MOD Producciones y Telecinco finalizan mañana, 3 de febrero, en Madrid la grabación de ‘Lo que escondían sus ojos’, miniserie basada en la novela de Nieves Herrero.
Salvador Calvo dirige esta historia de romance, pasión, traición e intriga política ambientada en la España de la posguerra. La capital madrileña, centro neurálgico de la política franquista, y San Sebastián, principal destino estival de la alta aristocracia española de la época, se han recreado en Madrid, en la capital guipuzcoana y en la localidad segoviana de El Espinar.
Personajes históricos y ficticios se dan cita en este relato televisivo, escrito por Helena Medina (‘Niños robados’) que cuenta con un equipo actoral de primer orden: Emilio Gutiérrez Caba (‘El cielo abierto’) como el marqués de Llanzol; Javier Gutiérrez (Premio Goya al Mejor Actor por ‘La isla mínima’), en la piel de Francisco Franco, el jefe del Estado español; Pepa Aniorte (‘Los Serrano’) dando vida a Carmen Polo, la esposa del Generalísimo; y Antonio Pagudo (‘La que se avecina’) en la piel del político falangista Dionisio Ridruejo.
En ‘Lo que escondían sus ojos’ Charlotte Vega (‘El club de los incomprendidos’) encarnará a Carmen Díez de Rivera, hija de Sonsoles de Icaza; Javier Rey (‘Isabel’) dará vida al diseñador Cristóbal Balenciaga; David Solans (‘Bajo sospecha’) interpretará a Ramón Serrano Polo; y Cristina de Inza (‘Carmina’) será Beatriz de León y Loynaz, madre de la marquesa de Llanzol.
Pepa Rus (‘Gym Tony’) como Matilde, la dama de compañía de Sonsoles de Icaza; Aïda Ballmann (‘Águila Roja’) y Carolina Meijer (‘El tiempo entre costuras’) en la piel de las institutrices alemana e inglesa de los hijos de los marqueses de Llanzol, respectivamente; Carlos Santos (‘Los hombres de Paco’) como Emilio, el mejor amigo de Matilde; Ricardo de Barreiro (‘Celda 211’) dando vida al mayordomo de la residencia de los Llanzol en el barrio de Salamanca; Loreto Mauleón (‘El secreto de Puente Viejo’) como Zita Polo; Víctor Clavijo (‘14 de abril. La República’) como Antonio Tovar, subsecretario de Prensa y Propaganda; Verónika Moral (‘Amar es para siempre’) en el papel de Carmen de Icaza, hermana de Sonsoles; Belinda Washington (‘Niños robados’), como Pura Huétor, cuñada de los marqueses de Llanzol y miembro del estrecho círculo de amistades de Carmen Polo; y Ben Temple (‘Hermanos’) en la piel del embajador británico en Madrid, son otros de los intérpretes de la ficción.
En 1940, durante la dictadura franquista, la elegante y joven marquesa de Llanzol y el apuesto Serrano Suñer, el Cuñadísmo, se encontraron en una gala en el Hotel Ritz de Madrid, donde surgió el ‘flechazo’. Este primer encuentro de la pareja ha sido recreado en el emblemático Casino de Madrid, encabezando la lista de escogidas localizaciones de ‘Lo que escondían sus ojos’.
En tres enclaves distintos –el Palacio Duarte de Madrid, el Museo Lázaro Galdiano y un inmueble de la localidad segoviana de El Espinar– se ha representado la residencia principal de los marqueses de Llanzol, mientras que un chalet de Villafranca del Castillo ha simulado el domicilio de la familia Serrano Suñer. Además, el Palacio El Rincón y una casa de El Espinar han recreado las residencias estivales de los Serrano Suñer y de los Llanzol, respectivamente.
El rodaje del drama romántico tiene también como escenarios inmuebles palaciegos como el Palacio de Santoña y la Quinta del Pardo; templos como la Iglesia de San Jerónimo el Real y la Real Basílica de San Francisco El Grande; instituciones militares como el Centro Cultural de los Ejércitos; el mítico restaurante Lhardy, que abrió sus puertas en 1893; y centros académicos como la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos, en la que se ha ambientado la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores durante el franquismo.
Además, diversas secuencias de ‘Lo que escondían sus ojos’ se han grabado en la playa de La Concha de San Sebastián, lugar elegido por la élite aristocrática de la época para pasar sus vacaciones estivales.
El mayor escándalo amoroso de la posguerra española
Hace más de un año que ha terminado la guerra y aristócratas y nuevos jerarcas del Régimen ansían distraerse y lucir sus mejores galas, ajenos a las penurias del resto de los españoles. Una mujer destaca por encima de todas: atractiva y sofisticada con un vestido de su modisto y amigo Balenciaga, su belleza no tiene rival; es Sonsoles de Icaza y León, esposa de Francisco de Paula Díez de Rivera y Casares, marqués de Llanzol. De pronto, su mirada se cruza con la del hombre del momento, el flamante nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Ramón Serrano Suñer, cuñado de Franco. Fruto de la relación amorosa que vivieron nació una niña, Carmen Díez de Rivera, figura de enorme trascendencia 30 años después durante la Transición. Aunque su padre nunca la reconoció legalmente, el escándalo le costó a Serrano Suñer su carrera política cuando Franco le apartó del Gobierno para siempre.
