El consumo de vídeo en dispositivos móviles viene creciendo en los últimos años sin descanso y la previsión indica que seguirá aumentando. Ver películas o series en aeropuertos, autobuses o de vacaciones, fuera del hogar habitual, se ha convertido en una tendencia internacional en buena parte gracias a que el tamaño de los smartphones también se ha incrementado.
Pantallas de 5 o más pulgadas parecían impensables hasta hace poco, y aunque parezcan las preferidas de los usuarios, para muchos son un estorbo. Este tipo de móviles no cabe en los bolsillos de muchos pantalones y tampoco combina con la moda de los mini-bolsos, de manera que todavía quedan en el mercado dispositivos más pequeños, apreciados por ser más manejables y también más asequibles desde el punto de vista económico.
Por ello, las pantallas de no más de 4 pulgadas son bienvenidas por múltiples usuarios, sobre todo por su practicidad y su fácil manejo. Ir en el metro de pie, con una mano agarrada a la barra y con la otra sosteniendo el móvil, puede convertirse en algo posible gracias a estos smartphones. El dedo pulgar se convierte entonces el mejor aliado para ver las últimas actualizaciones de Instagram o leer el periódico.
Para ese grupo de usuarios que cuenta con smartphone sólo por los servicios añadidos que ofrece, como la mensajería instantánea o saber cuánto tiempo va a tardar en llegar el autobús, las 4 pulgadas son más que suficientes.
Incluso hacerse selfies, una de las actividades favoritas de los nativos digitales, también se facilita con móviles de pulgadas moderadas. ¿A quién no le ha resultado imposible disparar una fotografía con la cámara frontal porque, simplemente, no le llegaba la mano y ha terminado con el móvil en el suelo? Para aquéllos que no quieren cargar con un palo selfie, estos teléfonos de unas 4 o 4,4 pulgadas son la mejor opción.
Además, habría que tener en cuenta que, según la nueva edición del informe ‘El futuro Digital en Perspectiva’ realizado por ComScore, que ofrece una visión de los modos de consumo multiplataforma, las aplicaciones representan más del 80 por ciento del tiempo pasado con móviles y las 30 aplicaciones más populares representan entre el 41 por ciento y el 61 por ciento del tiempo total. El informe de ComScore señala además que las mensajerías instantáneas y las redes sociales representan más de un cuarto del tiempo pasado con móviles en los países del estudio (Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido, Argentina, Brasil, México, India, Indonesia y Malasia), lo que se presenta como otro factor decisivo para decantarse por un móvil de menos de 5 pulgadas, perfectos para este tipo de acciones.
Marcas líderes en ventas, como Apple, Samsung, Sony o Huawei, siguen apostando por las pantallas de 4 pulgadas, conscientes de que sigue siendo un mercado con usuarios fieles que tienen todas sus necesidades cubiertas con ese tamaño. Aunque en España Samsung fue la marca más vendida el año pasado, con un 26,6 por ciento de cuota de mercado (cinco de los 10 smartphones más vendidos en España son de la marca coreana según datos de Kantar Worldpanel), el iPhone 7 de Apple se colocó en quinta posición del ranking de 2017 con una pantalla de 4,7 pulgadas.
Como consejos generales a la hora de adquirir un teléfono móvil se encuentran la resolución, que determinará la calidad de la imagen, y la duración de la batería. Cuanto mayores, mejor. Que el sistema operativo esté lo más actualizado posible, que la memoria RAM sea elevada y que el almacenamiento interno sea amplio son otros aspectos que cualquier usuario debería analizar antes de abrir la billetera para cambiar de móvil.
Las resoluciones HD y Full HD son ya un estándar solicitado por cualquier cliente que busca ver sus contenidos de la mejor manera. HD (720p): 1280 x 720 píxeles, Full HD (1080p): 1920 x 1080 píxeles, QHD (WQHD): 2560 x 1440 píxeles, hasta alcanzar la resolución 4K: 3840 x 2160 píxeles.