‘La infiltrada’: Contar con una historia tan buena que permita lograr la libertad necesaria para producirla

No hay duda de que María Luisa Gutiérrez es una de las principales productoras del cine español en la actualidad y no solo por su alianza con Santiago Segura, su socio en Bowfinger, con el que cada año, casi sin excepción, logra alumbrar la película española más taquillera del año.

Y este año por partida doble, porque de momento las dos películas españolas más taquilleras de 2024 son sendas producciones de María Luisa Gutiérrez, en las antípodas temáticas, una comedia familiar y un thriller basado en hechos reales. ‘Padre no hay mas que uno 4’ acumula cerca de 13,5 millones de euros con casi 2,2 millones de espectadores, mientras que ‘La infiltrada’, todavía resiste con fuerza en la cartelera superando ya el millón de espectadores y 6,4 millones de euros. Después de mucho tiempo un thriller nacional vuelve a funcionar en España. Pero a pesar de tener una carrera repleta de éxitos, María Luisa Gutiérrez nunca ha sido nominada a los principales premios cinematográficos que se conceden en España, una anomalía que este año está cerca de ser reparada.

Juan Pando y María Luisa Gutiérrez

Sin embargo, la CEO de Bowfinger International Pictures sí recibió en 2021, en la feria CineEurope de Barcelona, donde acuden cada año los ejecutivos de los principales estudios de Hollywood, el Comscore Courage Award otorgado por la empresa especializada en el control de audiencias, Comscore, por apostar por el estreno de ‘Padre no hay más que uno 2’ en plena pandemia y cuando casi nadie creía en las salas de cine. “El éxito de ‘Padre no hay más que uno 2’ tuvo repercusión a nivel mundial, dando esperanza a la industria cinematográfica y demostrando que las audiencias quería volver a los cines. María Luisa Gutiérrez apostó por estrenar cuando nadie lo veía posible”, comentaron entonces los responsables de Comscore Movies.

Parece que este año esa «hipotética deuda» del cine español con María Luisa Gutiérrez, que también es presidenta de la Asociación Estatal de Cine (AECINE), va a ser saldada con ‘La infiltrada’.  De momento, el thriller dirigido por Arantxa Echevarría cuenta con tres nominaciones en los 30º Premios Forqué de EGEDA, entre ellas la de mejor película del año. Seguro que este es solo es el principio de una avalancha de nominaciones.

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‘La infiltrada’ es una producción de Bowfinger Int. Pictures, Beta Fiction Spain (BFS), Esto también pasará e Infiltrada LP AIE, en asociación con Filmfactory Entertainment. Cuenta también con la participación de Atresmedia Cine, EITB y Movistar Plus+ y Crea SGR y con el apoyo del ICAA. La distribución en España corre a cargo de Beta Fiction Spain (BFS).

La película se rodó durante siete semanas en localizaciones de Euskadi, Hiparralde y Navarra y cuenta con guion de la propia Arantxa Echevarría y Amelia Mora, basado en hechos reales. Producida por María Luisa Gutiérrez (Bowfinger Int. Pictures) y Mercedes Gamero (Beta Fiction Spain) y con un presupuesto de más de cinco millones de euros, la película está protagonizada por Carolina Yuste y Luis Tosar.

En el marco del 21º Festival de Sevilla, se ha celebrado la conferencia ‘María Luisa Gutiérrez Gómez: El arte de Producir ‘La infiltrada», en la que el periodista Juan Pando ha entrevistado a la productora que ha compartido su experiencia sobre ‘La infiltrada’ y otros detalles de su trayectoria en el mundo del cine.

Porque ‘Marilu’, como se la conoce en el sector, siempre quiso ser empresaria, tener su propia pyme, y desde sus tiempos de estudiante esta aspiración se dirigió al mundo del cine. La primera película en la que participó fue ‘Lejos de África’, de Cecilia Bartolomé y su segunda incursión en la producción cinematográfica fue en ‘Airbag’ de Juanma Bajo Ulloa, toda una revelación del destino, porque fue la película española más taquillera, una constante después en toda su trayectoria profesional.

Para la CEO de Bowfinger, uno de los principales retos de los productores es contar con una historia tan buena que permita lograr la libertad necesaria para elegir el talento deseado para llevarla a cabo. «Esta libertad también te permite dar voz a jóvenes talentos, porque es muy triste que por sacar adelante la financiación siempre tengan que trabajar los mismos”, explica.

María Luisa Gutiérrez asume con cierta resignación las injusticias que rodean siempre a la figura del productor y su escaso reconocimiento en España: “Si una película es un fracaso, la culpa es del productor, pero si es un éxito siempre será mérito del director”.

En Sevilla, también sacó su vena más reivindicativa, que lleva años alimentando desde la presidencia de AECINE: «la batalla por la definición de productor independiente de la nueva Ley del Cine creo que la vamos a ganar, creo que va a prevalecer la definición que están promoviendo las diferentes asociaciones”, a la vez que defiende la importancia de reconocer la exclusividad de la ventana de exhibición: “nosotros apostamos por la ventana de la sala de cine y creemos que tiene que ser protegida. En Bowfinger nunca hemos llevado una película directamente a una plataforma sin pasar antes por el cine”.

Durante su participación en el encuentro en el festival hispalense explicó su manera de trabajar y alabó el trabajo de su socio en Bowfinger: “Santiago (Segura) y yo tenemos muy bien definidos nuestros roles. Él como director escucha mucho y a veces se impone su criterio y en otras ocasiones el mío. Lo llevamos muy bien, el respeta mucho mi trabajo de poner la película en números y eso con otros directores no me pasa. No soporto no ver el dinero en la pantalla”.

También quiso destacar lo injusta que esta siendo la industria audiovisual nacional con su socio: “yo creo que Santiago Segura no está lo suficientemente valorado por la industria ni por los Académicos, por la Academia, sí, que el concedió su Medalla de Oro. Por ejemplo, el nivel técnico de ‘Los Torrentes’ es brutal, sus efectos, la dirección de arte… Y como director, Santiago Segura es único, hay muchos que han intentado hacer comedias como las de Santiago y no han podido. Ni él ni sus filmes están suficientemente valorados”, agrega.

‘La infiltrada’
La complejidad de la producción de ‘La infiltrada’

Marilu ha explicado las particularidades de llevar a la pantalla la historia de Aranzazu Berradre Marín, pseudónimo con el que se infiltró una policía nacional en ETA. Con tan solo 20 años, fue, no ya la única mujer, sino el único miembro del cuerpo policial que convivió con la banda terrorista logrando la desarticulación del comando Donosti.

“Lo más difícil de la producción de ‘La infiltrada’ fue conseguir los compañeros de viaje adecuados, aquellos que aceptasen hacer la película que yo quería. Una vez que los tuvimos, empezamos la búsqueda del talento y fue todo más sencillo”, señaló.

Pero previamente hubo un decisión que también a su juicio allanó mucho el camino: “creo que una de las claves fue contratar antes de escribir el guion al periodista Pablo Muñoz, que conocía perfectamente el contexto de la película y la historia del operativo policial que se describe. Su aportación fue esencial para la construcción del guion. El 90 por ciento de ‘La infiltrada’ está basada en la realidad”.

La película está dirigida por Arantxa Echevarría, una propuesta de Jaime Ortiz de Artiñano, director general de Atresmedia Cine, «nos pareció una opción perfecta porque era mujer y vasca”, reconoció Gutiérrez.

Además de las complicaciones inherentes a cualquier producción, en ’La infiltrada’ había otros factores ajenos que podía lastrar la película de manera significativa: “corríamos el riesgo de que no gustase en el País Vasco y que tampoco fuera aceptada por las víctimas del terrorismo. Si esto hubiera pasado, hubiera sido posible. Otro riesgo era que la película se politizase”, confiesa la productora, aunque todos estos obstáculos se salvaron con éxito. Ella misma viajó al País Vasco para comprobar las colas en los cines para ver ‘La infiltrada’.

También fue esencial la colaboración de una parte de los protagonistas reales de esta increíble historia: “La Policía Nacional colaboró en la formación de los actores y luego contamos con los ya expolicías que formaron el operativo real, pero no con la infiltrada. También hemos podido rodar en los lugares reales de la historia. Por ejemplo, quisimos rodar en el bar donde asesinaron al político Gregorio Ordoñez y lo conseguimos. En producción el no, no existe y no cambiaría nada de las decisiones que he tomado sobre la película”.

La infiltrada
Rodaje de ‘La infiltrada’

Curiosamente, este año se ha rodado una historia muy similar al de ‘La infiltrada, con el título ‘Un fantasma en la batalla’, la nueva película de Agustín Díaz Yanes. Este thriller político está protagonizado por Susana Abaitua, Andrés Gertrúdix, Iraia Elias, Raúl Arévalo y Ariadna Gil, y está producido por Belén Atienza, Sandra Hermida y J.A. Bayona para Netflix. Inspirado en las vidas y experiencias de varios miembros de la Guardia Civil directamente involucrados en la lucha antiterrorista en los años 90 y los 2000, este filme cuenta la historia de Amaia, una joven guardia civil que permanece más de una década trabajando como agente encubierta dentro de ETA, con el objetivo de localizar los zulos que la banda tenía escondidos en el sur de Francia.

“En el Festival de San Sebastián de 2023 nos enteramos de que Agustín Díaz Yanes estaba preparando una historia para Netflix sobre una infiltrada de la Guardia Civil en ETA. Nosotros ya estábamos listos para rodar y no nos trastocó los planes iniciales”, concluye María Luisa Gutiérrez.

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