Al hablar de la obra de Laura Pérez, al crítico Borja Crespo le gusta destacar “la belleza de la inquietud” de sus dibujos. “Laura conoce los secretos de la historieta y gracias a eso construye su joya narrativa”, intenta explicar el también dibujante Javier Olivares al hablar de su compañera de armas. Mientras, el escritor y guionista Guillermo Corral se fija en el viaje de esta ilustradora valenciana de 38 años por “los misterios inagotables de la existencia”. Evocadoras palabras escritas en honor a su último trabajo gráfico, ‘Espanto’ (Astiberri, 2022), un álbum que recopila ilustraciones sobre lo inquietante, la fantasía y el miedo, temas siempre unidos a la obra de Laura.
Igualmente podrían hablar de esas ventanas cambiantes que nos muestran retazos de lo que se cuece en el Arconia, centro neurálgico de la serie ‘Solo asesinatos en el edificio’ y que Laura se encargó de diseñar. Pero en este caso el reconocimiento le llega a la autora de mano de los Premios Emmy, que en su 74ª edición han seleccionado el trabajo de Laura Pérez como uno de los cinco candidatos al destacado galardón televisivo en la categoría de diseño de los títulos de crédito de una serie.
La nominación, compartida con la directora creativa Lisa Bolan, la diseñadora Tnaya Witmer, y Evan Larimore, James Hulrburt y Jahmand Rollins como animadores, fue inesperada y llegó por la puerta de servicio. No porque no haya gustado el trabajo de la española para el estudio Elastic con ese aire gráfico que recuerda a la revista The New Yorker. Llega por la puerta de atrás porque Pérez, incluso ganando, no recibiría la estatuilla junto a Steve Martin o Martin Short, entre los otros 17 candidatos al Emmy por esta serie. Laura conocerá su suerte durante lo que podríamos describir como la pedrea de los Emmy. Su categoría, como muchas otras, se entregarán entre el 3 y 4 de septiembre, en lugar del 12 de septiembre como los premios más gordos, agrupados en lo que llaman la gala de los Emmy a las Artes Creativas.
Son detalles que no empañan la alegría demostrada por la ilustradora al conocer la noticia, cuando colgó en sus redes el mensaje que leía: “¡Nunca pensé que nominarían como diseñadora en los #Emmy! Gracias a los títulos de crédito realizados con @LisaBolan22, Elastic y @OnlyMurdersHulu!”.
Lo más gracioso es que esta nueva faceta de Laura Pérez como diseñadora de títulos de crédito también comenzó en las redes, donde colgó un trabajo que había descartado. “Cuando haces un cómic hay páginas que desechas porque no encajan en la cadencia de la historia”, recuerda ahora de esa primera imagen que lo puso todo en marcha. Era del álbum ‘Tótem’ (Astiberri 2021) pero como aquí no se tira nada, el espacio que encontró para esa evocadora imagen de una joven en una ventana fue en sus redes sociales.
Para los que piensen que no hay nada como la internet para darte a conocer, que lo piensen dos veces porque, aunque esta imagen lo puso todo en marcha, a Laura ya la conocían. “Lisa me seguía la pista. Y cuando colgué el dibujo en Instagram, en Elastic estaban intentando sacar un proyecto adelante y eso era justo lo que buscaban. Lisa buscaba algo, yo desechaba algo y coincidió”, resume muy tranquila. El estudio Elastic buscaba ese aire de arquitectura francesa del edificio Arcona. Y la chica en el interior. Un trabajo “muy suelto”, asegura la ilustradora, “en la vena de las portadas de la revista The New Yorker, con un tono muy retro, muy años 50, muy chulo y algo que no había hecho antes.”
Hay más ironías en el éxito de Laura Pérez en el campo de los títulos de créditos. Su pareja, Fernando Domínguez, es quién realmente se dedica a este trabajo. Hasta entonces ella lo miraba de soslayo mucho más interesada en la ilustración. “Hubo una época de apogeo en el campo de los títulos de crédito con figuras como Saul Bass y estudios como Prologue Films”, recuerda mencionando trabajos como con los que arrancan películas como ‘Star Wars’, ‘Seven’, ‘Spider-Man’, ‘La ventana indiscreta’ o las películas de James Bond, “icónicos para el imaginario colectivo”. Más recientemente su memoria se vuelve hacia la televisión donde ‘Juego de tronos’ o ‘Dexter’ se han quedado con ella. Barre para casa porque ‘Juego de tronos’ lleva el sello de Elastic, una de las firmas más punteras en el campo y con la que ahora ha hecho ‘Solo asesinatos en el edificio’. “Saul Bass creó un arte que ha dejado séquito”, reitera. Pero ella, hasta ahora, no era uno de sus súbditos lo que evitaba la competencia en casa.
Algo sí aprendió de Bass, porque como recuerda la autora, los títulos de crédito tienen que tener capacidad de narrar y de sintetizar, dos habilidades de las que Laura goza en todos sus trabajos. Porque Laura Pérez (por cierto, no confundir con la otra Laura Pérez Vernetti, también autora de cómics que trabaja con Ediciones La Cúpula) empezó como ilustradora en 2010/2011, eso sí, contando historias de otros. “Estaba convencida de que no sabía narrar”, dice. Concursos como Valencia Crea (2015) y IX Premio FNAC Salamandra Graphics pensaron lo contrario y de las victorias que le adjudicaron nació el álbum ‘Náufragos’ (Salamandra Graphics, 2016). Un paso adelante, pero con guion de Pablo Monforte con lo que el álbum seguía siendo la historia de otro. Así hasta que volcó no solo sus dibujos sino sus pensamientos en ‘Ocultos’ (Astiberri, 2019), “historias cortitas, casi ‘haikus’”, describe, que se llevó el Premio Ojo Crítico de Cómic. Luego vino ‘Tótem’ (Astiberri, 2021) y además de que ya se cree lo de ser autora de cómics también marcó con este álbum el comienzo de una nueva carrera.
El interés de Laura por el cómic también ha ido evolucionando desde los trabajos de Quino, ‘13 Rue del Percebe’ o ‘Asterix y Obelix’ que leía de niña a una adolescencia llena de manga a dar un paso más allá que la llevó al underground americano: Daniel Clowes, Chris Ware y Charles Burns. También hay autores españoles que sigue como Ana Galván y, por supuesto, Paco Roca, otro valenciano como ella. Su creciente interés en el medio estuvo muy unido a la temática. “Cuando estaba en el instituto, la gente leía Marvel y superhéroes, que se quedaban muy lejos de que lo que a mí me pudiera interesar. Mi introducción al cómic fue en el manga porque había autoras e historias más intimistas”, recuerda ahora, aunque su estilo dista mucho de este tipo de cómics. También hubo un cambio en el medio. “Las editoriales se animaron a contar historias hechas por mujeres, diferentes, no solo autobiográficas. Historias que no tuvieran género. Tratando conceptos, percepciones y reflexiones”.
Aún así la historia de Laura Pérez y la de Mabel, papel que interpreta Selena Gómez en ‘Solo asesinatos en el edificio’ como una joven artista gráfica, se parecen muy poco. “Ella solo hace dos dibujos al día. Con eso no se paga el alquiler en ese edificio”, se ríe de una profesión algo menos idílica que lo que muestra la serie. Laura no se queja. Vive sobre todo de trabajos para el extranjero, especialmente en Estados Unidos. “Lo que te pagan allí tiene un cero más de media por la mitad de trabajo”, compara llanamente. Con tres obras en el mercado, cuatro ahora con ‘Espanto’, asegura que por el momento no podría vivir de los cómics.
Un buen giro el que ha dado con ‘Solo asesinatos en el edificio’. Hubo que trabajárselo más allá de ese momento que lo empezó todo gracias a un dibujo en sus redes. Primero presentó sus ideas, para lo que le dieron gran libertad. Pero una vez aprobada la línea a seguir, la nueva propuesta tenía que incluir el edificio que la productora quería (el The Belnord, en el Upper West Side neoyorquino) y a Selena Gómez, Martin Short y Steve Martin como personajes. “Fue un trabajo muy intenso de búsqueda de estilo y color en el que también puse las claves de animación”, recuerda. Apenas había animado algo en su vida, pero eso sí le gustó mucho hacer. Había sido uno de sus sueños artísticos. El sueño que se quedó por cumplir fue el de conocer a sus personajes en carne y hueso. La pandemia hizo que todo el trabajo de ‘Solo asesinatos en el edificio’ fuera en la distancia. Aún así, Laura les hizo llegar a Selena, Steve y Martin los originales de los retratos que les hizo para la serie a modo de regalo. Un detalle personal. Y aunque la serie ya estaba avanzada en su rodaje para cuando pasó a formar parte del equipo, sus sugerencias siempre fueron bienvenidas. Entre ellas, y era solo lógico, Laura se encargó también de hacer todos los dibujos que Mabel/Selena realizan en ambas temporadas. Y también “guio” la mano de Selena cuando sale dibujando en pantalla, recomendando que trabajara desde su iPad, como hace Laura a diario, -“una herramienta donde puedes dibujar y parece que es lápiz”- sugerencia que la producción incorporó inmediatamente.
