Arrancamos el 2025 con energías renovadas tras saber que nuestra serie sobre mujeres “Jóvenes Aunque Sobradamente Preparadas” (JASP) de la industria audiovisual española se encuentra entre los artículos de Audiovisual451 que acumularon más visitas y lecturas a lo largo de 2024. ¡Muchas gracias por vuestra fidelidad y seguimiento cada mes!
Hemos querido aprovechar este enero, momento habitual de nuevos propósitos y proyectos de futuro, para elaborar una entrega dedicada a las “nuevas profesiones” que han surgido en el sector durante los últimos años como consecuencia de los avances tecnológicos o el incremento de concienciación hacia realidades que anteriormente eran obviadas. El elenco de perfiles reunido nos habla sobre innovación tecnológica aplicada al medio televisivo, el fact checking o verificación de noticias, la coordinación de intimidad y la eco consultoría.
Pero antes de presentaros a nuestras protagonistas, hacemos el repaso habitual en clave de género a la actualidad del último mes, que continúa generando numerosos titulares relacionados con la temporada de premios: después de que al escenario de los Premios Forqué se subieran a recoger sendos premios Alauda Ruiz de Azúa por ‘Querer’ o Laura Fernández Espeso por ‘El 47’, se dio a conocer el listado definitivo de obras y profesionales candidatos a los Premios Goya, que cuenta con una amplia presencia femenina (las mujeres ocupan hasta 75 nominaciones) en todas las categorías a excepción del apartado de música original. En paralelo, el Ministerio de Cultura ha aprobado la concesión de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2024, que han recaído en nombres tan relevantes del audiovisual como las actrices Maribel Verdú, Aitana Sánchez-Gijón y Carmen Machi; la directora y productora de animación Chelo Loureiro Vilarelle; la supervisora de efectos visuales Laura Pedro Albiol; la cómica, presentadora y directora Eva Hache; y la escritora, guionista y periodista Elvira Lindo.
En el ámbito internacional, hemos sabido que la actriz española Karla Sofía Gascón, reconocida en los Premios del Cine Europeo por su trabajo en la cinta francesa ‘Emilia Pérez’, fue nominada también al Globo de Oro en la categoría de mejor actriz de Comedia o Musical (aunque en esta ocasión no obtuvo estatuilla). Y la guionista y directora Eva Libertad ha sido elegida por la Berlinale 2025 para competir en la sección Panorama con su largometraje ‘Sorda’, primera película española protagonizada por una actriz sorda.
Pero no todo han sido buenas noticias: gracias a la investigación llevada a cabo por elDiario.es, se ha hecho patente la brecha de género que existe en las películas que RTVE financió entre 2020 y 2023. De las 207 películas españolas adquiridas por la corporación en esos cuatro años, tan sólo 73 (un 35,2 por ciento) fueron dirigidas por mujeres; y de los 88 millones de euros empleados por la televisión pública para la adquisición de derechos, menos de un tercio (27 millones) se destinaron a obras lideradas por realizadoras.
Cecilia Mangisch
Responsable de Innovación Digital – Megamedia – Mediaset España
Cuéntanos brevemente en qué consiste tu trabajo
«Lidero el Laboratorio de Innovación Digital en Mediaset España, donde utilizamos tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial para transformar procesos internos y modelos de negocio de la empresa. Trabajamos en colaboración con grandes socios y startups, aplicando metodologías de Design Thinking para acercar nuevas tecnologías a las distintas unidades de negocio. Nuestro objetivo es idear y desarrollar rápidamente casos de uso innovadores que aporten valor y estén alineados con la estrategia de la compañía.»
¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de tu trabajo?
«Lo que más me gusta es la posibilidad de estar en la frontera de la innovación, explorando lo último en herramientas y soluciones que transforman la industria audiovisual. Por suerte es un mundo muy colaborativo donde profesionales de distintas empresas nos ayudamos y compartimos experiencias de cómo atravesamos la innovación; es un desafío constante y emocionante que requiere aprender cosas nuevas todos los días. Disfruto muchísimo de colaborar con distintos equipos y de ver cómo nuestras iniciativas pueden mejorar procesos y tienen un impacto en el trabajo diario.
Lo que menos me gusta, pero lo tomo como un desafío a enfrentar y cambiar, es la resistencia natural al cambio o procesos tradicionales que a veces puede ralentizar proyectos con un gran potencial. En una industria tan dinámica, donde la velocidad es clave, los procesos largos pueden ser frustrantes.»
Bajo tu punto de vista, ¿cómo se encuentra la industria audiovisual española en este momento?
«En cuanto a lo digital, que es mi campo de expertise, puedo decir que la industria audiovisual española vive un momento muy interesante, de transformación y adaptación lleno de oportunidades y desafíos. Hay una creciente adopción de tecnologías digitales y una mayor apertura hacia la innovación, lo cual es prometedor. Pero debemos adaptarnos rápidamente a cambios tecnológicos y a nuevas formas de consumo, lo que nos obliga a innovar constantemente.
Enfrentamos desafíos como la competencia global, la necesidad de modelos de negocio más flexibles y la importancia de invertir en talento y formación para mantenerse al día con las tendencias tecnológicas.»
Si pudieras cambiar una sola cosa de nuestro sector, ¿qué sería?
«Me gustaría fomentar una cultura más abierta a la innovación y al riesgo. Vivimos en un mundo tan acelerado, que es vital abrazar la innovación y adaptarse rápidamente a las nuevas tecnologías. A veces, el miedo a lo desconocido puede impactar en proyectos que podrían revolucionar la forma en que hacemos las cosas, pero para lograrlo debemos estar más dispuestos a experimentar, a invertir en investigación y trabajar una mentalidad más abierta y flexible para seguir avanzando.»
¿Tienes algún proyecto laboral que te apasione particularmente y quieras hacer realidad en 2025?
«Sí, estoy especialmente entusiasmada por los proyectos que estamos ideando para 2025 con Inteligencia Artificial. Buscamos no solo agilizar los procesos internos, sino también mejorar la experiencia del usuario. La idea es colaborar con startups, grandes partners y equipos internos para desarrollar nuevas herramientas que nos permitan entender mejor a nuestra audiencia, y así seguir impulsando su engagement y satisfacción. Las iniciativas 2025 combinarán creatividad, tecnología y datos; me entusiasma muchísimo ver qué nos deparan los nuevos avances tecnológicos el próximo año.»
Blanca Bayo Pérez
Responsable de VerificaRTVE – RTVE
Cuéntanos brevemente en qué consiste tu trabajo
«Nuestro trabajo en VerificaRTVE consta de dos partes. En primer lugar, abordamos la verificación desde el punto de vista externo: monitorizando contenidos falsos en redes sociales y canales de mensajería, y desmintiéndolos en nuestra página web y en programas e informativos de radio o televisión. A diferencia de otros equipos de verificación, también trabajamos en una dimensión interna basada en el análisis y comprobación de materiales audiovisuales que van a utilizarse en el proceso informativo de la corporación RTVE. Defendemos que eso también es verificar y pretendemos llegar lo más lejos posible en esa dirección, ayudando en la medida de nuestras capacidades a otros equipos de RTVE para que la información emitida sea lo más rigurosa posible.»
¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de tu trabajo?
«Lo que más me gusta es sentir que a través del periodismo de verificación estoy realizando un servicio público. Desde que los ciudadanos utilizan las redes sociales como medio de información y con la democratización de las herramientas de IA generativa, el papel de los verificadores se ha convertido en un elemento vital para garantizar el acceso a una información veraz y rigurosa. Seguimos criterios periodísticos para ofrecer una información de calidad y de servicio público. Esta naturaleza de servicio público es lo que más nos define, determina la elección de los temas que sometemos a verificación: pueden no ser los más virales en las redes, pero son los que creemos que la ciudadanía debe conocer porque, o bien son alarmistas, o afectan a la salud, o porque denigran a colectivos vulnerables.
Lo que menos me gusta es la frustración que me genera que sea tan fácil difundir un bulo y tan complicado elaborar y publicar una verificación rigurosa. También ser consciente de que los bulos alcanzan una difusión muy superior a los artículos en los que los desmentimos. Tampoco me gusta ver cómo teorías de la conspiración ampliamente desmentidas siguen circulando en redes sociales y comprobar que estas falsedades han calado en gran parte de la población.»
Bajo tu punto de vista, ¿cómo se encuentra la industria audiovisual española en este momento?
«Creo que los medios de comunicación tradicionales estamos inmersos en una crisis de credibilidad provocada, en parte, por los actores desinformativos que buscan minar la confianza de los ciudadanos en nosotros. Creo que, sin embargo, el periodismo de verificación está atravesando un buen momento. La difusión tan llamativa de bulos durante la DANA de Valencia o la injerencia de la desinformación en las elecciones de EE.UU. han puesto de manifiesto la importancia de nuestro trabajo en el panorama actual de la comunicación.»
Si pudieras cambiar una sola cosa de nuestro sector, ¿qué sería?
«Que la inmediatez y el clickbait no se impusieran al rigor informativo en los medios interactivos. Soy consciente de que los hábitos de consumo actuales exigen rapidez y titulares atractivos, pero los periodistas siempre deberíamos tener tiempo para poder contrastar la información de manera adecuada. Nuestra obligación de trasladar a los ciudadanos una información veraz no debería verse hipotecada por la confusión que puede generar en los lectores un titular llamativo que, en ocasiones, termina desmintiendo el cuerpo de la noticia. Bajo mi punto de vista, estas dos prácticas pueden ser potencialmente desinformativas y creo que todo el sector periodístico debería luchar por recuperar la credibilidad y la confianza de la ciudadanía ante la ingente cantidad de “intoxicadores” que difunden desinformación en redes sociales.»
¿Tienes algún proyecto laboral que te apasione particularmente y quieras hacer realidad en 2025?
«Tengo muchas ganas de que salga a la luz un proyecto sobre la DANA de Valencia en cuya elaboración está participando VerificaRTVE junto a otras áreas de la corporación, en concreto de servicios informativos interactivos. Me ilusiona especialmente formar parte de un proyecto tan ambicioso como este y, sobre todo, trabajar en equipo con los grandísimos profesionales que tenemos en RTVE. En general, me gustaría disponer de más tiempo para escribir más artículos de análisis e investigación propia.»
Lucía Delgado y Tábata Cerezo
Coordinadoras de Intimidad – IntimAct
Contadnos brevemente en qué consiste vuestro trabajo
Tábata (T): «Gestionamos el contenido íntimo de las ficciones audiovisuales, protegemos el consentimiento de los actores, y generamos una red de seguridad durante el rodaje de estas escenas a la vez que ayudamos en la coreografía y visión creativa de las secuencias íntimas para conseguir resultados narrativos y realistas por cámara.»
Lucía (L): «El nuestro es un rol que tiene muchos papeles. Vamos a colaborar con directorxs, vamos a ser apoyo de los intérpretes… Ejercemos también de “mediadoras” entre la producción y los intérpretes en torno a las escenas íntimas, de forma que aseguramos que la comunicación sobre ellas sea clara, con lenguaje técnico, y que la información necesaria le llegue de esta manera también al resto de departamentos. Y luego en la parte creativa, al final hacemos mucho de coreógrafas ayudando a trucar, a que funcione por cámara también.»
¿Qué es lo que más y lo que menos os gusta de vuestro trabajo?
T: «Lo que más disfruto es la parte creativa del rol de coordinación de intimidad: la intimidad es una oportunidad increíble para descubrir cosas de los personajes y la naturaleza de sus vínculos, y es muy bonito poder explorar eso desde la parte coreográfica de las escenas íntimas. Lo que menos me gusta: la cantidad de trabajo de oficina y papeleo que a veces nos toca hacer, que es una parte quizá más desconocida de nuestra especialidad.»
L: «Sí, estoy de acuerdo. Me gusta mucho el proceso de trabajo de creación junto a actores y directores, los ensayos, ese momento de juntarnos todos en la sala y empezar a probar las cosas de las que hemos ido hablando. Es algo que pasa con el resto de escenas en un proceso de ensayos, pero es precioso ver cómo también ocurre con las escenas íntimas cuando hay intérpretes cómodos y seguros.»
Bajo vuestro punto de vista, ¿cómo se encuentra la industria audiovisual española en este momento?
T: «Creo que se encuentra en un momento de transformación hacia procesos más humanos, más cuidados y con más conciencia de las vulnerabilidades y dinámicas de poder tan complejas que atraviesan la industria.»
L: «Sí, creo que está en ese proceso de toma de conciencia, de darnos cuenta de que hay cosas que por mucho que se vinieran haciendo así, quizá no es la forma ideal de hacerlas. Y ahí, poco a poco, creo que se está analizando qué se puede cambiar y qué herramientas necesitamos para hacerlo.»
Si pudierais cambiar una sola cosa de nuestro sector, ¿qué sería?
T: «Que hubiera conciencia sobre la imposibilidad de conciliación para los trabajadores de este sector, y se tomaran medidas al respecto.»
L: «Sí, para mí la conciliación es un temazo también, no sólo a la hora de criar, sino en general de la vida. Saber que cuando empiezas un proyecto la vida se para de alguna manera, ves menos o nada a tu círculo, puede que estés meses fuera de casa… Para nosotras esto es menos habitual por la naturaleza de nuestro trabajo, pero para el resto de técnicos y técnicas es así. Y es agotador.»
¿Tenéis algún proyecto laboral que os apasione particularmente y queráis hacer realidad en 2025?
T: «Tenemos proyectos que nos hacen mucha ilusión de los que aún no podemos hablar, pero también estamos muy contentas con la incorporación de Emilio Papamija a IntimAct, en calidad de asesor y mediador de diversidad. Nos resulta muy importante abrir esa nueva línea de trabajo y poder ofrecer ese acompañamiento a los proyectos audiovisuales.»
L: «El año que viene se van a estrenar proyectos que nos ilusionan muchísimo, y estamos muy contentas y con muchas ganas de seguir trabajando en los nuevos que lleguen. Este año hemos vivido muchos cambios dentro de IntimAct, con la incorporación del equipo nuevo, nuevas bases, Emilio con nuevos servicios… Es precioso ver cómo un proyecto propio crece así.»
Ana Méndez Márquez
Cofundadora y CMO – Mrs. Greenfilm
Cuéntanos brevemente en qué consiste tu trabajo
«Mi trabajo consiste en ofrecer consultoría especializada en sostenibilidad para la industria audiovisual. A través de Mrs. Greenfilm, colaboramos con plataformas de streaming, estudios, cadenas de televisión y productoras, ayudándoles a reducir sus impactos ambientales y su huella de carbono sin comprometer la creatividad, la viabilidad económica ni la calidad de sus proyectos. En concreto, mi labor dentro de la organización es la detección de necesidades en nuestros clientes y generarles las propuestas de trabajo adaptadas a sus realidades para conseguir cumplir con los estándares y objetivo de sostenibilidad de sus propios clientes. Esto incluye desde la planificación y optimización de recursos para el Eco Management, hasta la creación de estrategias corporativas personalizadas.»
¿Qué es lo que más y lo que menos te gusta de tu trabajo?
«Lo que más me gusta es la posibilidad de influir positivamente en una industria tan poderosa como la audiovisual. Es emocionante ser testigo de cómo las productoras y empresas del sector se comprometen con la sostenibilidad y encuentran formas creativas de integrar prácticas responsables en sus procesos. Saber que estoy contribuyendo a que la industria sea un motor de cambio me llena de orgullo y motivación. Además, cada proyecto es único, lo que mantiene mi trabajo dinámico y retador.
Por otro lado, lo que menos disfruto es enfrentarme a la resistencia inicial al cambio. Implementar prácticas sostenibles requiere tiempo, inversión y, en muchos casos, un cambio de mentalidad. Aunque es natural que surjan dudas, a veces puede ser frustrante ver cómo se subestima el impacto positivo que estas prácticas pueden generar tanto a corto como a largo plazo.»
Bajo tu punto de vista, ¿cómo se encuentra la industria audiovisual española en este momento?
«Creo que la industria audiovisual española está viviendo un momento emocionante y de gran expansión. Las producciones españolas están ganando cada vez más reconocimiento internacional, gracias a su calidad técnica, originalidad y diversidad de historias. Sin embargo, aún hay retos importantes que afrontar, especialmente en temas de sostenibilidad y adaptación a las demandas del mercado global. Aunque se percibe un interés creciente por integrar prácticas de menor impacto, la implementación real de estas aún es desigual y necesita un impulso mayor. Creo firmemente que la sostenibilidad puede ser un diferenciador clave para posicionar a España como líder en innovación dentro del sector.»
Si pudieras cambiar una sola cosa de nuestro sector, ¿qué sería?
«Impulsaría una regulación más clara y específica que incentive la sostenibilidad en todas las etapas de producción. Esto incluiría no sólo normativas más estrictas sobre el uso de recursos, sino también apoyos concretos, como subvenciones o beneficios fiscales para aquellas empresas que apuesten por un modelo de producción responsable.
Además, fomentaría una mayor colaboración entre instituciones, empresas y expertos en sostenibilidad para crear soluciones prácticas y efectivas. El cambio hacia una industria más sostenible debe ser un esfuerzo colectivo, respaldado por políticas públicas y una mentalidad abierta al cambio.»
¿Tienes algún proyecto laboral que te apasione particularmente y quieras hacer realidad en 2025?
«Sí, estoy trabajando en un proyecto que busca desarrollar una certificación de sostenibilidad específicamente diseñada para el sector audiovisual en España. Nuestro objetivo es que esta certificación se convierta en una herramienta accesible y práctica, tanto para grandes productoras como para creadores independientes, que les permita evaluar y mejorar sus prácticas sostenibles. Estoy convencida de que contar con un sello de calidad reconocido no sólo ayudará a impulsar un cambio positivo en la industria, sino que también posicionará a España como un referente en producción responsable a nivel global.»
