‘La huella del mal’, un thriller escrito y dirigido por Manuel Ríos San Martín ha tenido su estreno, fuera de competición, en la edición 28º del Festival de Cine de Málaga. El filme, protagonizado por Blanca Suárez (‘Me he hecho viral’) y Daniel Grao (‘Perdida’), llegará a las salas de cine el próximo 4 de abril y es el primero que ha sido rodado en el yacimiento arqueológico de la Sierra de Atapuerca, Patrimonio de la Humanidad, lo que ha constituido el reto más importante para la producción.
‘La huella del mal’ es una producción de La Charito Films (Diego Rodríguez y Javier Aguayo) con la producción asociada del alemán Peter Naderman (Nadcon). La película cuenta además con la participación de RTVE, Netflix, ZDF, las ventas internacionales de Film Factory y la distribución de Alfa Pictures, con la colaboración de la Junta de Castilla y León.
La banda sonora es de Pepe Herrero, que ha tenido una colaboración especial para el tema principal de la cinta: Alice Wonder. Es la segunda vez que el Benidorm Fest se suma a un proyecto de RTVE en el cine participado, tras las participación de Lérica en ‘Maleficio (La regla de Osha’).
Audiovisual451 tuvo la oportunidad de conversar con el CEO y productor de La Charito Films, Diego Rodríguez y con el director de Contenidos de la productora, Coque Serrano, quienes han hablado de todos los retos de la producción, así como de su visión en la financiación de la industria audiovisual y de nuevos proyectos. Los dos productores están muy contentos de estar en Málaga y entienden por qué está en la Sección Oficial no competitiva. “Es una película con un corte más comercial, o sea, entendemos que no es tan actoral para estar en una sección oficial competitiva, pero es un premio estar en Málaga, que la pueda visionar el público y abrirla al mercado y a la prensa, porque el 4 de abril estamos en cines”, han apuntado.
‘La huella del mal’ fue inicialmente pensada en el formato de serie, a lo que Coque Serrano ha dicho que los proyectos tienen tantas vidas que nunca sabes cómo van a acabar, “es como los hijos, que nunca sabes qué carrera van a escoger, pues en los proyectos pasa lo mismo, un proyecto puede nacer como propuesta de serie, pero da vueltas, y cuando nos llegó a nosotros ya nos llegó más como propuesta de largometraje, y nos parecía muy bien porque creemos que es una historia que es muy potente para ser vista en cines, y si hubiera sido una serie no hubiera podido tener la posibilidad de ir a las salas”.
El guion de la película es del propio director y autor de la novela, junto a Victoria Dal Vera. Cabe recordar que la adaptación del libro iba a ser inicialmente una serie de ocho episodios, con producción de LaZona. La productora de ‘Gigantes’ y ‘Ocho apellidos vascos’ adquirió los derechos de la novela de Manuel Ríos San Martín hace cuatro años con el fin de convertirla en serie.
La Charito Films no descarta la posibilidad de una trilogía
Diego Rodríguez ha señalado que tras no ser una serie para llegar a ser un largometraje, “el formato de una trilogía nos parecía interesante; de momento hemos hecho una, porque no hay una continuidad de la novela, pero se está valorando la posibilidad, en función de cómo vaya el estreno, hacer una trilogía, hacer novela o película y después novela, porque tenemos a un gran director con una larga trayectoria en series en España, muy exitosas, con las series míticas españolas ‘Compañeros’ y ‘Médico de Familia’, y ahora escribe y lo hace muy bien, con cuatro novelas escritas, aunque esta es la primera sobre el tema que aborda la película”.
De acuerdo con la sinopsis, durante la visita guiada de un colegio al Centro de Arqueología Experimental (CAREX), unos chavales encuentran el cuerpo de una joven en el lugar donde debería estar la réplica de un enterramiento neandertal. La joven es Eva Santos, una chica del pueblo cercano de Atapuerca, y está muerta. Su cuerpo está desnudo y colocado en posición fetal. Un espeluznante crimen ritual que recuerda a otro ocurrido hace seis años en la misma zona. ¿Habrá regresado el “asesino del yacimiento”?
Los dos productores coinciden que el casting ha sido maravilloso. A Blanca Suárez y Daniel Grao, le acompañan Aria Bedmar, Víctor Palmero, Óscar Naderman, Cosimo Fusco, Fernando Cayo, Miguel Rellán y Juanma Cifuentes. “El casting que tenemos es maravilloso, ha sido un proceso también muy elaborado, buscando los posibles actores, el hecho de que Blanca quisiera estar en el proyecto, y tuviera la disponibilidad, y que Dani también lo hiciera, aunque él estuvo desde el principio, siempre estuvo y de hecho, su personaje se llama Daniel porque el escritor se inspiró en él, desde el principio quería que fuera Daniel Grao”, han apuntado.
Para los dos, la sorpresa fue Blanca Suárez, “porque teníamos otras opciones también muy buenas, que nos gustaron y que teníamos muchas dudas de a quién poner, pero cuando Blanca se interesó, la verdad, hombre, Blanca es una gran actriz mediáticamente y además está estupenda, pero más allá de esto, a ella la hemos visto en muchos registros, pero no había llevado nunca placa, nunca había hecho un personaje de policía y era un desafío para ella, pero no está masculinizada, y tiene una carga femenina emocional importante que funciona muy bien, creemos que eso le da otra capa a la película y que el espectador va a empatizar también”.
Rodar en el yacimiento arqueológico de Atapuerca, el reto más grande
Diego Rodríguez y Coque Serrano han resaltado que el reto más grande de la producción ha sido rodar en en el yacimiento arqueológico de la Sierra de Atapuerca, Patrimonio de la Humanidad. “No se había rodado nunca en Atapuerca, nunca, nunca, es la primera vez que se ha rodado una ficción cinematográfica allí, son excavaciones, es un cortado de un kilómetro de largo y había que tener mucho cuidado de no estropear nada porque aquello lo tienen muy mirado y muy cuidado y de hecho, había muchas reticencias a que entráramos allí en un rodaje, porque no sabían tampoco lo que era”.
Sin embargo, como el director y escritor Manuel Ríos San Martín había escrito el libro allí, se había documentado mucho, había estado mucho en relación con todo lo que es el sistema Atapuerca, “la gente que ahí trabaja ya conocía la historia, sabían que iba a pasar algo, que había el proyecto de rodar allí, y todo el mundo estaba muy por la labor, pero con las reticencias de que no pasara nada, por lo que llevó el tiempo conseguir los permisos, es Patrimonio de la Humanidad y había que hacer muchas gestiones, lo que llevó unos tres meses aproximadamente”.
Los dos aseguran que la experiencia ha sido tan positiva y han quedado tan contentos “que esperemos ser el primero, pero no ser el último, porque han visto que se puede hacer un rodaje, que la gente del cine es gente muy seria, muy profesional, que hemos estado allí con muchísimo respeto, cuidándolo todo y poniéndolo en valor, porque es un patrimonio nuestro que tenemos aquí en España, que nunca se había visto en la gran pantalla, y creemos que lo hizo muy bien”. Tras su paso por ese lugar Patrimonio de la Humanidad y el Museo de la Evolución Humana en Burgos, el equipo se desplazó por las localizaciones navarras del Bosque de Urbasa, Cabanillas, Bakedano, Puente La Reina, Olite y Pamplona.
Ambos productores hablan también del proceso de financiación “arduo y costoso”, pues la película ha costado más de lo que inicialmente se esperaba, casi 6 millones de euros. Para el proceso de financiación, la primera pieza fue Televisión Española, y como el thriller es algo que se vende muy bien en Alemania, entró ZDF. Más adelante entró Netflix y ‘La huella del mal’ estará en la plataforma cuatro meses después de estrenarse en salas. Se contó con el incentivo fiscal de Navarra “tan generoso, pero ha sido un gran esfuerzo de la productora y estamos muy satisfechos de haberlo hecho”.
Diego Rodríguez, CEO de La Charito Films, viene del mundo financiero, era agente bursátil, y un amigo de infancia que había estudiado cine, le instó, por años, a producirle una película. Diego apostó por él, el proyecto le había gustado, pero los resultados no fueron positivos. Aún así se dio una segunda oportunidad y tampoco los resultados fueron positivos, se perdió toda la inversión pero vio la posibilidad de financiar cine, sobre todo con los incentivos fiscales, y entonces, en el 2017, fundó la Charito Films.
“Inicialmente financié el 100% de la película, cosa que ahora ya no hago, ahora cuando financiamos, financiamos un porcentaje en deducción fiscal y un porcentaje en inversión, pero no toda la película. Cada película tiene un traje diferente, no para todas las películas funciona lo mismo, al igual que a la hora de escoger proyectos estamos abiertos a todo tipo de proyectos, sea comedia, thriller, terror, drama, estamos abiertos a todo, series, pelis, documentales”, afirma a lo que Coque Serrano añade que “nos interesa más el proyecto que el género del proyecto y luego estudiar bien las vías de financiación del proyecto para que sea una realidad, que con nuestra estructura podamos apoyar que sea una realidad”.
Abiertos a cualquier forma de financiación, también han sido promotores de las agrupaciones de interés económico (AIE). Rodríguez asegura que este modelo sigue vigente y convive con los contratos de financiación. “Las AIE siguen estando en vigor y de hecho son necesarias para estructuras más complejas, por ejemplo, cuando tú quieres rodar en Canarias y tú no eres canario, la productora tampoco, tienes que hacer una AIE; es más cómodo hacer un contrato de financiación, porque de hecho es más barato y es más sencillo de entender por todas las partes, inversor, productor e inclusive si hay intermediario, pero las AIE claro que siguen viviendo”, sostiene.
También se aprovechan del ‘branded content’ y se llegó a un acuerdo con Saigu Cosmetics, que se unió a ‘La Huella del Mal’ como proveedor oficial de maquillaje. “Son dos chicos jóvenes que son de Menorca, que fundaron esta marca, que es cosmética natural, cosmética 100% nacional y me interesaba mucho que pudieran estar en la película y que fueran patrocinadores oficiales de maquillaje, porque además tiene mucha calidad”, asevera Coque Serrano quien explica que en la película no se ve la marca, aunque estén a cargo de todo el maquillaje de la producción; el ‘branded content’ se hace de manera más verbal, no tanto visual, pero sí que es verdad que para financiar las películas es necesario esto, es un win-win, el que las películas puedan tener esa parte de escaparate hacia las marcas y que las marcas a cambio puedan contribuir en la financiación porque al final lo que nos interesa es poder tener más financiación para poder hacer películas más grandes y más competitivas”.
