Corrían los primeros días de 2014 cuando Canon presentaba la LEGRIA mini X, una videocámara súper compacta con capacidad para ofrecer audio profesional de calidad e imágenes en Alta Definición. Pensada para grabarse a sí mismo, una tendencia más que establecida en Internet a través de muchos youtubers, pero también para grabar entrevistas y demás trabajos profesionales, se ha convertido en tan sólo medio año en uno de los productos más innovadores y valorados de la casa.
Uno de los aspectos más espectaculares de la videocámara, que también puede hacer fotografías, es su tamaño y su peso. Abulta poco más que un smartphone, hasta el punto de que puedes olvidar que vas cargando con ella o tardar en encontrarla dentro del bolso o mochila. Se acabó la pereza a la hora de cargar con el equipo de grabación.
La LEGRIA mini X presenta un objetivo ultra angular f/2,8 con un ángulo de 170°, un soporte incorporado y una pantalla táctil LCD de ángulo variable, de 6,8 cm (2,7”), lo que facilita la grabación desde una gama amplia de ángulos. No es necesario sujetar la cámara con las manos a la hora de grabar, pero igualmente cuenta con un buen estabilizador.
La LEGRIA mini X incorpora un micrófono estéreo con una nueva estructura de dos capas, de malla de tela y de esponja, y un tamaño mayor de lo habitual, de manera que capta las conversaciones al detalle. Gracias a su función de grabación PCM lineal, la LEGRIA mini X también permite grabar audio sin comprimir de alta densidad, lo que garantiza que las fuentes de sonido son captadas con una calidad realista como la de un CD.
Puede grabar en los formatos AVCHD (1080/50i) y MP4 (1080/25p) y enviar los archivos directamente a Internet a través del WiFi incorporado. Además, se puede utilizar un smartphone o tablet con la aplicación CameraAccess Plus de Canon para controlar la cámara a distancia, e incluso así se puede monitorizar en directo lo que ocurre en casa.