La Dirección de Fotografía es un arte sutil y cuando hablamos de buena Dirección de Fotografía, es inapreciable. Es lo que envuelve la película o la serie y hace que tus sentimientos vuelen con ella.
¿Por qué la Dirección de Fotografía es tan importante? Porque la historia se cuenta con imágenes y según sean esas imágenes la historia estará bien contada o no. Un buen guión puede evocar esas imágenes, pero los que realmente terminan de contar la historia somos nosotros: los Directores de Fotografía. Y la empezamos a contar desde preproducción, con la elección de la cámara y lentes, con el equipo técnico que nos acompaña y con camiones cargados de material que harán efectos de noche, día, atardecer, etc.
Es un trabajo altamente femenino.
Escuchar. A la directora, al director, nos metemos en su cabeza, seguimos intuitivamente a los actores y actrices mientras se mueven en el espacio.
Escuchar. A los productores y al presupuesto, hacemos números y equilibrios con ellos.
Escuchar. A la persona que está a cargo del decorado, del vestuario, maquillaje…
Visto. Todo es visto por la cámara y todo tiene una gran repercusión, pues nos acerca a la verdad o no. Y esa verdad termina en una sala de postproducción donde damos unidad, sentido y finalmente la dirección emocional de la historia.
Directores de Fotografía, Cinematographers, Camarógrafos… Hoy quiero hacer un homenaje a nuestra profesión. Es tiempo. Porque en estos tiempos que corren, donde todo el mundo opina delante del monitor o cualquiera se cree un gran fotógrafo porque tiene muchos seguidores en Instagram no saben que hay todo un camino creativo y de formación, que nos lleva a un resultado en concreto. Raquel Fernández, Roger Deakins, Vitorio Storaro, Tommie Ferreras, Rachel Morrison…y miles más saben de lo que hablo.
Porque el éxito no es hacer una película más barata o la que más actores con nombre lleve. El éxito es que la película resuene en el corazón de la gente y viva por siempre en nuestra memoria.