Calabacín es un nombre extraño para un niño de 9 años, aunque su historia es sorprendentemente universal. Tras la repentina muerte de su madre, Calabacín se hace amigo de un simpático policía, Raymond, que lo acompaña a su nuevo hogar de acogida con otros huérfanos de su edad. Calabacín lucha al principio por adaptarse al extraño y hostil ambiente. Con la ayuda de Raymond y de sus nuevos amigos, Calabacín aprenderá a amar y a confiar en los otros.
La adaptación de la novela de Gilles Paris ‘Autobiographie d’une courgette’ ha sido todo un éxito de crítica y público en los festivales por los que ha pasado, como el premio del público a mejor película europea en el Festival de San Sebastián.
Nominada al Oscar de Mejor Película de Animación la historia es una apuesta diferente, valiente y pedagógica de cine para niños.
‘La vida de Calabacín’ es una película de animación en stop-motion. Esta técnica de animación es la misma que se usaba en los dibujos animados, aquí los muñecos se animan plano a plano. Entre cada toma, los muñecos se mueven mínimamente para dar la sensación de movimiento. El refinamiento en los gestos, la fluidez de movimientos y el subtexto de las expresiones en los muñecos es determinante para mostrar la calidad de la animación y de los animadores.
En ‘La vida de Calabacín’ los muñecos tienen unos 25 cm. y están hechos combinando varios materiales (espuma de látex para el pelo, silicona para los brazos, resina para la cara, tejido cosido a mano para la ropa) articulados alrededor del esqueleto y adaptados a la morfología de cada personaje. Los muñecos se colocan en los sets de rodaje hechos a escala y son iluminados por el director de fotografía.
Dirección: Claude Barras.
Año: Suiza, Francia, 2016.
Producción: Marc Bonny, Max Karli, Armelle Glorennec, Pauline Gygax, Kate Merkt.
Distribución: La Aventura Audiovisual.
Estreno: 24 de febrero de 2017.