Tras la exclusión de ‘La manzana de oro’ de Jaime Chávarri de la sección oficial por motivos reglamentarios, ‘Vasil’, de Avelina Prat, será ahora la segunda película española en competición en la Sección Oficial de la 67ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, junto a la película inaugural ‘No mires a los ojos’, de Félix Viscarret.
‘Vasil’, protagonizada por el búlgaro Ivan Barnev, los españoles Karra Elejalde, Alexandra Jiménez y Susi Sánchez, y la británica Sue Flack, es la ópera prima de la realizadora valenciana Avelina Prat, un proyecto producido por Distinto Films (‘Seis días corrientes’) junto a Activist 38 desde Bulgaria (‘Women Do Cry’). El filme estaba seleccionado previamente para la sección Punto de Encuentro de Seminci 2022 y ahora competirá por la Espiga de Oro del certamen pucelano.
Rodada en Valencia en los primeros meses de 2021, la película cuenta con el director de fotografía Santiago Racaj (‘Magical Girl’) o la directora de arte Mónica Bernuy (‘Las niñas’). ‘Vasil’ cuenta con el apoyo del ICAA, el Institut Valencià de Cultura (IVC), el Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC) y el Programa Creative Europe Media de la Unión Europea, así como la participación de RTVE y Televisió de Catalunya.
El guion se inspira en la experiencia personal de la directora, quien sintió la necesidad de plasmarla en imágenes. La película tendrá su premiere Internacional en el Festival de Varsovia y ha sido seleccionada además para la Mostra de Valencia. ‘Vasil’ recibió 450.000 euros en las ayudas selectivas del ICAA del año 2019.
“Mi padre me llamó una mañana para contarme que tenía un búlgaro en su casa. Tal cual. Así empezó todo. Yo soy esa hija que, perpleja y desconcertada, se dedicó a observar todo lo que sucedía como si fuera una película. Lo contaba a mis compañeros, fascinada con cada nuevo suceso, con las reacciones de unos y otros, redescubriendo a mi padre… Y cuando todo acabó, entendí que solo había sido eso, una espectadora, que me había perdido algo en el camino. Y me di cuenta de que, sin conocerlo, este hombre había despertado algo en mí. Así que hice lo único que podía hacer: escribir esta historia”, explica la directora.
En la película, Vasil es un inmigrante búlgaro, un hombre singular, que transmite bondad, pasión y una peculiar sabiduría, que ve la vida de otra manera y cuenta pequeñas historias fascinantes. Vasil es inteligente, carismático y un número 1 jugando al bridge y al ajedrez, pero duerme en la calle desde que llegó de Bulgaria. Alfredo, un arquitecto jubilado, lo acoge en su casa durante un tiempo ante la mirada atónita de su hija Luisa. Los dos hombres no tienen nada en común, excepto su pasión por el ajedrez. A pesar de sus diferencias, poco a poco Vasil conseguirá romper las barreras construidas por Alfredo. Y es que Vasil tiene este don: transformar para siempre a aquellas personas con las que se relaciona.