El gasto de los servicios OTT por suscripción en derechos deportivos a nivel mundial alcanzará los 8.500 millones de dólares en 2023, un aumento del 64% en comparación con el año pasado. Esa es la conclusión a la que ha llegado el nuevo informe de Ampere Analysis, que analiza el papel de los deportes en la guerra del streaming.
La investigación también predice que la proporción del gasto en derechos deportivos por parte de las plataformas de streaming aumentará en 2023 hasta alcanzar el 21% de la inversión mundial en derechos deportivos, frente al 13% que supuso en 2022.
La investigación de Ampere utiliza el último conjunto de datos de este analista de medios de comunicación: Deportes – Derechos de los medios, que rastrea datos sobre derechos de televisión deportivos en los mercados más grandes del mundo, y Deportes – Consumidor, una serie regular de entrevistas a consumidores de deportes en 12 países alrededor el mundo.
Los streamers ayudan a los propietarios de los derechos a aumentar sus ingresos
El gasto de los servicios OTT por suscripción en derechos deportivos se ha visto rezagado en comparación con la inversión en televisión y películas originales. En 2022, el 28% del gasto en contenido original provino de plataformas de streaming como Netflix, Disney+, Prime Video y Apple TV+. Sin embargo, a medida que la tecnología de streaming ha mejorado y los consumidores esperan cada vez más poder ver sus deportes favoritos a través de las plataformas, el modelo de streaming deportivo ha logrado ir despegando.
Al mismo tiempo, las desafiantes perspectivas económicas para las emisoras de deportes tradicionales, como los canales de televisión de pago, los canales comerciales financiados con publicidad y las emisoras de servicio público, incentivan a los propietarios de derechos a apelar a las plataformas de streaming para lograr un crecimiento de los derechos de los medios.
El papel de los deportes en la guerra del streaming
Liderando el camino de la creciente inversión de las plataformas de streaming en derechos deportivos, particularmente en Europa, está DAZN. El servicio global de streaming de deportes representó más de la mitad (54%) del gasto de todos los servicios OTT por suscripción en derechos deportivos en 2022.
Sin embargo, en los últimos años se ha observado una aceleración en el gasto de derechos deportivos por parte de los servicios generales de entretenimiento, como Peacock y Viaplay, ya que los proveedores de servicios buscan diferenciarse de sus pares en un mercado cada vez más concurrido. Los servicios de entretenimiento general representaron seis de los diez principales servicios OTT por suscripción según el gasto global en derechos deportivos en 2022.
Podría decirse que el acuerdo exclusivo de la NFL con Amazon que echó a andar en septiembre de 2022 fue el punto de inflexión para los deportes en las plataformas OTT de entretenimiento general. Se trata del acuerdo individual más grande firmado hasta la fecha por cualquier servicio de transmisión de deportes y, desde entonces, solo ha sido superado por el de YouTube, también con la NFL.
Jack Genovese, gerente de investigación de Ampere Analysis, afirma: «La transición al streaming llevará más tiempo para los deportes que para otros géneros. Esto se debe en parte a la naturaleza de los acuerdos de derechos deportivos, que normalmente abarcan varios años. También se debe al valor absoluto de los derechos deportivos y a las sensibilidades que caracterizan la distribución y el consumo del deporte. La necesidad de contenidos de alta calidad y baja latencia seguirá favoreciendo el comportamiento de aversión al riesgo entre los organismos de radiodifusión y los propietarios de derechos por igual. Sin embargo, el streaming ofrecerá oportunidades para que los deportes experimenten con el contenido, la distribución y la monetización, lo que revolucionará la forma en que se venden y compran los derechos deportivos en el futuro».