‘Los pequeños amores’, el nuevo largometraje de Celia Rico Clavellino (‘Viaje al cuarto de una madre’) compite por la Biznaga de Oro del Festival de Málaga 2024, poco antes de llegar a los cines españoles el 8 de marzo.
Se trata de una producción de Arcadia Motion Pictures, que ya estuvo en el anterior filme de Celia Rico, ‘Viaje al cuarto de una madre’, junto a Viracocha Films AIE en coproducción con la empresa francesa Noodles Production. La película cuenta además con la participación de RTVE, Televisó de Catalunya y Filmin, la financiación del ICAA, ICEC y el apoyo de CNC y el programa MEDIA. Las ventas internacionales corren a cargo de Latido Films.
Protagonizada por María Vázquez y Adriana Ozores, junto a Aimar Vega, la película rodada en el verano de 2022 explora el contradictorio vínculo de admiración y reproche entre dos mujeres de generaciones muy distintas; un vínculo que define y atraviesa la manera en la que viven sus experiencias más íntimas. ‘Los pequeños amores’ cuenta con un presupuesto de dos millones de euros y recibió un millón de euros en las ayudas generales del ICAA del año 2021. Sandra Tapia de Arcadia Motion Pictures ha contado los detalles de esta producción.
Audiovisual451: ¿Cómo se gestó este segundo largometraje de Celia Rico?
Sandra Tapia: «Arcadia ya produjo ‘Viaje al cuarto de una madre’, la primera película de Celia Rico, un historia con una visión muy autoral y con una producción y una distribución limitadas, lo que no quiere decir que sea mejor ni peor porque, para mí, el éxito de una película depende de darle la dimensión correcta. Durante aquellos meses de promoción en los que la película funcionó muy bien en festivales, empezamos a plantearnos, junto con Celia, qué sería lo siguiente. Surgieron un par de ideas, y Celia terminó optando por esta historia, que empezó a escribirse en plena pandemia, con el apoyo de varios laboratorios de escritura. Es una película muy luminosa, ambientada en verano, y aborda temas como los cuidados, las relaciones materno-filiales y las hijas sin hijos, todos ellos muy delicados y, al mismo tiempo, muy poco contados, tanto en la literatura como en el propio cine».
A451: ¿Fue muy largo el proceso de escritura?
S.T.: «Lo fue, y es que, al final, la protagonista de la película es la directora, pero también es la productora, en este caso, puesto que nuestras circunstancias eran parecidas en aquellos años. La película tiene algo de materia viva y, en un contexto de pandemia, costó escribirla, ya que los temas de los que queríamos hablar fueron cambiando poco a poco».
A451: ¿Os costó encontrar la financiación necesaria?
S.T.: «Llegado el momento de buscar financiación, creo que el perfil de Celia, unido al de Arcadia, ayudó a que se sumaran los socios que queríamos para sacar adelante una película como esta: Televisión Española, TV3 y Filmin, junto con las ayudas del ICEC y del ICAA. Asimismo, ‘Los pequeños amores’ es una coproducción con la francesa Noodles Production, que viene siendo nuestro socio habitual en este tipo de coproducciones internacionales. Por su parte, Latido Films se encarga de las ventas internacionales y la distribución en España corre a cargo de BTeam Pictures, y creo que, en definitiva, todos ellos son los socios adecuados para acompañar un proyecto de estas dimensiones, que sigue la línea de los anteriores trabajos de la directora, pero que supone un salto a nivel de producción, de complejidad en la forma de rodar, en los personajes y en los espacios. Dentro de la misma idea cinematográfica, podríamos decir que esta película es más ambiciosa».
A451: ¿En qué se traduce exactamente ese «salto» en la forma de rodar?
S.T.: «‘Viaje al cuarto de una madre’ era un película invernal y de interiores, la cámara siempre tenía una posición muy estática y creo recordar que solo había un mini-travelling y tres insertos en toda la película. Formalmente, la distancia era muy marcada, algo que no ocurre en ‘Los pequeños amores’, que, como he dicho, es una película muy veraniega, con exteriores, paisajes, más personajes y una cámara mucho más viva. Esto es porque una película como esta exigía otro tipo de realización, algo más ambiciosa y más abierta».
A451: Habéis rodado en multitud de localizaciones de Barcelona y Madrid…
S.T.: «La casa es el espacio principal, pero, al final, Madrid también está presente, e intentamos localizar el pueblo. En este tipo de historias que tratan sobre la vuelta al pueblo, nos gusta que al espectador no le quede claro dónde está ese pueblo. Obviamente, estamos hablando de un pueblo alejado de Madrid o de Barcelona, porque cuando uno se marcha del pueblo es para irse lejos, pero se trata de un pueblo deslocalizado. Hemos rodado en pequeñas localidades, todas en la misma zona, y la casa se ubica en Begues, un pueblo que está a 40 minutos de Barcelona. Allí rodamos el 80 por ciento de la película».
A451: ¿Cuántas semanas en total duró el rodaje?
S.T.: «Fueron un total de seis semanas, lo cual también supone un salto con respecto a ‘Viaje al cuarto de una madre’, que se rodó en cuatro semanas y media. Si sirve de algo contar con una mayor financiación, es para darle tiempo a los directores que son buenos directores de actores, como es el caso de Celia. Siempre intento que los presupuestos sean acordes a los tiempos para no tener que rodar con premura, si bien es verdad que Celia es una directora que hace los deberes antes de llegar al set y lo planifica todo al detalle. El equipo está siempre informado del plan de rodaje, sabe dónde tienen que estar las cámaras y qué tipo de planos se van a rodar, y eso es gracias a que Celia les facilita el trabajo a todos. Sabe trabajar en equipo y optimizó al máximo esas seis semanas».
A451: Hablando de la dirección de actores, también el reparto tiene un peso importante en esta película, ¿Cómo se confeccionó?
S.T.: «En este caso, Celia escribió pensando primero en los personajes y luego en las actrices. Mireia Juárez hizo un muy buen trabajo de casting, sobre todo tratándose de una película sobre una relación materno-filial tan delicada en la que, además, intervienen otros personajes que hay alrededor, como el de Aimar Vega, que entra como un chorro de aire fresco en el que, sin duda, es uno de los mejores momentos de la película. Sí que se valoraron varias opciones de casting, pero tuvimos muy claro desde un principio que queríamos contar con María Vázquez para interpretar a la protagonista, y ella misma nos ayudó generosamente a encontrar a los actores para el personaje de Jonás y de la madre. El trabajo de casting no fue tan arduo y largo como en el caso de otras películas».
A451: La coproducción con Francia os dio acceso a las ayudas del CNC y también contáis con el apoyo del Programa MEDIA de Europa Creativa…
S.T: «Exacto, se trata de ayudas al desarrollo en el caso del Programa MEDIA. Además, la película ha pasado por varios laboratorios europeos como el Torino Film Lab o EWA, que es una residencia destinada a mujeres cineastas, y también fue seleccionada por Cinémas du Monde y es que Francia es un país muy proclive a las coproducciones internacionales. Es una convocatoria en la que compiten muy buenos proyectos en inglés, alemán, japonés o español, por lo que, más allá de la ayuda económica, Cinémas du Monde imprime un sello que abre muchas puertas de cara a la distribución en Francia. La verdad es que la ayuda final a la producción que nos concedieron en plena fase de desarrollo contribuyó a que el proyecto se viese y convenciese a los financiadores, que desde un primer momento apostaron por él».
A451: ‘Los pequeños amores’ se rodó en el verano de 2022 y llega este 8 de marzo a los cines, ¿Por qué habéis decidido estrenarla ahora tanto tiempo después?
S.T.: «Hemos tomado esta decisión en función de las fechas de festivales nacionales e internacionales y también porque queríamos estrenar en el mejor momento posible. La tendencia de los últimos años nos dice que estrenar durante el último trimestre del año y el arranque del año siguiente con la resaca de los Goya y los Oscar todavía presente es un momento cada vez más complicado para hacer una buena taquilla. Por eso, apostamos por estrenar con el apoyo de un festival como el de Málaga que, además, este año viene cargado de grandes títulos y grandes directores, por lo que el nivel va a ser muy alto».
A451: Sin duda, Málaga es un buen escaparate para una película como esta…
S.T.: «Hay que tener en cuenta que, este año, no ha conseguido entrar ninguna película española importante en la Berlinale, lo que ha llevado a varios títulos a decidirse por Málaga como carta de presentación en España. Va a haber mucha competencia, pero, en función de los calendarios de estreno y la estrategia de festivales, pensamos que es un muy buen momento. A todo ello se suma, además, todo el relato en torno al 8-M, que es un día muy importante en el que la película puede conseguir acaparar más atención».
A451: Además, el estreno en cines coincide prácticamente con el festival, por lo que vais a poder aprovechar el impulso de toda esa promoción…
S.T.: «Efectivamente. La decisión se ha tomado de la mano de BTeam Pictures y creemos que es lo mejor para la película. Aunque la terminamos hace unos meses, hay veces que las películas se pasan un tiempo en el cajón hasta que ven la luz. Y como es una película muy luminosa, pues qué mejor momento para verla que el arranque de la primavera».
A451: ¿Con cuántas copias se estrenará de ‘Los pequeños amores’ el 8 de marzo?
S.T.: «Ya hemos hecho las peticiones del circuito que consideraríamos ideal, pero las confirmaciones no suelen llegar hasta una semana antes, o incluso durante la propia semana del estreno. La distribución se cierra cada vez más tarde porque los exhibidores son muy exigentes y dependen mucho de las cifras del fin de semana, pero estimamos que el estreno será con alrededor de unas 50 o 60 copias que irán a parar, mayoritariamente, a las salas del centro de las ciudades, tratándose de cine de autor».
A451: Os espera un mes de marzo bastante intenso, y no solo es culpa de ‘Los pequeños amores’…
S.T.: «Y tanto. Tenemos dos rodajes en marcha, pero bueno, eso quiere decir que es un buen momento y no hay problema, nos vamos organizando entre todos. Lo que sí que es verdad es que, por ejemplo, yo asistiré a los estrenos en Málaga, Barcelona y Madrid, y luego me tengo que ir corriendo para estar en los Oscar, el 10 de marzo, con ‘Robot Dreams’. Son momentos en los que nos gustaría acompañar a todos nuestros directores, que son como nuestros hijos, pero una llega hasta donde llega porque luego suceden cosas maravillosas que coinciden. En cualquier caso, la película va a estar muy bien cuidada».
A451: ¿Qué nos puedes contar de esos dos rodajes en curso?
S.T.: «Uno de ellos es muy especial, pero todavía no se ha anunciado, así que no puedo contar nada aún, y el otro se trata del primer biopic de un personaje tan maravilloso como fue Miguel Gila. Es una coproducción de Arcadia y Pecado Films, que llevamos años desarrollando este proyecto tan delicado en cuanto al contenido y ambicioso en la forma. Comenzamos a rodar hace unos días con Alexis Morante como director».
A451: ¿Qué tal está yendo la campaña de ‘Robot Dreams’ de cara a los Oscar?
S.T.: «Después de los Goya, a las 5:30 horas de la mañana, nos recogió una furgoneta para llevarnos al aeropuerto porque Pablo Berger y yo fuimos a Los Ángeles, junto al resto del equipo, en el primero de los dos viajes que hemos hecho antes de los Oscar. Lo primero que hicimos fue la presentación ante los nominados, el día 12 de febrero, y luego se sucedieron diferentes actividades de la Academia, muchas ruedas de prensa y pases privados. Hay que tener en cuenta que ‘Robot Dreams’ todavía no se ha estrenado comercialmente en Estados Unidos, lo que engrandece aún más la gesta conseguida por la película. Por eso, vamos a organizar muchos pases para académicos, gente influyente dentro de la industria norteamericana y, sobre todo, periodistas. Luego, el sábado 17 de febrero se celebraron los Premios Annie, los Oscar de la animación. Volveremos a primeros de marzo y afrontar ya el segundo tramo de la promoción».
A451: ¿Esperabais la nominación al Goya a la Mejor Película, sin etiquetas?
S.T.: «Bueno, si hemos repetido algo a lo largo de toda la campaña que hemos hecho es que la animación no es su género, sino que es una técnica que para contar historias. Entonces, creo que hemos abierto una pequeña fisura, pero no hemos roto del todo ese techo de cristal que impide que las películas de animación sean consideradas en igualdad. Sí que conseguimos esa nominación en los Premios Feroz, pero, sin embargo, en los Goya no fue posible. El primer paso para lograrlo, habría sido figurar entre las tres finalistas para representar a España en los Oscar, ya que esa promoción nos habría servido para hacer campaña por el Goya, pero resulta que la película se estrenó en diciembre de 2023, un mes después de la selección, y ya no fue posible. Nos hubiera gustado estar nominados al Goya a la Mejor Película, claro que sí, más que nada porque hubiéramos sentado un precedente para los compañeros que vienen detrás, pero bueno, al final hemos acabado compitiendo por el Oscar con las mejores películas de animación del mundo».
A451: Y mayor es el mérito, teniendo en cuenta que tanto Pablo Berger como vosotros habéis debutado con esta película en el mundo de la animación…
S.T.: «Desde luego, ha sido algo extraordinario. A veces, yo me siento como una intrusa dentro de esta industria, pero creo que si este intrusismo puede ayudar a que proyectos posteriores tan arriesgados como el nuestro se lleven a cabo y consigan una mayor aceptación, pues todos nosotros estaremos muy contentos de haber contribuido a ello».
A451: Si o va bien en los Oscar como ya os fue en los Premios del Cine Europeo, ¿Intentaréis volver a los cines con una presencia mayor?
S.T.: «Por mí, encantada. De hecho, yo ya lo he sugerido y es algo que está ahí, pero que está costando. A ver qué es lo que ocurre finalmente. Este año está sucediendo algo muy curioso en relación a los Oscar, que es que todas las grandes películas nominadas se han estrenado en España con carácter previo a la ceremonia, cuando normalmente llegaban a las salas posteriormente, ya en marzo o en abril. Por eso, ahora mismo, sacar la cabeza está costando más de lo que se esperaba, pero, si sirven de algo los premios, además de para hacer felices a todos los que estamos involucrados en el proyecto, es para que las películas lleguen a los espectadores».
A451: Ahí está el ejemplo de ‘As Bestas’, una de vuestras últimas producciones…
S.T.: «Efectivamente. En el caso de ‘As bestas’, fue impresionante la cantidad de público que acudió a los cines a verla, no solo antes, sino, sobre todo, durante y una vez terminó la temporada de premios. Por suerte, ‘Robot Dreams’, debido a cómo funcionan las ventanas en España, todavía no está disponible en ninguna plataforma porque se estrenó en diciembre, así que la única forma de verla en estos momentos es en el cine, que es donde se tiene que ver una película como esta. Hay que aprovechar para animar a la gente a que vaya a verla a las salas antes de que llegue a Movistar Plus+».
