El mercado cinematográfico en España sigue peleando por seguir a flote. Son momentos duros que están pegando de manera especialmente fuerte a la explotación de las películas en las salas de cine. Ni que decir tiene, que a pesar de las medidas tomadas y la seguridad demostrada por los cines durante la pandemia, los espacios cerrados siguen sufriendo las reticencias de una parte de la población. Hay un segmento de la sociedad, que se corresponde principalmente en este caso con un público más adulto, que ahora prefiere consumir contenidos audiovisuales de otra manera.
Siendo esto la realidad, quizá más decisiva si cabe es la retención o el aplazamiento de los estrenos más importantes por parte de las principales distribuidoras multinacionales, en cada nueva ola de la pandemia (y ya van seis), lo que un año más lo están aprovechando otras distribuidoras independientes más pequeñas para tratar de colocar sus productos en mejores condiciones en los cines, aunque bien es cierto que sin apenas repercusión. Y en medio de todo, el cine español, que también está estrenando más pero, igualmente, con peores resultados en general.
Se habla de un cambio de paradigma en el consumo cinematográfico, que una buena parte del público ha abandonado el hábito de ir a la sala de cine porque prefiere disfrutar las películas en la confortabilidad y seguridad de su hogar. Sin embargo, hay otros elementos que ponen en duda esta tesis tan radical, porque los cines se han llenado cuando las propuestas que se estrenaban eran atractivas para ese gran público y la pandemia daba un mínimo respiro a la sociedad.
“Estamos un 25 por ciento por debajo de lo que era la taquilla en el año 2019, antes de la pandemia. Es verdad que la taquilla se está concentrando en unos pocos títulos que son los que ocupan los primeros lugares del ranking, pero eso ha pasado siempre, no debemos engañarnos. Siempre ha habido películas que han funcionado muy bien y otras peor, lo que sí nos gustaría es recuperar el público anterior a la pandemia y que se repartiese más. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchas películas que ahora no hacen las cifras que deberían hacer en los cines luego llegan a las plataformas o a la televisión lineal y funcionan muy bien. A nivel de público, yo diría que, quizá más que perderse los espectadores se han distribuido por las diferentes ventanas”, comenta la productora y presidenta de AECine, María Luisa Gutiérrez.
‘Spiderman: No way home’ (Sony Pictures) es el vivo ejemplo de la vigencia de las sala de cine. En solo dos semanas de 2021 se convirtió en la película más taquillera del año pasado en España con más de 17,4 millones de euros y ya en 2022 supera con creces los 25 millones de euros y los cuatro millones de espectadores, solo aquí. En el primer fin de semana del estreno de este filme acudieron a los cines españoles más de 1,4 millones de espectadores, lo que representó la mejor asistencia desde enero de 2020.
Durante ese mismo primer fin de semana, la nueva entrega del superhéroe de Marvel superó los siete millones de euros y el día de su estreno, el 16 de diciembre, la película de Jon Watts protagonizado por Tom Holland rondó los dos millones de euros de taquilla y se convertía así en el mejor estreno en jueves de la historia en España.
Si ‘Spider Man: No Way Home’ fue la película más taquillera de 2021 en solo cinco días, en tres días, la nueva entrega del personaje arácnido había superado ya el millón de espectadores en España. De hecho, con aproximadamente medio millón de espectadores, el sábado 18 de diciembre fue el día con una mayor asistencia a los cines en España, desde que éstos se reabrieran en 2020 tras el confinamiento. Y un día antes, el viernes 17 de diciembre, se vendieron 390.000 entradas de cine en nuestro país, lo que representaba el mejor viernes desde el año 2019. Por si eso fuera poco, ‘Spider-Man: No Way Home’ ya vendió más de 130.000 entradas en España en su primer día de venta anticipada (1 de diciembre), también récord absoluto en España. En el ámbito internacional, cabe señalar además que ‘Spider Man: No Way Home’ se acercó a los 600 millones de dólares de recaudación en todo el mundo en sus primeros cinco días en cartel en más de 60 territorios, lo que suponía el tercer mejor estreno de la historia y todo ello con la sexta ola azotando con fuerza el mundo.
Estos datos demuestran que el superhéroe arácnido tuvo la capacidad de devolver a la taquilla cinematográfica a cifras pre-pandemia. La recaudación en cines del fin de semana del 17 al 19 de diciembre, fue de más de 9,2 millones de euros con casi 1,4 millones de espectadores y dos años antes, en el fin de semana del 27 al 29 de diciembre de 2019, los cines españoles recaudaban unas cifras casi calcadas.
Pero no todo es ‘Spider-Man’ ni ‘Fast & Furious’, ni lo puede ser. Y en el caso del cine español, tampoco todas las producciones pueden alcanzar los resultados en los cines de ‘A todo tren. Destino Asturias’ o ‘Way Down’, por desgracia o por suerte. Es una obviedad que es necesaria una profunda reflexión sobre la flexibilización del sistema de explotación comercial de las películas, pero de ahí a pregonar que la sala de cine está muerta hay un trecho que los datos cuanto menos, se empeñan en poner en duda. La vieja estructura de ventanas de explotación es lo que quizá está en tela de juicio en estos momentos, no los recintos cinematográficos, aunque a nivel institucional los apoyos a los exhibidores hayan sido limitados en comparación con los concedidos a otros elementos de la cadena de valor de del audiovisual. Siempre gana es sector de producción.
Luis Gil Palacios de la patronal de la exhibición cinematográfica, FECE, indicaba en Sevilla la lógica postura de los exhibidores en su defensa de la sala: “este periodo del último año no es referencia para medir los hábitos de consumo. Hay demasiada incertidumbre para medir la duración de la ventana ideal. Hay que verlo película por película. Ver la película en la sala de cine es una experiencia distinta a verla en el salón de tu casa. Cada cine es prescriptor de contenidos. Está comprobado que cuando las películas se estrenan directamente en plataformas, se corre un riesgo mayor de ser pirateadas antes, en perjuicio de toda la cadena de distribución y el propio productor. Todavía no hemos llegado a la normalidad que permita saber cuál va a ser el comportamiento del espectador de aquí en adelante. Creemos que el estreno en cines favorece el desarrollo y explotación en las otras ventanas”.
Cabe destacar que la media anual de asistencia al cine quedó fijada en 1,1 veces por habitante en 2021, frente a 1,6 veces de 2020. En 2019, los españoles acudían más de dos veces al año al cine de media y en 2018 esa frecuentación media era también de dos veces por habitante al año.
Estela Artacho, presidenta de la federación de distribuidores cinematográficos, FEDICINE, donde están representadas las majors de Hollywood, incide en la adaptación del sector de distribución en este momento de cambios, pero defendiendo también la preminencia de la sala de cine: “las ventanas de cada uno de los socios de FEDICINE son distintas, pues forman parte de la estrategia comercial de cada compañía y de cada película. Cada asociado toma la determinación, experimenta la estrategia comercial más apropiada y en algunos casos crean sus propias plataformas. Somos un sector en constante evolución intentando adaptarse a los diferentes escenarios, pero desde FEDICINE seguimos pensando que el cine es una experiencia única”.
En el mismo foro del Festival de Sevilla, Miguel Morales, presidente entonces de ADICINE, la asociación de distribuidores independientes, no se cierra a flexibilizar el sistema de ventanas: “desde la distribución independiente pensamos que tiene que existir una ventana flexible, pero debe haber una igualdad para todos los sectores: independientes y majors. Hay demasiada presión de estrenos, una hiperinflación que se convierte en el principal problema para las ventanas. Es algo muy difícil de gestionar para los distribuidores independientes. El principal perjudicado es el cine español que no puede luchar con las mismas armas para conseguir pantallas. La clase media de películas es la que lo está pasando mal. Nos preocupa la fuerte caída de la taquilla, que se ha agravado con la pandemia, especialmente para el cine independiente español y europeo. Producción, distribución y exhibición deben lograr un compromiso que permita mantener los estrenos en los cines para que tengan repercusión en las salas, televisiones y plataformas”.
Desde la plataforma española Filmin piensan que las ventanas deberían de ser flexibles en el momento que la película deja de estar en el cine. Así lo señalaba José Antonio de Luna, que opina que “con la entrada de Internet las formas de consumo, distribución y de explotación han cambiado en todos los aspectos radicalmente, lo que obliga a replantear todas las estrategias. Las salas no están en todos los sitios y, por tanto, la distribución es ineficiente». Consideran, sin embargo, que hay una retroalimentación de las ventanas.
Mientras el legítimo debate se produce, los cines siguen resistiendo como pueden. La Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) volvió a publicar una nueva edición de su Censo de Salas de Cine, que toma como base para la comparación el censo anterior, fechado el 1 de abril de 2019, ya que en 2020 no se publicó el censo debido a la pandemia. Las cifras demuestran que el sector de exhibición está dispuesto a luchar, tampoco se han quedado tantos cines en el camino como cabía pensar. La mejoría de la situación epidemiológica entre el final del invierno y el inicio de la primavera de 2021, permitió un continuo goteo de reaperturas de cines.
Las 3.432 salas de cine operativas en julio pasado en España, según el Censo actual de AIMC suponían un 95,5 por ciento de las que había en tiempos previos a la pandemia, solo 161 pantallas menos que en 2019. En cuanto al número de locales de exhibición, la cifra se sitúa en 706 (664 plenamente operativos y 42 de probable reapertura entonces), que, aunque disminuye en 17 los cines con actividad (-2,4%) con respecto al último censo de 2019, supera los 697 existentes en 2018. Recapitulando, en 2019 España contaba con 3.593 pantallas operativas y 723 cines repartidos por toda la geografía nacional, según AIMC, frente a las 3.432 salas y 706 cines de julio de 2021, poca diferencia parece con la que le está cayendo sobre los exhibidores. Por su parte, el ICAA contabilizaba 3.695 pantallas con actividad en 2019 y 3.701 en 2020.
Respecto al número de butacas, según el Censo de AIMC de este año pasado, la cifra se fija en 752.291 (723.645 en cines abiertos + 28.646 en cines de probable apertura), que supone un descenso de 34.184 localidades (-4,3%), respecto al estudio realizado en 2019. En definitiva, si todo va bien y se incluyen en el último censo los 42 locales (con 131 pantallas y 28.646 butacas) que cerraron por la pandemia y no habían abierto el 1 de julio de 2021 pero que abrirían después, España contaría en 2021 con un total de 706 cines, 3.563 pantallas y 752.291 butacas.
Asimismo, en España existen aproximadamente 75 salas de cine por cada millón de habitantes, una cifra similar a la de las últimas entregas del censo de AIMC, aunque ocho menos que hace diez años. Las comunidades que tienen 80 o más salas por millón de habitantes son: La Rioja (128), Navarra (92), País Vasco (85) y Comunidad Valenciana (83). En cuanto a las provincias con mayor densidad de salas son, por este orden, Soria, La Rioja, Segovia, Girona, Tarragona y Salamanca, que superan las 110 salas por millón de habitantes. En el lado opuesto, se encuentran las comunidades de Ceuta y Melilla (47), Extremadura (56), Cantabria (58), Baleares (61) y Aragón (62). Por otro lado, las provincias que cuentan con una menor concentración de salas por millón de habitantes, no superando las 50, son Melilla, Teruel, Ourense, Jaén y Toledo.
En términos de aforo, la densidad media es de, aproximadamente, 16 butacas por cada 1.000 habitantes, una menos que en el último censo de 2019 y tres butacas menos respecto al estudio de 2011.
Andalucía, con 645, Cataluña, con 612, y Madrid, con 519, son las comunidades autónomas con mayor número de salas de cine. Las comunidades con mayor densidad de salas son La Rioja, Navarra y País Vasco con 128, 92 y 85 pantallas por millón de habitantes, respectivamente.
En marzo de 2021, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentaba el plan de impulso al sector audiovisual, uno de los ejes de la agenda España Digital 2025, con el objetivo de convertir a España en un país líder en la producción audiovisual, además de un polo de atracción de inversión internacional y talento, además de un ecosistema de industria-servicios reforzado para exportar y competir en los mercados internacionales. Poco o nada se habló del mercado cinematográfico en salas de cine y de los empresarios que nutren de producto a estos recintos culturales.
El Comité Ejecutivo de la Federación de Cines de España (FECE) mantuvo el lunes 5 de julio un encuentro con el anterior Ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, para trasladar las necesidades más urgentes del sector. En ese encuentro, las salas de cine manifestaron la necesidad urgente de establecer una nueva línea de ayudas directas al sector como complemento a la línea que el propio Ministerio otorgó en 2020. Por otro lado, el sector de exhibición solicitó además el apoyo institucional y un marco legislativo adaptado a la actualidad, centrado en promover la recuperación de hábitos de consumo y la protección de la ventana de cine.
La demanda surtió efecto y se volvieron a conceder ayudas a las salas de cine para seguir paliando los efectos de la pandemia. El pasado 16 de diciembre se publicó en la página web del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales la Resolución de dichas ayudas de concesión directa de subvenciones a titulares de salas de exhibición cinematográfica en 2021. Para esta línea de ayudas, el ICAA destinó un presupuesto total de 10.200.000 euros del presupuesto de gastos del Instituto correspondiente a 2021, que se sumaría a los 13.252.000 euros concedidos en 2020. De un total de 304 solicitudes recibidas, resultaron beneficiarias el año pasado 253 salas de exhibición, por el mencionado importe de 10,2 millones euros. En definitiva, algo más de 23 millones de euros en ayudas directas, eso es lo que han recibido los cines en los últimos dos años.
Un mejor 2021 para los cines
Y mientras el debate sobre la preminencia de la sala de cine sigue su curso, el año pasado los cines españoles recuperaron terreno frente al nefasto 2020. Como es lógico, la asistencia a salas de cine en 2021 se elevó un 45 por ciento respecto al año anterior, hasta los 41 millones de espectadores, frente a los 28,2 millones de entradas de vendidas en 2020. Esto supone una recuperación de 12,8 millones de espectadores el año pasado.
Asimismo, la taquilla cinematográfica total en España entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2021 alcanzó la cifra de 251 millones de euros, muy por encima de los 170 millones de euros contabilizados en 2020 (entonces fueron 445 millones de euros menos que en 2019, que significaba una reducción de un 77 por ciento). Esto quiere decir que la recaudación total en 2021 en los cines españoles creció en 81 millones de euros, o lo que es lo mismo, por encima de un 47 por ciento de incremento, según datos ofrecidos por Comscore.
En esta coyuntura, la concentración de la taquilla en unos pocos títulos vuelve al escenario de 2019. En 2021 las diez películas más taquilleras en España, entre las que se encontraba solo una producción nacional, recaudaron cerca de 87 millones de euros, lo que representa el 34,5 por ciento de todo lo recaudado en España el pasado año, mientras que en 2020, el ‘Top 10’ general representó entonces el 41,5 por ciento de la taquilla total, con más de 70,5 millones de euros entre los diez títulos de más éxito y con dos producciones españolas. En 2019, ese ‘Top 10’ supuso igualmente casi el 35 por ciento de todo lo recaudado por los cines españoles.
Como era de esperar, los datos de 2021 mejoran de manera considerable los de 2020 cuando los cines españoles, en plena explosión de la pandemia, se vieron obligados a cierres totales y parciales además de importantes limitaciones de aforo cuando se abrieron, una situación que no se repitió en la misma magnitud un año después, excepto las primeras semanas.
Durante el primer semestre del año 2021, marcado por el mantenimiento de ciertas restricciones, la asistencia a salas de cine sumo un total de 9,5 millones de espectadores, un 43 por ciento menos que el primer semestre del año anterior. Durante los seis primeros meses del año, y debido a las restricciones a la actividad la cifra media de cines abiertos fue del 59 por ciento. A partir del 2 de julio, coincidiendo con el estreno de ‘Fast and Furious 9’, ya con más del 91 por ciento de cines abiertos, la tendencia cambió radicalmente y la asistencia a salas de cine se incrementó notablemente, hasta alcanzar su máximo a final de año, en el fin de semana del 17 de diciembre, con el estreno de ‘Spiderman: No way Home’. El segundo semestre de 2021 cerró con una asistencia de 31,6 millones de espectadores, un 165 por ciento más que el mismo periodo del año anterior siendo diciembre el mes con mayor número de espectadores desde la reapertura con más de siete millones espectadores.
Cabe destacar que las diez provincias con un mayor número de espectadores en 2021 fueron: Madrid (20,9%), Barcelona (14,4%), Valencia (6,3%), Alicante (4%), Sevilla (3,8%), Málaga (3,7%), Murcia (3,3%), Cádiz (3%), Vizcaya (2,5%) y Tarragona (2,2%).
Lo que siguió sin variar apenas fue el precio medio de la entrada de cine en 2021, que quedó fijado en 6,1 euros, una cifra muy parecida a la del últimos años (5,9 euros) e incluso una décima por encima de lo marcado en 2020.
La realidad es que todavía hay mucho margen de mejora por delante para acercarse, solo acercarse, a el panorama anterior a la era Covid. En un escenario sin pandemia, los datos cinematográficos en España son bien diferentes porque la taquilla de 2021 caería casi un 60 por ciento respecto a la de 2019, sería 364 millones de euros inferior. Y es que 2019 fue un gran año para los cines españoles, se puede calificar de excepcional. En 2019 la taquilla total se acercó a los 615 millones de euros, un hito histórico, porque desde el año 2016 no se superaban los 600 millones de euros. En 2011 la taquilla total superó los 635 millones de euros y desde entonces solo otra dos veces más se alcanzaron los 600 millones de euros, en 2016 y 2019. Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2019 los cines contabilizaron 105 millones de espectadores.
Más problemas para el cine español
Vamos con el cine español, que no se puede decir que haya tenido un buen año en 2021. El año pasado las películas nacionales recaudaron 41,4 millones de euros, frente a los 43 millones de euros de 2020. Esto son 1,6 millones de euros menos que el anterior, lo que representa una caída de la recaudación del 3,7 por ciento. En cuanto a la cifra de espectadores ha pasado de los 7,4 millones contabilizados en el año 2020 a los siete millones de 2021.
Las diferencias son mucho más importantes si se comparan con las de un panorama pre-pandemia. En 2019 la producción nacional superó los 92 millones de euros en taquilla y eso que esas fueron las peores para el cine español desde el lejano 2013, cuando se registraron 70,1 millones de euros. Además, en 2021 el cine español ha recaudado 50,6 millones de euros menos que en 2019 y ha registrado 9 millones de espectadores menos que ese último año antes de la pandemia.
Para contextualizar mejor la situación actual, en 2018 el cine español superó los 100 millones de euros y los 17 millones de espectadores, con un total de 309 títulos, de los cuales 217 se estrenaron ese mismo año. En 2017, la producción nacional en su conjunto logró 103,7 millones de euros y registró 17,3 millones de entradas. En 2016, la taquilla nacional alcanzó unos 110 millones de euros, con 18,3 millones de espectadores, mientras que en 2015 y 2014 el cine nacional lograba 111,7 millones de euros y 18,6 millones de espectadores y 131,8 millones de euros y 22,4 millones de espectadores, respectivamente, este último año con el fenómeno ‘Ocho apellidos vascos’ como factor diferencial.
Lo más sorprendente del último ejercicio ha sido sin duda la elevada cifra de títulos comercializados, tanto estrenos de ese año como de otros ejercicios. En 2021 fueron exhibidos en los cines españoles la friolera de 479 títulos nacionales, de los cuales 302 eran estrenos ese año, una auténtica locura. Locura que se explica por la multitud de aplazamientos de estrenos que se produjo en 2020, a los que se dio lluego salida el año pasado. Además, la falta de nuevos productos importantes en 2021 fue una oportunidad para programar otras alternativas nacionales que quizá en otras condiciones no hubieran llegado a la salas comerciales.
En 2020 se estrenaron en España en un total 197 títulos nacionales y 219 en 2019. Además, en todo 2020, un total de 292 películas españolas se explotaron en las salas comerciales, no solo estrenos de ese ejercicio, mientras que en 2019 los cines proyectaron 304 películas autóctonas, de ese año y anteriores.
El cine español cerró 2021 con una cuota de mercado del 16,5 por ciento, casi 9 puntos inferior a la obtenida en el anómalo 2020, cuando la parte del pastel de los largometrajes nacionales fue superior al 25 por ciento. Si se compara con la cuota de mercado de 2019, la cosa cambia bastante y las diferencias se reducen, porque en 2019 la cuota de mercado del cine español quedo fijada en un 15 por ciento, solo un punto y medio menos que la del año pasado. Vamos, que la cuota de mercado del cine español volvió a su realidad el año pasado.
Recapitulando los porcentajes de otros ejercicios, la cuota de mercado del cine español en 2018 se situó cerca del 18 por ciento, concretamente en 17,7 por ciento, un poco por encima de la de 2017 (17,3 %) y cercana a la del año 2016, año en el que los filmes nacionales se llevaron el 18,1 por ciento del pastel de la recaudación. La de 2015 quedó fijada en un 19,42 por ciento.
Por otro lado, a pesar de la escasez de blockbusters (no en la medida que 2020), el cine extranjero en su conjunto cogió impulso y tuvo un mejor comportamiento que el nacional en 2021, con una recaudación de 210 millones de euros, frente a los 127 millones de euros 2020, aunque bastante lejos todavía de los 522,5 millones de euros de 2019 obtenidos por las películas de fuera de España.
Hasta 11 películas españolas superaron el millón de euros en 2021, una se fue por encima de los ocho millones, otra logró más de cinco millones, otras dos superaron los tres millones y dos más los dos millones de euros. Las diez películas locales más taquilleras de 2021 sumaron una taquilla conjunta de 30,8 millones de euros, lo que supone casi el 75 por ciento de lo recaudado por todo el cine español el año pasado, que se dice pronto.
Cabe recordar que se estrenaron 302 títulos nacionales y que se comercializaron 479 españoles en los cines. En esta coyuntura la concentración de la recaudación mantiene la tendencia. Más de la mitad de la taquilla total del cine español en 2021, concretamente el 57 por ciento, corresponde a las cinco primeras producciones. Un drama.
En 2020, cuatro títulos superaron el millón de euros, dos más estuvieron cerca de esa cifra, uno se acercó a los tres millones de euros, otro a los cuatro y uno más superó los seis millones de euros. En otra liga jugaba entonces ‘Padre no hay más que uno 2’, con alrededor de 13 millones de euros en eses 2020. Así las diez películas españolas más taquilleras de 2020 sumaron una taquilla conjunta superior a los 33 millones de euros, esto quiere decir que esa decena de filmes representaron el 77 por ciento de todo lo recaudado por el cine español en los 12 meses de 2020, aunque durante tres meses los cines permanecieron cerrados, recordamos. El ‘Top 10’ nacional recaudó en 2019 el 72,3 por ciento de todo el cine español.
En 2019, una película española superó los 14 millones de euros, dos los 11 millones y una más estuvo cerca. Otra producción rozó los 5,8 millones de euros, otra los 3,6 millones de euros y cinco más superaron los dos millones. En definitiva, en 2019, 19 títulos nacionales recaudaron más de un millón de euros, en 2021 solo 11. En 2018 fueron veinte los títulos españoles que superaron el millón de euros, pero hubo una película con más de 19 millones de euros (‘Campeones’), otra con más de 10,6 millones, dos con ocho millones, otra con más de seis millones, dos por encima de cinco millones, otra con 4,5 millones, tres con más de tres millones de euros y otra más con más de dos millones de euros.
Analizando los veinte títulos más taquilleros del año pasado se observa que Televisión Española participó en diez de los largometrajes del ‘Top 20’ nacional, con una taquilla total de 13,7 millones de euros, lo que la sitúa por encima de los dos principales operadores privados de televisión en abierto (aunque el sorpaso de la pública a Mediaset ya se dio en 2020). La cuota de mercado de Televisión Española en el cine español de 2021 se dispara hasta el 33 por ciento. Un año antes, las 16 películas participadas por TVE en el ‘Top 25’ sumaron más de ocho millones de euros.
Así, Atresmedia no pudo liderar por tercer año consecutivo el ranking de recaudación, con sus 11,5 millones de euros (en 2020 solo ‘Padre no hay más que uno 2’ hizo 13 millones) conseguidos ahora con tres comedias: ‘A todo tren. Destino Asturias’; ‘La familia perfecta’ y ‘Mamá o papá’ y un thriller: ‘Las leyes de la frontera’, en total cuatro filmes.
Como ya ocurrió en 2020, Mediaset situó sólo dos películas en el ‘Top 20’ el año pasado: ‘Way Down’ y ‘Operación Camarón’, ambas en el podio y con un acumulado entre las dos de casi nueve millones de euros. Cabe señalar que Movistar+ aparece en seis títulos del ‘Top 20’ nacional del año pasado, y Amazon y Netflix en al menos en un par de películas cada una.
Atresmedia sí fue capaz de liderar la taquilla en España en 2020, con seis de los siete títulos más taquilleros del año y una taquilla conjunta de 24 millones de euros, mientras que Telecinco únicamente situó dos producciones en el ‘Top 10’: ‘Adú’ y ‘Si yo fuera rico’, con un poco más de 7,3 millones de euros entre ambas. La cuota de mercado de Atresmedia en 2020 se fue hasta casi el 56 por ciento.
La pugna de los principales operadores de televisión ya dio un vuelco en 2019 y la clasificación pasó a estar dominada desde entonces por Atresmedia, con diez estrenos en 2019 incluyendo la película española más taquillera del año. La productora cinematográfica de Antena 3 desbancaba así a Telecinco Cinema, dominadora absoluta en los cinco años anteriores, eso sí, Atresmedia Cine pasaba a liderar la taquilla del cine español con peores registros que en 2018.
Ranking de taquilla 2021
En el año 2018 ya se venía venir este cambio de tendencia, porque Telecinco Cinema lideró la taquilla del cine español por quinto año, pero con menos ventaja que nunca respecto a Atresmedia y TVE. La filial de Mediaset perdió en 2018 cuota de mercado y casi 15 millones de euros respecto 2017 y eso con más títulos que entonces, una situación que se agrava ahora en 2019.
Vamos a los datos concretos de las películas españolas en 2021. En este punto merece una mención especial Santiago Segura, su socia productora María Luisa Gutiérrez y Atresmedia Cine, liderada por Mercedes Gamero. Estos ingredientes han estado presentes en la película española más taquillera de los últimos tres años, que son tres comedias familiares firmadas por Santiago Segura.
El año pasado ‘A todo tren. Destino Asturias’ (Warner Bros.) lideró la taquilla nacional y fue la cuarta película más taquillera en el ranking general con 8,5 millones de euros y 1,5 millones de espectadores. En 2020, ‘Padre no hay más que uno 2: la llegada de la suegra’ (Sony Pictures), con 13 millones de euros y más de 2,3 millones de entradas vendidas, y en 2019 la primera entrega de esta saga, ‘Padre no hay más que uno’ (Sony Pictures), que logró 14,2 millones de euros y casi 2,5 millones de espectadores.
La segunda película española más taquillera del año pasado fue el thriller de Jaume Balagueró ‘Way Down’ (Sony Pictures), ya a gran distancia, con casi 5,5 millones de euros y 862.60 espectadores. Cierra el ranking de cine español de 2021 la comedia ‘Operación Camarón’ (The Walt Disney Company), de Carlos Therón, con 3,5 millones de euros y unos 600.000 espectadores.
La cuarta plaza es para la gran favorita a los 36º Premios Goya, ‘El buen patrón’, la comedia ácida de Fernando León de Aranoa, que suma en 2021 3,3 millones de euros y 518.000 espectadores. En el quinto lugar aparece otra de las propuestas candidatas al Goya a la mejor película, el drama basado en hechos reales ‘Maixabel’ (The Walt Disney Company), de Iciar Bollain, con 2,8 millones de euros y 514.000 espectadores el año pasado, aunque como sucede con ‘El buen patrón’ o ‘Way Down’ sigue acumulando en 2022.El drama de Pedro Almodóvar, ‘Madres paralelas’ (Sony Pictures), entró en la sexta posición de la lista de éxito nacional, con 2,6 millones de euros y 426.000 espectadores. El séptimo lugar es para la comedia de Arantxa Echevarría ‘La familia perfecta’ (Universal Pictures), con 1,3 millones de euros y unos 200.000 espectadores.
La película de animación dirigida por Toni García, ‘D’Artacan y los tres mosqueperros’ (A Contracorriente), es octava en la tabla, con cerca de 1,2 millones de euros y 217.000 entradas vendidas en los cines. Finalmente, la novena y la décima posición son para sendas comedias. ‘Mamá o papá’ (Warner Bros.) de Dani de la Orden fue estrenada a finales de 2021 por lo que sus cifras crecen considerablemente en 2022. Aun así, el año pasado recaudó más de un millón de euros y fue vista por 173.500 espectadores. Otra comedia, ‘García y García’ (A Contracorriente Films) dirigida por Ana Murugarren, también superó el millón de euros, con 176.200 espectadores.
En cuanto al cine internacional, ya se ha dicho todo sobre la película más taquillera y decisiva de 2021 no solo en España, el cierre de la trilogía del Spider-Man interpretado por Tom Holland. La segunda posición del ranking general es para la novena entrega de la saga de acción ‘Fast & Furious’ (Universal Pictures), que contabilizó 9,6 millones de euros, con 1,5 millones de espectadores.
El tercer escalón del podio fue para otro personaje Marvel, ‘Venom 2: habrá matanza’ (Sony Pictures), que se acercó a los nueve millones de euros y 1,4 millones de entradas vendidas. La cuarta posición es para única producción española en el ranking general, ‘A todo tren. Destino Asturias’, y en el quinto lugar aparece la nueva versión del filme de ciencia-ficción ‘Dune’ (Warner Bros.), con 8,3 millones de euros y casi 1,4 millones de espectadores.
Plan de impulso al sector audiovisual: Apoyo del Gobierno principalmente al sector de producción
El plan de impulso al sector audiovisual tiene prevista una inversión pública de 1.603 millones de euros para el periodo 2021-2025 y su meta es aumentar un 30 por ciento la producción audiovisual realizada en España al final del periodo. «Queremos promover los cambios para convertir a España en el principal centro de producción audiovisual del mundo», aseguró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez en su presentación en Madrid. Los recursos financieros de este Plan provendrán de los Presupuestos Generales del Estado y de fondos de la Unión Europea (principalmente, el Fondo Europeo de Recuperación y Resiliencia, el Fondo Europeo) y el Programa Europa Creativa para el periodo 2021-2027.
El plan de recuperación se marca en seis objetivos fundamentales:
- Aumento de contenidos producidos íntegramente por empresas españolas.
- Más ventanas digitales de distribución y comercialización que potencien las actividades de los operadores tradicionales.
- Aumento del nivel de ingresos económicos del sector, hasta conseguir una industria rentable, sostenible, autosuficiente, resiliente a los embates que puedan surgir en el futuro.
- El compromiso y la obligación de apoyar a las creadoras, en la participación de los derechos de propiedad que generen sus propias obras, como paso trascendente y transformador de reconocimiento a la creación en España.
- Aspirar a ofrecer a los ciudadanos y ciudadanas una oferta de contenidos audiovisuales producidos en España, mucho más abundante, mucho más variada y de mayor calidad.
- Que la industria destaque en el mercado audiovisual como se merece, ser el espacio para que otros produzcan en nuestro suelo, con nuestras capacidades y que nuestro talento alcance la máxima proyección en el mundo posible.
‘España, Hub Audiovisual de Europa’ recoge inversiones públicas y reformas para lograr un impulso significativo de toda la cadena de valor de la industria audiovisual a partir de las fortalezas que posee España, tales como una industria audiovisual solvente, profesionales bien formados y de prestigio, una capacidad creativa reconocida mundialmente y una ventaja comparativa en el mercado global creciente de producción audiovisual en español.
El plan parte de una óptica integral del sector audiovisual en todos sus formatos (cine, series, cortos, publicidad, videojuegos o animación) y una visión integradora que trasciende del audiovisual para enlazar con la cultura, el turismo y la propia imagen país.
Las medidas que se incluyen están articuladas en cuatro ejes basados en tres prioridades: convertir España en polo de atracción de la producción audiovisual, reduciendo los costes administrativos y regulatorios; mejorar la competitividad de las empresas a través de la aplicación de nuevas tecnologías que les permitan competir en un mercado digitalizado; y generar talento reduciendo la brecha de género.
Primer eje: digitalizar, internacionalizar y atraer inversiones
El primer eje del plan, con una inversión prevista de 240 millones de euros, incluye actuaciones para digitalizar tanto la producción audiovisual como el seguimiento de audiencias, para impulsar la puesta en marcha y mejora de plataformas dedicadas a la producción audiovisual española y su distribución, que favorezcan su comercialización internacional, especialmente la de aquellos proyectos que generen ecosistemas de colaboración entre pymes.
Además, se creará un punto único de información y un punto centralizado de contacto, el ‘Spain Audiovisual Hub Bureau’, que proporcionará información, asistencia y acompañamiento a potenciales inversores en el sector, tanto a las empresas extranjeras que deseen invertir en España, como a las empresas españolas interesadas en la internacionalización de su actividad. En este eje se desarrollará un Programa de internacionalización del sector audiovisual, desarrollado por el Ministerio de Cultura y Deporte e ICEX España Exportación e Inversiones, y un Programa de atracción de rodajes e inversión exterior.
Segundo eje: Mejora de los instrumentos financieros y fiscales
El segundo eje incluye dos tipos de medidas: las orientadas a facilitar el acceso a financiación, por un lado, y las dedicadas a la aplicación de incentivos fiscales para la producción audiovisual en España, por otro. Cuenta con una inversión de 1.330 millones de euros hasta 2025.
Se amplía el tipo de proyectos susceptibles de recibir financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Se amplían los proyectos que podrán ser financiados por la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) a proyectos innovadores en el ámbito de la animación, los videojuegos o los efectos visuales. Ambas entidades reforzarán sus actuales líneas de financiación al sector y crearán líneas nuevas, con el objetivo de favorecer su digitalización y fomentar la reducción de la brecha de género.
Respecto a los incentivos fiscales, el marco fiscal español para estas actividades se modificó a lo largo del año 2020 con la aprobación del Real Decreto-ley 17/2020, del Real Decreto-ley 34/2020, así como con la Ley 11/2020, de 30 de diciembre, por la que se aprueban los Presupuestos Generales del Estado para el 2021. Una vez aprobado el citado marco normativo, se establecen medidas para facilitar su aplicación y seguimiento, dotándolas de la mayor certidumbre y predictibilidad para los inversores.
Este eje también incluye facilidades de acceso a la financiación bancaria y refuerzo de los instrumentos financieros de apoyo a la internacionalización a través de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE), de COFIDES y del ICO.
Tercer eje: Disponibilidad de talento y desarrollo de capital humano
El objetivo de este eje es adecuar los planes de formación a las competencias demandadas por la industria y apoyar la formación que las propias empresas ofrecen a sus trabajadores. En colaboración con el Ministerio de Educación y Formación Profesional y el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio se pondrá en marcha un programa de formación para el empleo en economía digital.
Además, se proporcionará apoyo institucional a la realización y difusión de programas de formación que pongan en marcha las empresas del sector audiovisual. Por otra parte, este eje se complementa con medidas incluidas en el Plan Nacional de Competencias Digitales, presentado el pasado mes de enero, que dedica un espacio específico al acceso de las mujeres a la formación y titulaciones en el ámbito audiovisual. Contará con 15 millones de euros de inversión.
Cuarto eje: Reformas regulatorias y eliminación de barreras administrativas
El cuarto eje cuenta con un presupuesto de 18 millones de euros y tiene que ver con reformas tendentes a mejorar la regulación y eliminar barreras administrativas. Entre las reformas contempladas en el Plan se encuentran los proyectos de Ley General de Comunicación Audiovisual y de Ley del Cine. Este eje incluye también la simplificación y reducción de cargas administrativas del sistema de inmigración por razones de interés económico y la creación de una ventanilla digital para los visados y/o autorizaciones de residencia y trabajo relacionados con proyectos audiovisuales en oficinas consulares.
En definitiva, acotando aún más, está previsto que el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia correspondientes a las industrias culturales y deportivas y que suponga una inversión de 825 millones de euros que se repartirán en la ‘revalorización de la industria cultural’ (325 millones de euros), ‘Spain Audiovisual Hub’ (200 millones de euros), y el ‘fomento del sector del Deporte’ (300 millones de euros).
Junto con los Presupuestos Generales del Estado se trata del mejor presupuesto para la cultura y el deporte de la historia. El plazo de ejecución de este Plan finaliza en 2023 y del total, 72.000 millones son ayudas directas a España para los ejercicios de 2021, 2022 y 2023, en todos los conceptos. De la 30 componentes en los que se instrumenta el Plan general tres afectan a la Cultura y al Deporte y una política está directamente relacionada, concretamente la que se refiere a la ‘revalorización de las industrias culturales y deportivas’. Además se pueden de beneficiar de otras políticas generales.
La componente 24 habla sobre la Revalorización de la Industria Cultural (libro, artes escénicas, música, Bellas Artes, Museos, Circo…), la número 25 se refiere al ‘Spain Audiovisual Hub’ (Cine, Televisión, Videojuegos…) y la componente 26 trata sobre el ‘Fomento del sector Deportivo’.
Entre estos tres componentes se repartirán en los próximos tres años, incluyendo 2021, 825 millones de euros, de los cuales al primer componente corresponden 325 millones de euros, un total de 200 millones son para el Hub Audiovisual y 300 millones para el Deporte.
La componente 25 del sector audiovisual, que recibe inicialmente 200 millones de euros, pero su gestión es compartida entre el Ministerio de Cultura y Deporte, con el de Economía, con el de Industria y Turismo y con el de Asuntos Exteriores. ”Por esa razón, aunque se habla de 200 millones, al final, con la participación de los demás ministerios, la inversión pública total es de 1.603 millones de euros, tal y como se anunció hace unas semanas”, aclaró el ministro de Cultura y Deporte de entonces, José Manuel Rodríguez Uribes. Dentro del Plan general también se incluyen ahora reformas que ya estaban previstas como la del Estatuto del Artista, la Ley del Cine o el fortalecimiento y reforma del marco regulatorio de los derechos de Propiedad Intelectual.
La definición de los diferentes proyectos se realiza a través de convocatorias públicas, en régimen de concurrencia competitiva. En la metodología para sacar adelante las ayudas tendrán que participar necesariamente otras administraciones públicas y muy especialmente las Comunidades Autónomas.
En lo que respecta a Hub Audiovisual Español, se abordarán retos como fortalecer las capacidades económicas, tecnológicas y digitales del sector; apoyar la expansión internacional de nuestros contenidos audiovisuales, y atraer inversiones, que España sea un lugar atractivo para rodar, desde un punto de vista fiscal y económico. Se persigue dinamizar el sector audiovisual con una perspectiva integradora, por ejemplo incluyendo a videojuegos, a la vez que fortalecer el tejido empresarial, consolidar a España como plataforma de inversión a nivel internacional y como país exportador de productos audiovisuales y finalmente activar el proyecto España Hub Audiovisual de Europa, para ser un referente mundial.
El desarrollo de la componente específico sobre el sector audiovisual incluye dos reformas normativas, una nueva Ley de Comunicación Audiovisual, para transponer la directiva europea sobre digitalización, y en segundo lugar la reforma de la Ley del Cine, que debe ser actualizada para adaptarse mejor a la realidad actual y al panorama europeo. La inversión inicial de 200 millones de euros irá destinada a programas como el de fomento, modernización y digitalización, otro destinado a internacionalización y un tercer programa para la atracción de rodajes e inversión exterior.
El Plan se basa en el desarrollo de cuatro principios que son el marco en el que se han de inscribir todas las reformas e inversiones de cada Estado Miembro: transición ecológica, transformación digital, igualdad de género y cohesión social y territorial.
En este sentido, el Ministerio de Cultura y Deporte ha diseñado sus programas dentro de este marco, en el que, por ejemplo, el 20 por ciento del total de las inversiones tienen que estar dirigidas a la transformación digital y el 37 por ciento a la transición ecológica.
Más allá de estos tres componentes específicos, las industrias culturales y deportivas también pueden beneficiarse de otros componentes gestionados por otros ministerios, como por ejemplo el ‘impulso a la PYME’, la ‘modernización y competitividad del sector turístico’, y especialmente el ‘Plan nacional de competencias digitales’, en el que 150 millones de euros están reservados para la capacitación de las industrias culturales. El Plan acomete tres retos fundamentales: la revalorización de las industrias culturales, dinamizar la cultura como elemento de cohesión social y territorial y digitalizar e impulsar los grandes servicios culturales.