Con motivo de la apertura de Mobile World Congress, la GSMA, asociación que presenta a nivel mundial al sector de la telefonía móvil ha presentado el informe «The Mobile Economy 2013», que ofrece una visión completa de la industria «móvil» actual, con las oporunidades y retos a los que se enfrentará durante los próximos 5 años.
Desarrollado por la GSMA y A.T. Kearney, el informe habla de la necesidad de impulsar la inversión y el crecimiento de un sector que cuenta con 3.200 millones de clientes, lo que supone que cerca de la mitad de la población mundial hace uso de las comunicaciones móviles. Se espera que para 2017 la cifra crezca en 700 millones de suscriptores y superar la barrera de los 4.000 millones en 2018.
«La móvil es una industria vibrante y en plena evolución gracias a esos miles de millones de personas que la utilizan», comenta Anne Bouverot, directora general de GSMA. «El móvil ha dejado de ser una mera herramienta de comunicación para formar parte de esas cosas que nos mejoran la vida, y en algunos casos hasta ha servido para salvar vidas. Es emocionante ver las posibilidades futuras que la población mundial tiene cuando se conecta al Internet móvil», añade.
La industria móvil es el mayor contribuyente a la economía mundial: el ecosistema total de esta industria genera ingresos de 1.600 billones de dólares, o lo que es lo mismo el 2,2 por ciento del Producto Interior Bruto mundial. Hasta 2017, la industria móvil a nivel mundial invertirá 1.100 billones de dólares y contribuirá a la financiación pública con 2.600 billones de dólares. Más importante puede ser que esta industria da empleo a cerca de 10 millones de personas.
A finales de 2012, había 6.800 millones de conexiones móviles en todo el mundo, una cifra que crecerá hasta las 9.700 en 2017. Las conexiones móviles de banda ancha eran 1.600 millones en 2012, y aumentarán hasta las 5.100 en 2017, incluyendo 920 millones de conexiones LTE. La proliferación de la banda ancha móvil está conllevando la explosión del tráfico de datos y ya en 2012 se habla de 0,9 exabytes de datos traspasados cada mes en redes móviles. Esto aumentará en un 66 por ciento hasta los 11,2 exabytes al mes en 2017. Impresiona más si se dice que el tráfico total de datos en 2012 era más alto que los registrados en años anteriores sumados.
El informe señala varios factores críticos para el crecimiento de la industria móvil. Con el crecimiento de terminales en uso y el tráfico de datos aumentando cada mes, el futuro de la industria depende de que los operadores tengan acceso a los recursos del espectro. Otro elemento esencial es un entorno regulatorio transparente, predecible y consultivo. Y finalmente, es importante que las autoridades protejan este mercado de abusos y permitan que esta industria se reorganice y consolide para afrontar nuevas realidades económicas.
«La industria de las comunicaciones móviles está creando una economía móvil, a través de la inversión en redes, con la creación de empleo y con su contribución a la financiación pública, y además está transformando otros sectores como la educación, la sanidad, los sistemas de pago, los transportes y demás servicios», comenta la directora general de GSMA. «Pero para vislumbrar este futuro y crear una industria móvil más capaz se necesita la máxima inversión, bajo un marco de seguridad jurídica, mucha competencia y el desarrollo de modelos de negocio para que todos los agentes salgan beneficiados», concluye Bouverot.