Music Library & SFX ha organizado en el marco de Spanish Screenings de Málaga 2023 una sesión sobre la composición de música para cine que ha puesto en valor a cinco jóvenes talentos españoles.
Dani Trujillo, Jonay Armas, Isabel Latorre, Paloma Peñarrubia y Joseba Beristain ofrecieron en el Auditorio Thyssen de la ciudad andaluza un diálogo generoso y útil sobre su papel en la producción audiovisual. La sesión se celebró bajo la moderación de Patricia Carrera, de Control Freaks, compañía que mantiene una alianza con Music Library & SFX.
Los cinco compositores, que prefieren definirse como “versátiles”, coincidieron en que es positivo que su entrada en los proyectos se produzca lo más pronto posible, “quizá desde la fase de guion”, según Beristain (‘Unicorn Wars’, ‘Loop’), aunque es con la llegada de las primeras imágenes cuando el trabajo del compositor puede empezar en firme. “Últimamente, he participado en proyectos cuando ya existía un primer montaje, lo cual te permite ver qué sonido necesita la obra realmente y comprender mejor las peticiones del director”, comentó Latorre. Entre sus últimos trabajos, se encuentran ‘Unicorns’, de Álex Lora, o ‘Staff Only’, de Neus Ballús.
Con el tiempo y el presupuesto como condicionantes, los compositores de música para cine tienen que entenderse con el director del filme, “y no hablamos el mismo idioma”, recalcó Armas. El canario, autor de la banda sonora de ‘Gleich’, de Jeniffer Castañeda, contó la anécdota de que en una ocasión escribió un diccionario para traducir lo que para el director era “música oscura” o el tipo de melodías que equivalían al color rojo. Los panelistas revelaron entre risas que incluso reciben notas de audio con los directores cantando melodías, así como listas de Spotify propias para transmitir al compositor qué tipo de música buscan para su obra. “Es importante dimensionar la obra en función del tiempo y del dinero, pero también de la historia, no necesita el mismo tratamiento un cortometraje con dos personajes que sucede en una sola localización que un largometraje con varios protagonistas, por ejemplo”, comentó Dani Trujillo, que ha trabajado en la fase más reciente de ‘Operación Triunfo’ o en la película ‘Litus’, de Dani de la Orden.
Además de tomar decisiones artísticas, el compositor de la música de cine asume, en muchas o “demasiadas” ocasiones, la labor de productor, e incluso ha de supervisar el contrato en el que debe figurar la autoría de cada parte de la obra (letra, melodía, arreglos) así como el reparto de las regalías. La irrupción de las plataformas de streaming, que han ampliado la vida comercial de las obras, ha supuesto, como consecuencia, la renegociación de los derechos de los compositores, “una lucha que ha llevado su tiempo a SGAE, en representación de los autores”, comentó Peñarrubia. ‘Isósceles’, de Ignacio Nacho, ‘Mamacruz’, de Patricia Ortega, o ‘Destello Bravío’, de Ainhoa Rodríguez, son algunos de sus últimos trabajos.
Ante la máxima de que la música es un personaje más de la historia, los panelistas reflexionaron a un nivel “casi filosófico”, en el sentido de que, para ellos, la música acompaña la historia y puede llegar a representar a un personaje, como puede suceder en ‘Tiburón’, “pero en realidad, la música no está en el espacio narrativo, está en un limbo entre el espectador y la historia”, en palabras de Beristain. Los compositores también destacaron que su forma de enfrentar los encargos es siempre a favor, es decir, “no se trata de componer tu mejor obra, si no de darle lo que necesita”, según Armas, quien añadió que, casi siempre, la primera idea suele ser “la buena, seguramente porque sea más visceral y honesta.”
Cabe recordar que Music Library & SFX, que colabora con MAFIZ desde 2019, ha entregado hasta cinco premios en diferentes secciones industriales del Festival. Además, la compañía es coproductora del documental ‘My Way Out’, de Izaskun Arandia, estrenado durante el certamen malagueño y con desembarco comercial en salas españolas fijado para el próximo 31 de marzo.