Según informa Carolina Mancini en Cinema&Video International, el primer Green Film Forum tendrá lugar en Palma de Mallorca del 25 al 27 de octubre, organizado por Mallorca Film Commission. Así lo ha anunciado su director general, Pedro Barbadillo, en el Marché du Film del Festival de Cannes, dentro del panel ‘Impulsores de la sostenibilidad en Europa’, organizado por Sardegna Film Commission y The Green Film Shooting en colaboración con Cinecittà e Italian Film Commissions.
La necesidad de incentivos, premios, herramientas de medición e iniciativas formativas fueron objeto del debate moderado por Birgit Heidsiek, editora de The Green Film Shooting, en el que, además de Barbadillo, participaron Nevina Satta, directora general de Sardegna Film Commission; Peter Dinges, presidente de la Junta Federal Alemana de Cine (FFA); Graziella Bildeshaim, miembro de la junta de la Academia de Cine Europeo; Thierry Hugo, analista de Eurimages; y Joanna Gallardo, directora de Production Forum Film Paris Region/Ecoprod.
«El tiempo es una variable determinante en el camino hacia la sostenibilidad, y ya no nos queda mucho», señaló Nevina Satta. Precisamente, la lentitud a la hora de concienciar a los productores ha llevado a Mallorca Film Commission a centrarse decididamente en convertir en estructurales los incentivos, algo que ha sido posible gracias a los fondos europeos sobre los que se sustentó la aprobación del Plan de Rodaje de Cine Verde por un valor de 2,5 millones de euros, para apoyar las solicitudes de los productores de dotarse de herramientas sostenibles.
Implantar mecanismos de economía circular es fundamental para una isla: si Cerdeña ha optado por opciones como el catering de kilómetro cero, el uso del turismo rural en lugar de hoteles de cinco estrellas para los equipos o las placas solares, Mallorca ha desarrollado un ingenioso programa de reforestación en la isla: «habíamos perdido 3 millones de árboles y decidimos plantar principalmente árboles frutales, para poder producir también alimentos locales con los que surtir el catering de los platós». Se trata del Food Film Forest, que será inaugurado el próximo mes de noviembre.
Reforestar una isla es lo que también está haciendo la Academia de Cine Europeo. En este caso, Islandia, donde existe desde hace un año el Bosque EFA. Esta es una de las muchas iniciativas que marcan el nuevo rumbo de la Academia, que también incluye la creación de nuevos premios, entre ellos el Premio Sustainability Climate 4 Change, según explicó Graziella Bildesheim.
Por su parte, en Francia (donde la certificación de sostenibilidad es obligatoria para acceder a los incentivos de la CNC), ECOPROD ha creado una nueva etiqueta que actualmente está siendo testada por un centenar de productoras cinematográficas y que se lanzará oficialmente el próximo año.
En Alemania, está en vigor una norma ecológica a nivel nacional desde el 23 de marzo, «que a partir del 1 de julio se extenderá a las regiones y a los distintos fondos, y a la que también se adhieren todos los actores de la industria, desde streamers, a las televisiones, los grandes estudios y los proveedores de servicios», revela Peter Dinges.
La uniformidad de los estándares es, en efecto, un tema crucial, y más aún si se amplía el foco de los países individuales al contexto europeo, como señala Thierry Hugo, quien, desde Eurimages, tiene que lidiar con 39 territorios muy diferentes. «Intervenimos en una etapa avanzada, pero las prácticas verdes deberían fomentarse desde mucho antes. Sin embargo, desde enero hemos introducido nuevos criterios de selección, y uno de ellos se refiere a las medidas de sostenibilidad, que actualmente no otorgan puntos pero pueden marcar la diferencia si dos proyectos tienen la misma evaluación. Es un primer paso, que corresponde a la voluntad de poner el tema sobre la mesa».
La variable del tiempo también importa en lo que concierne al ciclo de vida de una película. Un enfoque sostenible comienza desde las primeras etapas de su desarrollo, y por eso la formación es un factor cada vez más valioso. Así lo acredita el Green Film Lab del Torino Film Lab, por ejemplo, del que Mallorca acogió uno de los tres talleres anuales, al que acudieron una treintena de productores locales y europeos. «También lanzaremos, en junio, un curso de formación para docentes de bachilleratos técnicos relacionados con el audiovisual, y en septiembre uno para green PA», agregó Barbadillo.