exaequo)
Radu Jude por «Aferim!»
Małgorzata Szumowska por «Body»
OSO DE PLATA – MEJOR ACTRIZ
Charlotte Rampling por «45 Years»
OSO DE PLATA – MEJOR ACTOR
Tom Courtenay por «45 Years»
OSO DE PLATA – MEJOR GUIÓN
Patricio Guzmán por «El botón de nácar»
OSO DE PLATA – MEJOR CONTRIBUCIÓN ARTÍSTICA (exaequo)
Sturla Brandth Grøvlen por la fotografía de «Victoria»
Evgeniy Privin y Sergey Mikhalchuk por la fotografía de «Pod electricheskimi oblakami»
PREMIO A LA MEJOR OPERA PRIMA
«600 Millas», de Gabriel Ripstein (México)