Nadie conoce verdaderamente el poder de los sueños íntimos que tienen lugar dentro de nuestras cabezas… hasta que inspiran nuestra vida real. Eso es lo que ocurre en el replanteamiento contemporáneo al que Ben Stiller somete a uno de los relatos fantásticos más influyentes de todos los tiempos; más aún, al relato por excelencia sobre el irresistible encanto del fantaseo: ‘La vida secreta de Walter Mitty’, de James Thurber. Stiller ha tomado ese clásico de dos páginas y media, publicado en 1939 y, abriéndolo, lo ha convertido en una epopeya cómica del siglo XXI acerca de un hombre que descubre que su vida real está a punto echar por tierra a su desenfrenadamente hiperactiva imaginación.
Este Walter Mitty (Stiller) es la versión moderna de alguien que sueña despierto, el editor fotográfico normal y corriente de una revista que, con regularidad, se toma unas vacaciones mentales y se evade de su aburrida existencia desapareciendo en un mundo de fantasías iluminado por un gallardo heroísmo, amores apasionados y constantes triunfos sobre el peligro. Mas cuando Mitty y su compañera de trabajo, a la que adora en secreto (Kristen Wiig), se ven en auténtico peligro de perder sus empleos, Walter debe hacer lo inimaginable: pasar de veras a la acción embarcándose en un viaje alrededor del mundo más extraordinario que cualquier cosa que él pudiera haber inventado.
A Stiller, ‘La vida secreta de Walter Mitty’ le brindó una rara ocasión de examinar de nuevo, desde otra época, un relato norteamericano que marcó un hito. Hace mucho, siendo alumno de enseñanza secundaria, se tropezó por primera vez con el relato de Thurber: un cuento que casi acto seguido de su publicación en The New Yorker comenzó a tener una repercusión que su extremada brevedad no permitía adivinar. En los años cuarenta inspiró una idolatrada comedia cinematográfica, numerosas obras de teatro y dejó esculpida en el léxico popular la frase “ése es un Walter Mitty”, referida a alguien que dedica más energía a irse por las ramas con ensoñaciones que a la vida real.
Ahora, Stiller vio la oportunidad de introducir al incesantemente escapista personaje de Thurber en la complejidad sin restricciones de nuestra época de redes sociales, recortes y reequipamiento, y llevar su historia más allá, desde los puntos de vista cómico, dramático y cinematográfico, añadiendo a la mezcla el completo espectáculo visual de la moderna realización cinematográfica.
“Lo que me encanta del relato es que resulta imposible clasificarlo”, afirma Stiller. “Tiene comedia, tiene drama, es un relato de aventuras, es real y, a la vez, fantásticamente superrealista. Pero en el fondo de todo ello se encuentra un personaje con el que, en mi opinión, todos pueden conectar, alguien que parece simplemente estar cumpliendo con las formalidades de la vida moderna pero que dentro de su cabeza, está viviendo una vida totalmente distinta. Para mí, personifica todo aquello que imaginamos sobre nosotros y sobre el mundo pero que nunca decimos”.
Dirección: Ben Stiller.
Año: 2013, Estados Unidos.
Reparto: Ben Stiller, Kristen Wiig,Shirley MacLaine, Adam Scott, Sean Penn, Patton Oswalt, Kathryn Hahn.
Producción: Stuart Cornfeld, Samuel Goldwyn Jr., John Goldwyn y Ben Stiller.
Distribución: Hispano Foxfilms.
Estreno: 25 de diciembre de 2013.