El viernes 4 de enero la nueva película de José Luis Cuerda, ‘Tiempo después’, se podrá ver en más cines tras su primera semana de exhibición. Según un comunican los responsables de esta comedia futurista, en su segundo fin de semana se proyectará en 230 cines de toda España, frente a los 187 contabilizados en el fin de semana de su estreno.
En su primera semana en cines, ‘Tiempo después’ acumula una recaudación de 773.620 euros y 123.530 espectadores. Entre el viernes 28 y el domingo 30 de diciembre, la película se proyectó 263 salas, según datos de ComScore, con una taquilla durante esos tres días de 482.521 euros, procedentes de 73.013 entradas. Su promedio por pantalla en ese primer fin de semana fue de 1.723 euros.
Se trata de una producción de Tiempo Después AIE, Pólvora Films, Estela Films, Atresmedia Cine, El Terrat, Lanube Películas, Planar Gestaó, con la participación de Atresmedia, Canal Sur, CMM, Movistar + y el apoyo del ICAA, Fundación Impulsa, la Junta de Castilla La Mancha y la colaboración de Entertainment One, que estrenó el filme el pasado 28 de diciembre en España.
Félix Tusell y Arturo Valls repiten como productores ejecutivos después de su anterior trabajo juntos con su primer largometraje: ‘Los del túnel’. El numeroso reparto incluye a actores como Blanca Suárez, Roberto Álamo, Arturo Valls, Miguel Rellán, Manolo Solo, Antonio de la Torre, Secun de la Rosa, Andreu Buenafuente, Berto Romeo, Daniel Pérez Prada, Raúl, Cimas, Joaquín Reyes, Eva Hache…
Con ‘Tiempo después’, el reconocido director de ‘Amanece que no es poco’ y ‘La lengua de las mariposas’ vuelve a transitar mundos y temas familiares para él, con grandes dosis de humor absurdo que enlazan con algunos de sus primeros filmes. En el 9177, mil años arriba, mil años abajo –que tampoco hay que pillarse los dedos con estas minucias-, el mundo entero –y según algunos autores, el universo también- se ha visto reducido a un solo Edificio Representativo y a unas afueras cochambrosas habitadas por todos los parados y hambrientos del cosmos. Entre todos estos desgraciados, José María, decide que con las dificultades que haya que salvar y mediante la venta en el Edificio Representativo de una riquísima limonada que él manufactura, otro mundo es posible.
