Algo es algo y el verdadero éxito es que el incentivo fiscal del 15 por ciento a la ejecución de rodajes internacionales en España al menos exista. Esa es la reflexión de Hacienda y Cultura respecto a las deducciones fiscales para producciones internacionales, una idea que no es compartida ni mucho menos por la gran mayoría de productores españoles y profesionales de la industria audiovisual española, que acudieron multitudinariamente a la segunda edición de la jornada sobre ‘La Economía de los Rodajes en España’, organizada por la Spain Film Commission, con el apoyo de SGAE, y el propio Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
“Vamos a ser muy poco competitivos con estos incentivos fiscales respecto a otros países”, ha comentado el productor y productor ejecutivo José Luis Escolar, que ha trabajado a las órdenes de cineastas como Steven Spielberg y sabe muy bien de lo que habla.
La Ley 27/2014 del 27 de noviembre pasado establece una deducción del 15 por ciento de los gastos realizados en territorio español por grandes producciones internacionales. En el caso de Canarias, se suman 20 puntos adicionales por lo que dicha deducción se eleva al 35 por ciento. Podrán beneficiarse de esta deducción aquellos productores incluidos en el Registro de Empresas Cinematográficas del ministerio de Cultura y Deporte, encargados de la ejecución de la producción del largometraje extranjero.
Una condición indispensable para beneficiarse de este incentivo fiscal es que la producción internacional al menos invierta un millón de euros en España para llevarla a cabo. Los gastos deducibles vinculados a la producción serán el personal creativo con residencia en España o en la UE, con un límite por persona de 50.000 euros. Dentro de este apartado entran el director, el guionista, el director de fotografía y el autor de la banda sonora. También entrarían los actores, el montador jefe, el director artístico, el jefe de sonido y el jefe de caracterización.
Además, están incluidos en la deducción todos los gastos derivados en la utilización de industrias técnicas del audiovisual (empresas necesarias para la elaboración de una obra audiovisual desde el rodaje a la copia estándar o master digital) y otros proveedores. El importe de la deducción del 15 por ciento nunca podrá superar los 2,5 millones de euros, o en el caso de Canarias los 4,5 millones de euros. El importe de la deducción, conjuntamente con el resto de ayudas percibidas tampoco podrá superar el 50 por ciento del coste de producción.
El apartado de los gastos que se pueden incluir es uno de los puntos de la discordia. Nadie entiende que no se incluya el gasto en hoteles y manutención del equipo, aunque Hacienda se ha comprometido a estudiar cada caso y aceptar aquellos gastos que consideren esenciales para llevar a cabo la producción. Y es que es el propio Ministerio de Hacienda el que hace su lista de gastos deducibles, sin tener en cuenta la lista de Cultura.
También surgen dudas con los autores o personal técnico contratado. Un ejemplo claro es la producción de películas de animación, Begoña García Rozado, subdirectora general de impuestos sobre las personas jurídicas, ha explicado que en esos casos, la contratación de personal creativo de animación los gastos de 50.000 euros por persona serán por periodo impositivo.
La productora o productor ejecutivo español elegido por la compañía extranjera para poder beneficiarse de la deducción del 15 por ciento podrá reducirse la cuota íntegra del impuesto de sociedades y si existiera todavía saldo a su favor, la productora podrá solicitar el dinero restante a la Agencia Tributaria a través de la autoliquidación del propio Impuesto de Sociedades. En el caso de que la película sea una coproducción, la parte española en ningún caso podrá beneficiarse de la deducción del 15 por ciento, en ese caso deberá acudir, si así lo considera oportuno, a los incentivos fiscales propios para las producciones nacionales, que pueden alcanzar hasta el 20 por ciento para el primer millón. Ambas medidas son complementarias, nunca excluyentes.
La Agencia Tributaria velará en todo el proceso por ofrecer seguridad jurídica a los contribuyentes que cumplan los requisitos exigidos y quieran beneficiarse de los incentivos fiscales, garantizará la monetización del incentivo y controlará todos los requisitos legales para evitar la competencia desleal de aquellos que no los cumplan.
Esta sería a grandes rasgos, sin entrar en profundidad, el alma de la normativa de deducciones fiscales con la que se pretende atraer rodajes extranjeros a España. Una legislación que ni siquiera tiene aún el visto de la Comisión Europea, aunque Begoña García ha intentado tranquilizar al auditorio asegurando que el dictamen europeo llegará antes de que los productores puedan aplicar los incentivos en la declaración del año próximo.
Otro de los obstáculos que se deben sortear es el de la certificación cultural, ya que en España no existe un test cultural para las producciones internacionales, solo existe la certificación cultural para las obras nacionales, aunque para el productor Adrián Guerra, quizá el hecho de carecer de una certificación cultural puede favorecer a España a la hora de atraer rodajes “Si vienen a rodar ‘Star Wars’ no podemos pedir que John Williams no componga la música”, ha apuntado el productor de ‘Buried’, que además ha profundizado en los casos concretos de Canarias y Navarra, comunidad donde pronto se lanzará un incentivo fiscal del 35 por ciento. “Ridley Scott rodó ‘Exodus’ en España por el 38 por ciento de exención fiscal que consiguió en Canarias. Está claro que Canarias existe en el mundo del cine por este 40 por ciento de deducción fiscal aunque luego aparece el cuello de botella porque siempre hay que contar con una compañía de allí para beneficiarse”, manifestó Guerra.
Respecto a Navarra, cabe señalar que se va a aprobar la introducción de un incentivo fiscal del 35 por ciento. La deducción no exigirá gasto mínimo y premiará los gastos realizados en Navarra directamente relacionados con la producción. A diferencia de Canarias o de los incentivos fiscales comunes a todo el Estado, en Navarra no existirá un techo para el incentivo devengado. El inversor puede deducirse el cien por cien de la inversión realizada.
“España consigue retener solo el 20 por ciento de los rodajes internacionales potenciales. Está comprobado que con cada euro invertido en incentivos fiscales se consigue un retorno económico directo de entre cuatro y seis euros e indirectamente hasta quince euros. Los incentivos fiscales incrementan un 9 por ciento la producción en los países que los tiene”, afirmó Carlos Rosado, presidente de la Spain Film Commission que además anunció que acaban de firmar un acuerdo con la industria cinematográfica de la India y que, por tanto, Bollywood ha incorporado a España entre los diez territorios del mundo preferidos para rodar. “Tenemos Cultura, Industria y escenarios versátiles, con todo esto España tiene futuro”, concluyó Rosado en su intervención de presentación dela jornada, que compartió con el Secretario de Estado de Cultura,Miguel Ferre Navarrete, que ha señalado que la nueva normativa sobre incentivos fiscales para el audiovisual es la estrella de la nueva fiscalidad “creemos que va generar un efecto positivo en las industrias técnicas y en la creación de empleo”.
Sin embargo, en la comparación con el entorno europeo, como casi siempre, España siempre sale perdiendo. Sin ir más lejos, en Reino Unido la dotación presupuestaria para incentivos fiscales es de 1.700 millones de libras anuales. Andrew Barnes, consultor de Olsberg-SPI y uno de los autores del reciente estudio sobre incentivos fiscales en Europa del Observatorio Audiovisual Europeo, ha hecho un análisis comparativo de las diferentes deducciones fiscales para el sector audiovisual existentes en Europa. Barnes ha diferenciado entre Tax Shelter, o área de incentivos fiscales, Rebates o deducciones y Tax Credits o créditos bonificados. En el primer caso destaca Francia con entre un 36 y un 43 por ciento, en el segundo supuesto países como Austria, Croacia, Alemania y Holanda están entre el 20 y el 30 por ciento y en el caso de los créditos destaca Irlanda con un 32 por ciento. De hecho, entre 2010 y 2014 los países europeos han introducido 12 incentivos fiscales de apoyo a la producción de cine, televisión y videojuegos, por lo que en la actualidad existen en 17 países europeos un total de 25 exenciones de este tipo. Siete de los nuevos incentivos europeos, seis son deducciones fiscales y uno de ellos es Tax Shelter.
El estudio del Observatorio, donde por cierto no se analiza el caso español, demuestra un impacto inmediato de los incentivos fiscales en aquellos países que los implantan, con el consiguiente incremento de los niveles de producción. Un claro ejemplo es el de Croacia, que duplicó el tamaño de su industria audiovisual tras implantar un sistema de incentivos fiscales.
El análisis del Observatorio revela también que los países con incentivos para la producción de cine cuentan con un mayor porcentaje de participación en el producto interior bruto (PIB). De media, la participación en el PIB de los países europeos con incentivos fiscales para el cine es del 0,06% mientras que en aquellos territorios que carecen de una fiscalidad atractiva para la producción cinematográfica participan con sólo el 0,01% en el PIB. Asimismo, en los países con incentivos fiscales atractivos para el audiovisual, el incremento de los presupuestos de producción se ha incrementado un 9 por ciento de media, frente al 4 por ciento de los territorios sin sistemas de este tipo.
Pero no todo es economía, buen tiempo y variadas localizaciones hay otros factores como pueden ser la seguridad jurídica que ofrezca el país y el hecho de estar en el sitio adecuado, en la reunión correcta de un mercado cinematográfico. “’Lawrence de Arabia’ no podría haberse rodado en Suiza”, ha dicho el consultor, que es de la opinión que para evaluar correctamente el nuevo sistema español deberá estar en funcionamiento al menos dos años.
En este sentido, Peter Andermatt, responsable de la Oficina MEDIA España, ha comentado que no hay nadie mejor que los productores españoles para contar las ventajas de rodar en España a sus colegas extranjeros. “La confianza es un valor intangible fundamental en un sector de alto riesgo como el nuestro, es importante estar en los mercados internacionales para ganarse la confianza de otros colegas extranjeros”.
Andermatt ha incidido en que “los productores van a rodar sus películas a países donde se sienten seguros. En los estudios sobre incentivos fiscales en Europa, España no aparece y eso tiene un significado. Cuando voy por los mercado internacionales y me preguntan por los incentivos fiscales en España, me cuesta saber que decir y a quien mandarles”.
La clausura del acto ha corrido a cargo de Antonio Onetti, presidente de la Fundación SGAE, y la directora general del ICAA, Lorena González. Onetti ha afirmado que “no hay cine ni cultura sin industria”, mientras que Lorena González ha asegurado que lo importante de las medidas fiscales tratadas en la jornada es que «existan y echen a andar cuanto antes para ir mejorándolas». La máxima responsable del Instituto de Cinematografía y las Artes Audiovisuales ha adelantado que el organismo cinematográfico está trabajando junto a otras administraciones y agentes implicados en un acuerdo para facilitar los rodajes en los edificios públicos.