El consumo en diferido ha vuelto a crecer en España en el mes de noviembre hasta los 6 minutos por persona al día, es decir, un minuto más con respecto al mes anterior.
Con los datos de Kantar Media y la información de Barlovento Comunicación.
La ficción vuelve a ser la reina del consumo a la carta, especialmente la producida en España. La comedia de Contubernio para Telecinco ‘La que se avecina’ sigue incombustible también en diferido, y copa las cuatro primeras posiciones en la emisión de su décima temporada. El principal canal de Mediaset España también cuela en 23ª posición el estreno de su nueva serie, ‘El accidente’, producida por Globomedia y basada en una idea original de Turquía.
Empatadas a cuatro emisiones dentro del Top 25 quedan ‘Estoy vivo’, de Globomedia para La 1, ‘La casa de papel’, de Vancouver Media para Antena 3 en su recta final, y ‘Tiempos de guerra’ de Bambú Producciones para Antena 3. Además, la comedia de Movistar+ ‘Vergüenza’, de Juan Cavestany y Álvaro Fernández-Armero, entra en su mes de estreno con dos emisiones entre las 25 más solicitadas, todo un logro teniendo en cuenta que comenzó a estar disponible el 24 de noviembre, a finales de mes.
En las series de pago, vuelve a aparecer ‘The Walking Dead’ de FOX, con tres capítulos en el Top 25. La serie de los zombis sigue siendo de los contenidos más vistos en pago, aunque esta su octava temporada está registrando audiencias más discretas en casi todos los mercados.
El único título de no ficción es, un mes más, ‘MasterChef Celebrity’, de Shine Iberia para La 1. El talent show de cocina ha terminado su segunda temporada con enorme éxito de espectadores en la pública, pero con entregas que se han extendido hasta casi las 2 de la madrugada, lo que ha obligado a muchos seguidores a acostarse sin saber quién era expulsado.
No cabe duda de que aquellas emisiones que en directo se alargan más allá de las 12 de la noche son las más buscadas por los usuarios en diferido. La racionalización de los horarios sigue sin llegar a España, el lineal continúa perdiendo gas mientras las televisiones siguen reivindicándolo como su principal modelo de negocio, basado en bloques publicitarios. El usuario, por su parte, no deja de utilizar los medios a su alcance para disfrutar de sus contenidos favoritos.