La Unión Europea está en plena revisión de la directiva Televisión Sin Fronteras y varias asociaciones de televisiones comerciales se han aliado para publicar una declaración con sus preocupaciones sobre los cambios propuestos.
Las asociaciones aliadas son ACT, COBA (Reino Unido), CRT, EGTA (Bélgica), VPRT (Alemania) y la española UTECA, que representa a las televisiones comerciales en abierto.
Este grupo de asociaciones toca el tema de los límites de la publicidad y considera que si se reducen, se verá mermada la inversión en producción de contenidos. Además, denuncian que las plataformas de vídeo online no están sometidas a las mismas normas.
La posibilidad de que aumente la presión fiscal en los servicios lineales y a la carta de las televisiones ha provocado también preocupación entre los canales privados de Europa. De nuevo aseguran que si es así, se verá reducida su capacidad para invertir en programación y se alejarán de la innovación necesaria hoy en día para cumplir con los gustos de la audiencia.
Otro aspecto preocupante para estas asociaciones es el principio de «país de origen»: los operadores están sometidos a las normas nacionales y los planes de la Comisión Europea pasan por crear un mercado único entre los estados miembro, lo que desdibuja el concepto de «país de origen».
«Cuando la Comisión Europea se embarcó en la revisión de la directiva Televisión Sin Fronteras, el vicepresidente Andrus Ansip pidió que se permitiera a las compañías del sector audiovisual ser el centro de la economía digital, en lugar de cargarlas con normas innecesarias, pero estamos viendo cómo las propuestas actuales lo único que hacen es aumentar las restricciones, lo que pone en peligro la inversión en contenido europeo, aumenta la competencia desleal con otro tipo de empresas online y reduce la libertad de los operadores» comenta el lobby.
Y asegura que la oportunidad de revisar la directiva es única en la vida y debería servir para impulsar las televisiones comerciales de Europa, pero las propuestas que se están haciendo son, más bien, «un paso atrás».