Todo el sector audiovisual llevaba años esperando y reivindicando unos convenios dignos tanto para actores como para figurantes y, afortunadamente, el pasado mes de mayo vivimos un momento histórico.
Por fin se publicó para los actores un actualizado Convenio para regular su trabajo en el medio audiovisual, ya que el anterior tenía más de 10 años y no se adaptaba a las necesidades laborales actuales. Y, por otro lado, por fin los figurantes estrenaban por primera vez su propio Convenio.
¿Cuál era la situación anterior?
Antes, los figurantes se encontraban en una situación de completa indefensión frente a las empresas de producción audiovisual que les contrataban, ya que no disponían de ninguna normativa propia que recogiera los derechos y obligaciones de ambas partes implicadas.
Gracias a este vacío legal, surgieron grupos profesionales inventados, como la famosa “figuración especial o figuración con frase”, que se aplicaba a todos aquellos actores de reparto con poco texto para poder pagarles menos.
De este modo, los “figurantes con frase” no cobraban como actores de reparto, que tenían una tarifa mínima establecida por Convenio, y lo que percibían dependía únicamente del criterio de la productora.
Es importante mencionar que no sólo sufrían este perjuicio en cuanto a su salario, sino que sus condiciones laborales tampoco se equiparaban a las de los actores de reparto (gastos, horarios, convocatorias…), aguantando habitualmente numerosos atropellos respecto a los derechos que les corresponderían.
Bienvenido, “actor de pequeñas partes”
A partir de la nueva regulación, se elimina por completo la ficticia categoría de “figuración con frase” y aparece un nuevo grupo profesional: el actor de pequeñas partes.
Por tanto, el nuevo panorama queda establecido de la siguiente forma:
- Los figurantes son quienes recrean un ambiente o una escena contribuyendo a su autenticidad. La clave para distinguirles es que no tienen texto, pero, en caso necesario, podrán generar ruidos, gritos, murmullos, o cantos y rezos en coro.
- Los actores de pequeñas partes son aquellos personajes que no superan las dos líneas de texto, con un máximo éstas de 60 espacios mecanografiados por obra audiovisual completa. En el momento en que superen esta cantidad de líneas y de espacios mecanografiados, se les considerará actores de reparto.
En definitiva, para que sepas diferenciar un tipo de trabajo de otro, bastará con fijarte si hay texto o no. Tan sencillo como que si no tienes texto, serás figurante, rigiéndote por las normas del Convenio de Figuración. Y si tienes texto, por poco que sea, serás considerado actor, generando derechos de Propiedad Intelectual y acatando las disposiciones del Convenio entre productores y actores.
La palabra “actor de pequeñas partes” a muchos les resulta chocante e, incluso algo desagradable. Sin embargo no es nada nuevo, ya que se trata de una categoría profesional utilizada y aceptada en teatro, con requisitos similares aunque no iguales al trabajo de los actores en el medio audiovisual.
¿En qué han ganado los actores?
A raíz de la modificación y mejora del panorama legal establecido en mayo, los actores con poco texto han conseguido un reconocimiento de su trabajo interpretativo, incrementando sustancialmente su salario y mejorando sus condiciones en materia laboral.
Esto repercute, a su vez, en sus representantes, que miran con mayor optimismo su futuro en la gestión de sus carteras de actores (puesto que no llevan carteras de figurantes). Pensemos que es bastante difícil introducir de primeras a un actor en una serie, película… y que muchas veces, estos pequeños papeles ayudaban a que los actores metieran el pie en estas producciones.
Pero la realidad era otra: en la mayoría de los casos, eran las agencias de figuración las que se enteraban y acaparaban estos personajes con poco texto, como hemos comentado antes, a través de la “figuración con frase”.
A partir de ahora los representantes tendrán las mismas oportunidades que las agencias de figuración para colocar a sus actores, ya que las condiciones mínimas establecidas en el Convenio son de obligado cumplimiento para unos y para otros, y las productoras no contactarán únicamente con el más beneficioso.
¿En qué han ganado los figurantes?
Los figurantes han dado un paso adelante en el respeto de sus derechos. En Premiere Actors hemos observado muy de cerca los avances que se han producido en la práctica real de numerosas producciones, y podemos resumirlos en los siguientes:
- Menos horas de trabajo y más concentradas, sin tantos tiempos de espera desde que citan al figurante hasta que graba la primera secuencia.
- Mejor retribución, con un salario mínimo por día garantizado, aunque sigue siendo bajo.
- El catering ha mejorado bastante en general, ofreciendo sillas a los figurantes y respetando los tiempos de descanso.
- El equipo técnico trabaja mejor y sabe a qué atenerse, sabiendo diferenciar y preparar todo lo necesario para el trabajo de figurantes y para el trabajo de actores de pequeñas partes.
Como conclusión, creemos que se están dando pasos firmes y contundentes en cuanto al avance y la regulación de los aspectos legales que amparan los derechos de estos trabajadores tan vulnerables: figurantes y actores. Pero no olvidemos que es un camino que sigue siendo inseguro, desconocido por muchos, y del que falta bastante trayecto por recorrer para alcanzar los mismos niveles de protección existentes en otros países.
Artículo escrito por Premiere Actors para Audiovisual451.