Josep Amorós es director de producción de títulos como ‘El maquinista’, ‘Tres metros sobre el cielo’, ‘Combustión’ y de una de las películas españolas del año: ‘Blancanieves’, de Pablo Berger. Tras una fulgurante carrera repleta de galardones, ‘Blancanieves’ se presenta en la 27 edición de los Goya como la gran favorita con un total de 18 candidaturas. Solamente un filme de record como ‘Lo imposible’ puede añadir incertidumbre a la ceremonia. Amorós, socio de la Asociación de Profesionales de la Producción Audiovisual (APPA), está nominado por la Academia de Cine como mejor director de producción y ha desvelado a Audiovisual 451 cómo se enfrentó a este genial “disparate” basado en el cuento de ‘Blancanieves’, ambientado en el mundo de los toros en los años 20 del siglo pasado, rodado en blanco y negro y sin diálogos. Todo un reto.
Josep Amorós: “Más que condicionar mi trabajo, lo realmente impactante es que el proyecto era muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Una película muda, en blanco y negro, ambientada en los años 20, de toros, la adaptación de un cuento… Era todo un poco disparate, la verdad. Creo que lo realmente sorprendente era todo el conjunto, más que el hecho de que fuera una película muda y en blanco y negro. Te planteas cómo vas a hacer un proyecto así y cuál va a ser el resultado final. Como director de producción empiezas a hablar con los laboratorios para ver como rodar en blanco y negro y te das cuenta que es mejor rodar en color y después transformarlo con la tecnología de postproducción. También te preocupa el rodaje sin sonido, que después resultó ser una ventaja, porque ahorras un montón de tiempo. Tampoco habíamos rodado nunca con toros y este era otro de los retos de la película. Conseguir los planos que queríamos no era fácil, tenías que acercarte mucho al toro y tuvimos que ingeniar una serie de cajones para meter la cámara dentro”.
AV451: ¿Cuántas cámaras utilizasteis y qué formatos?
J.A: “Se utilizaron todo tipo de cámaras y formatos. Aunque el formato principal fue el Super16 en soporte fotoquímico, luego se utilizaron otras cámaras pequeñas digitales como la GoPro, la 5D de Canon… Todos estos equipos nos permitieron hacer la película que queríamos con la calidad exigida. Pese a lo que se pueda pensar, el planteamiento de la película no es clásico, hay planos muy atrevidos a nivel de lenguaje cinematográfico. Tanto Pablo Berger como el director de fotografía Kiko de la Rica buscaron un planteamiento visualmente atrevido”
AV451: ¿También fue una decisión creativa mantener el formato 4/3 como en el cine de los años 20, 30…?
J.A: “A todos los planteamiento de ese tipo se llegó después de mucho discutir. Ten en cuenta que plantear una película muda, en Blanco Negro y en 4/3 cuesta muchísimo, va en contra de todo a nivel comercial. Llevas una cosa así a cualquier televisión o distribuidor y te cierra la puerta. Todo entrañaba muchísimo riesgo a priori. El formato 4/3 fue la última apuesta, se decidió el primer día de rodaje. Llegó el productor miró el combo y preguntó ¿estáis rodando en 4/3? Pablo y Kiko le expusieron sus argumentos creativos y se decidió en aquel momento”.
AV451: ¿Cuántas semanas de rodaje necesitó ‘Blancanieves’?
J.A: “Finalmente fueron 7 semanas de rodaje”.
AV451: ¿Dónde se ha rodado principalmente?
J.A: “La mitad de la película se rodó en Aranjuez (Madrid), la plaza de toros es la de Aranjuez, el hospital del inicio está localizado en Madrid y el resto se rodó en Barcelona, Vilanova i la Geltrú, Mataró… En realidad, todo lo que se rodó en Cataluña simulaba el sur de España”.
AV451: ¿Y los interiores?
J.A: “Toda la parte del cortijo está rodada en la Masía Bach, del Grupo Codorniú. En realidad no es un cortijo, pero estuvimos buscando pero no dimos con uno que nos convenciese, con mucha dimensión y decidimos ir hacia una cosa inventada. En la casa no hay nada dentro, se utiliza para hacer actos, celebraciones… y nosotros lo convertimos en ese cortijo imaginario.
AV451: ¿Qué equipo humano participó en ‘Blancanieves’?
J.A: “El rodaje en Aranjuez que fue de lo más importante, el equipo técnico lo formábamos unas 120 personas. Pero en esta película hemos contratado alrededor de 1.200 personas, contando con la figuración. Como siempre decimos es una película que hubiese necesitado más dinero, como todas, por ejemplo, los 200 figurantes que necesitamos para la plaza tuvieron que venir varios días y vas sumando”.
AV451: ¿Cuál fue el presupuesto de ‘Blancanieves’?
J.A: “El presupuesto de producción fue de unos 3,5 millones de euros, a lo que hay que sumar copias, promoción. En total serían unos 5 millones de euros”.
AV451: Aunque pueda parecer lo contrario, la película cuenta con un laborioso trabajo postproducción ¿no es así?
J.A: “En realidad hay más de 500 planos retocados, hay elementos hechos en 3D perfectamente integrados… Por ejemplo el exterior de la plaza de toros está rodado con muy poca gente, con 200 figurantes y cuatro coches y todo está duplicado para que dé la sensación de que están entrando 16.000 personas a la plaza. El interior de la plaza de toros está rodado también con 200 ó 300 figurantes, el resto del público se duplicó también para dar la sensación de que está llena. Se digitalizó cada figurante con cambios de vestuario, hay un trabajo importante. Otro hecho relevante de la postproducción es el ‘face replace’, sustituir la cabeza de los toreros profesionales por la de los actores. Creo que lo mágico de ‘Blancanieves’ es que es una película con el aspecto de los años 20 pero con un lenguaje absolutamente actual y realizada con la tecnología más avanzada. Ese es uno de los valores que tiene, engancha al espectador porque no está viendo una cosa antigua”.
AV451: ¿Cómo fue el tratamiento del color o del no color?
J.A: “Aunque rodamos en color, cuando se escanea todo el negativo en el laboratorio ya se escanea en blanco y negro. De hecho, nosotros nunca vimos pruebas en color. Todas las imágenes que venían del laboratorio ya eran en blanco y negro. Los ‘dailies’, todo el material que supervisamos estaba ya en blanco y negro. Te olvidas del color, simplemente ruedas en color porque es más práctico y más fácil conseguir negativo en color”.
AV451: Uno de los factores clave de la película es su banda sonora ¿cómo se trató el sonido?
J.A: “Desde el principio estaba claro que la música iba a ser un valor fundamental. En la película en realidad solo hay música, no hay otro sonido. Incluso cuando se cree escuchar sonido, realmente está hecho con instrumentos musicales. Lo que no podías expresar con palabras tenía que hacerlo la música y creo que Alfonso de Vilallonga ha sido un acierto absoluto. Al principio valoramos otras opciones, pero creo que tuvimos suerte con la elección de Alfonso, porque ha hecho un trabajo excepcional. También la cantante de las piezas que hay en la película: Pérez Cruz. Pasa mucho en el cine, das 40.000 vueltas a las cosas y al final la propia historia te lleva a los profesionales ideales que no tenías en mente”.
AV451: Profundizando aún más en el lenguaje de la película, otra de las herramientas básicas de ‘Blancanieves’ es su montaje ¿cómo trabajasteis en ello?
J.A: “Cuando prescindes del diálogo solo queda la imagen. Si el montaje es importante en cualquier película, aquí muchísimo más. Solo te queda la expresividad de los actores y conmover al espectador con la imagen, la música y el montaje. Estuvimos bastantes meses y la postproducción de imagen fue también eterna».
AV451: En el reparto hay muchos actores acostumbrados al teatro como Ramón Barea, José María Pou, entre otros ¿Tuvisteis en cuenta que la película fuera muda a la hora de reunir el casting?
J.A: “Sí lo tuvimos en cuenta. Nos costó mucho a la niña que hace de ‘Blancanieves’ al comienzo. Hicimos muchísimos castings por toda España. Buscábamos una niña que ofreciera mucha expresividad, con unos ojos que llamasen la atención. Maribel Verdú estuvo desde el principio del proyecto, a Pablo le gustaba mucho Josep María Pou, que estaba encantado con su papel, y es cierto que buscamos actores muy expresivos porque no íbamos a contar con la ayuda de los diálogos. Sin embargo, Pablo se inspiró más en la etapa final del cine mudo, cuando las interpretaciones de los actores no son tan exageradas. Esta decisión también ayuda a que narrativamente el lenguaje de la película sea tan moderno. Creo sinceramente que el casting es muy acertado, del primero al último”.
AV451: ¿Tuvisteis en mente una película reciente como ‘The Artist’ también muda y en blanco y negro?
J.A: “El proyecto de Pablo Berger de hacer una película muda es de hace muchísimos años. Antes de que ‘Blancanieves’ fuera una realidad pasaron como 8 años. Se presentó ‘The Artist’ en el Festival de Cannes y creo que nosotros habíamos empezado ya a rodar o estábamos a punto. Hablamos de ello, pensamos que nos habían adelantado. Luego, cuando vimos el éxito mundial de ‘The Artist’ nos dio un poco de miedo, porque no sabíamos si esta repercusión nos iba a beneficiar o perjudicar. Yo creo que ha sido muy positivo, porque en cierto modo ‘The Artist’ preparó al público para una película como ‘Blancanieves’”.
AV451: Imagino que tampoco resultó fácil rodar con toros reales…
J.A: “Los toros no son animales que se puedan adiestrar. Tenías que adaptarte al toro, lo soltabas en la plaza y tenías que ir buscando los planos. Todo el montaje del espectáculo taurino reunía a unos 30 profesionales, toreros, seguridad… El que realmente nos salvó la vida en los aspectos taurinos fue José Luis Seseña. Él nos recomendó los dobles y nos pusimos en manos de ellos, nosotros no teníamos ni idea de toros. También fu importante el papel de Lillo. No era cuestión de buscar grandes toreros sino que físicamente se pareciesen a los actores. También había que enseñar a los actores a moverse como toreros”.
AV451: El domingo 17 de febrero se entregan los Goya ¿Qué significan los reconocimientos que está obteniendo la película en estos últimos meses?
J.A: “La verdad es que es una ilusión enorme. Cuando veo los premios que está consiguiendo la película me acuerdo de cuando la estábamos haciendo, lo primeros planteamientos. Entonces no te imaginabas que iba a funcionar tan bien, todavía me sorprende”.