La película de Steven Spielberg, ‘Los archivos del Pentágono’, ha sido la más taquillera del fin de semana del 19 al 21 de enero. El filme ha conseguido más de 1,3 millones de euros durante los tres días y ha contabilizado 196.324 espectadores, con una media por cine de más de 4.000 euros.
‘Los archivos del Pentágono’ ha desbancado del primer puesto a ‘Perfectos desconocidos’, que en su octavo fin de semana sumó otros 800.000 euros más y se acerca ya a los 18 millones de euros totales. La tercera posición del ranking es para ‘Tres anuncios en las afueras’, con unos 700.000 euros, seguida de ‘Jumanji: Bienvenidos a la jungla’, con 600.000 euros y ‘El gran Showman’, con aproximadamente medio millón de euros.
Steven Spielberg dirige a Meryl Streep y Tom Hanks en este drama basado en hecho reales. Además de dirigir, Spielberg también produce la película junto con Amy Pascal y Kristie Macosko Krieger. El guión es de Liz Hannah y Josh Singer y completan el reparto Alison Brie, Carrie Coon, David Cross, Bruce Greenwood, Tracy Letts, Bob Odenkirk, Sarah Paulson, Jesse Plemons, Matthew Rhys, Michael Stuhlbarg, Bradley Whitford y Zach Woods.
‘Los archivos del Pentágono’: ¿qué son?
‘Los archivos del Pentágono’ es una producción de Amblin Entertainment, distribuida en España por eOne Films Spain. La película se sitúa en junio de 1971, el New York Times, el Washington Post y los principales periódicos de Estados Unidos tomaron una valiente posición en favor de la libertad de expresión, informando sobre los documentos del Pentágono y el encubrimiento masivo de secretos por parte del gobierno que duró cuatro décadas y cuatro presidencias estadounidenses. En ese momento, Katharine Graham (Meryl Streep), del Post, seguía buscando su lugar como la primera mujer editora del periódico, y Ben Bradlee (Tom Hanks), el volátil director, intentaba relanzar un periódico en decadencia. Juntos, formaron un equipo improbable, ya que se vieron obligados a unirse y tomar la audaz decisión de apoyar al New York Times y luchar contra el intento sin precedentes de la Administración Nixon de restringir la primera enmienda.