Madrid acogió ayer una intensa tarde de datos para la reflexión. Peter Andermatt, actual director de la Oficina MEDIA España, presentó los resultados del reparto de las últimas ayudas europeas y puso de relieve las debilidades de las compañías nacionales a la hora de beneficiarse de ellas.
La presentación en diapositivas se puede ver aquí.
El panorama en 2015 ha sido de récord en cuanto a películas producidas en Europa: 1.643, de las que 1.127 son largometrajes de ficción, y 516 son documentales. MEDIA apoya alrededor de 400 largometrajes al año, pero principalmente en su fase de producción, mientras que la distribución y la promoción de los títulos europeos sigue siendo débil y luchando en inferioridad de condiciones contra el cine de Hollywood.
En 2015, España ocupó de nuevo la séptima posición en el ranking de países con ayuda MEDIA por cuantía recibida, con 6,3 millones de euros, por detrás de Francia, Alemania, Italia, Dinamarca, Reino Unido y Holanda, en este orden.
De las 190 solicitudes que enviaron los productores españoles en 2015 fueron seleccionadas 125, lejos de las 190 francesas o las 150 alemanas. En 2014 España envió más solicitudes que en 2015, 277, fueron aceptadas 95 y se recibieron 5,8 millones de euros, medio millón menos que en 2015, de manera que no por más solicitudes enviadas se ganan más ayudas, la clave no está en la probabilidad.
España mantiene una buena tendencia en lo que a obtención de ayudas a la distribución se refiere, tanto selectiva como automática, pero siendo uno de los ‘Big Five’ apenas pilla cacho en ayudas al desarrollo, acceso a mercados y festivales, formación y networking, agentes de ventas, programación televisiva y fondos de coproducción… y no es sólo una cuestión de que siendo uno de los cinco países grandes, junto con Francia, Alemania, Reino Unido e Italia, tenga que trabajárselo más para obtener unos cuantos euros en cada convocatoria. Es que ciertas mecánicas de la industria española no están hechas para las bases de las ayudas que plantea Europa.
Entre ellos, destaca, por ejemplo, que las televisiones españolas se guarden durante muchos años los derechos de las series y TV movies, lo que choca con las cláusulas que marca MEDIA. Esto impide que los productores puedan acceder a más ayudas a la programación televisiva, destinadas a mejorar la distribución de series, documentales, TV movies y obras de animación. Aunque el hecho de que España no esté participando en coproducciones europeas de televisión al nivel de otros países como Francia, Dinamarca o Italia también es determinante. Ya lo escribía Audiovisual451 hace un mes, justo al regresar de MIPTV 2016, donde las series de ficción paneuropeas estaban a la orden del día. La labor de MEDIA aquí está en predicar entre las televisiones y las productoras sobre las ventajas de mirar hacia socios europeos a la hora de poner en pie una obra.
Otro punto que señaló Andermatt es la falta de iniciativas en suelo español que puedan acceder a las ayudas por fondos de coproducción. Se trata de una ayuda nacida en 2014 para fondos de coproducción internacional que hayan tenido actividad durante, al menos, 12 meses. En 2015 se otorgó un millón y medio de euros a fondos de Alemania, Francia, Italia y Holanda, y el director de la oficina española avanzó ayer que se está trabajando en una iniciativa nacional que podría estar en marcha para solicitar esta ayuda en 2017.
Otro punto espinoso es la ayuda a los agentes de ventas, por la que se ganan fondos que se reinvierten en el estreno de las películas en otros territorios. En 2015 fueron 42 los proyectos a la reinversión que recibieron ayuda MEDIA, con valor de 1,3 millones de euros. Tanto en 2014 como en 2015 las compañías españolas beneficiadas fueron cero.
En cuanto a iniciativas de formación y networking que se desarrollen en España capaces de atraer ayuda MEDIA, el asunto sigue inamovible, con la Media Bussines School como única beneficiaria, frente a once solicitudes seleccionadas en Francia o nueve de Alemania. MEDIA ha entregado casi 8 millones de euros en 2015 de los que España ha visto tan sólo un 6 por ciento. Andermatt señaló que no debería ser demasiado difícil traer a España algún curso merecedor de esta ayuda, gracias a los atractivos naturales de nuestro país, como la hospitalidad, la climatología o la gastronomía, «si tú preguntas, cualquiera quiere venir a España antes que a Polonia, eso está claro», aseguró. Sería, también, una buena oportunidad de mostrar España como plató de rodaje, además de un evento de networking natural.
Las solicitudes para la ayuda a festivales se han disparado a nivel europeo en 2015 y se han otorgado 3,6 millones de euros entre 88 seleccionadas, de las que España ha registrado cuatro. En los buenos tiempos eran 14 los certámenes españoles apoyados por MEDIA, y este año tan sólo recibirán Sevilla, Alcine y Mecal, dado que Cinemajove la ha perdido. «Veremos qué sucede en el segundo semestre del año pero la probabilidad de obtener ayuda a festivales no parece alta», comentó Andermatt.
El responsable de la Oficina MEDIA España repasó todas y cada una de las ayudas y su marcha en 2015, lo que puede consultarse en la presentación proyectada ayer en Madrid.
Andermatt también comentó que ha propuesto en Bruselas la salida de España del grupo ‘Big Five’ y la respuesta ha sido negativa porque el volumen de largometrajes producidos al cabo del año por España es muy elevado. Precisamente uno de los debates que hay sobre la mesa en el sector es la reducción de la producción con las nuevas ayudas públicas otorgadas por el ICAA, de manera que este aspecto podría «corregirse» en los próximos años.
El Plan de Acción de la Oficina MEDIA España
Ante este panorama, Peter Andermatt ha elaborado un Plan de Acción a dos años para el que cuenta con la colaboración de las otras oficinas del Programa ubicadas en Cataluña, cuyo representante Álex Navarro estaba presente ayer, Andalucía y País Vasco. Con el objetivo de mejorar los resultados de los productores españoles dentro de Programa MEDIA, Andermatt propone repasar el censo de empresas audiovisuales activas en España y acudir a ellas para informar y asesorar sobre las ayudas. «Si ellas no acuden a nosotros, seremos nosotros los que vayamos a ellas» aseguró Peter.
Su oficina, en Ciudad de la Imagen de Madrid, ha celebrado varias jornadas de puertas abiertas durante su mandato, que comenzó en el verano de 2014, pero echando cuentas y viendo que en España puede haber unas 4.000 empresas audiovisuales, no han pasado por allí ni el uno por ciento. «Siento que estamos infrautilizados» declaró Andermatt, que vota por asumir que España es uno de los ‘Big Five’ para bien o para mal y por luchar para obtener más ayudas en el campo de iniciativas de formación y networtking, agentes de ventas, programación televisiva, fondos de coproducción y distribución selectiva para que se beneficien películas españolas. Además, habló de la nueva ayuda a desarrollo de videojuegos, de la que España se ha beneficiado tanto en 2014 como en 2015 para un solo proyecto. Se trata de una convocatoria que también quieren dar a conocer entre las empresas nacionales.
