Aunque cueste creerlo, ya han pasado diez años desde el enorme éxito de ‘Mamma Mia!’, película musical basada en las canciones del grupo ABBA y producida por Judy Craymer y Gary Goetzman. Ahora, con ‘Mamma Mia! Una y otra vez’, bajo la dirección de Ol Parker y con la presencia del reparto original, seguimos adelante con el emotivo viaje, al tiempo que descubrimos cómo las relaciones que se formaron en el pasado afectaron a Donna y a las Dínamos, a Sophie y a sus tres posibles padres. Ya en 2008, el público se enamoró de la historia de esta familia, así como de la música, las coreografías, el vestuario o los decorados de la película, elementos que vuelven a repetir un importante protagonismo en esta nueva secuela.
La pregrabación de las canciones de ‘Mamma Mia! Una y otra vez’ se realizó en los Air Studios de Londres. Por suerte, la paciencia y experiencia de los creadores de ABBA siempre estuvo a disposición del reparto y de Ol Parker para contestar cualquier pregunta o hacer una aportación. Siempre que fue necesario hacer avanzar la narrativa, Benny Andersson y Björn Ulvaeus, los creadores de la música, trabajaron con Ol Parker para retocar las letras. «Cambiaron del todo la letra de la canción ‘My Love, My Life’ y funciona de maravilla en la película. Sophie la canta pensando en su nacimiento y eso nos permite pasar directamente a Lily», afirma el guionista y director del filme.
La oscarizada Cher, estrella que se une al reparto en esta nueva entrega en el papel de la abuela de Sophie, considera que la música de ABBA es realmente atemporal e icónica: «Antes, cuando escuchaba a ABBA, me gustaba la música, pero nunca escuchaba la letra. No supe realmente de qué iba ‘Fernando’ hasta que empecé a cantarla, y entonces me di cuenta de la profundidad de la letra. ABBA sabía contar una historia con una canción». Cher disfrutó mucho interpretándola con Andy García. «Cher canta esa letra con el alma. Es una interpretación muy personal. Además, es una de las más exitosas cantantes de la historia del pop. Tiene una voz muy característica y basta con oírla para darse cuenta de que ‘Fernando’ está hecha para ella», explica García.
En su papel de la joven Donna, Lily James comparte una canción con cada uno de los tres posibles futuros padres. Donna conoce a Harry en París, lugar donde interpretan el éxito ‘Waterloo’. Cuando conoce a Sam, es el turno de la canción ‘Andante, Andante’. «Es amor a primera vista por parte de los dos, y Donna se la canta en la taberna del puerto. Creo que es mi canción favorita. Tiene un toque estilo jazz, parece sencilla y es muy sensual. Me gusta sentir esa melodía en mi voz», comenta la actriz.
Jessica Keenan Wynn, que interpreta a la joven Tanya, describe los temas que canta en la película: «Las jóvenes Dínamos interpretan una selección de canciones de ABBA. La primera es ‘When I Kissed the Teacher’, una canción superdivertida con la que arranca la historia. Es perfecta como trampolín para hablar del empoderamiento, la sororidad y la independencia de la mujer. También hacemos una versión asombrosa de ‘Mamma Mia!’, que empieza a capela y es absolutamente conmovedora, pero que explota y se vuelve totalmente loca». La banda sonora incluye algunos de los grandes éxitos de ABBA y otras canciones menos conocidas. «Me gusta que suenen canciones de ABBA que no sean tan conocidas. Enganchan inmediatamente», explica Alexa Davies, en el papel de la joven Rosie. «Están los clásicos como ‘Waterloo’ o ‘Dancing Queen’, pero también otras maravillas como ‘When I Kissed the Teacher’, ‘I’ve Been Waiting for You’ y la preciosa ‘My Love My Life’.
Dominic Cooper tenía ganas de cantar ‘One of Us’ con Amanda Seyfried: «Es una canción bella y tranquila, romántica y triste a la vez». El compositor y el letrista le ayudaron mucho. «Benny y Björn lo pusieron todo de su parte remasterizando y cambiando ligeramente algunas de las letras», añade. «Saben exactamente cómo quieren que suenen, las armonías que desean obtener, por eso tienen tanto éxito. La música de ABBA se basa en una melodía especial y saben qué tipo de sonido necesitan para que funcione tan bien».
Los actores que ya habían trabajando en Mamma Mia! La película se alegraron de que sus nuevos compañeros vivieran una experiencia similar a la suya de hace diez años. Pierce Brosnan recuerda algunos de los momentos de mayor nerviosismo por los que pasó entonces. «Llegué y me encontré a Benny y a Björn delante del piano. Lo único que me hizo sentir un poco mejor fue ver la expresión de Colin y de Stellan, pálidos y aterrados. Pero Benny es una magnífica persona y nos facilitó mucho el trabajo. Antes de que nos diéramos cuenta, estábamos cantando para el maestro». El actor sigue contando su experiencia en ambos rodajes: «Todos los que pertenecen a la familia de ‘Mamma Mia!’ tienen un gran sentido humano, carecen de ego y están aquí para vivir una experiencia. Así, cuando las cámaras empiezan a rodar, todos podemos pasarlo bien, disfrutar y conseguir que el público también se lo pase bien».
Julie Walters canta ‘Angel Eyes’ con Amanda Seyfried y Christine Baranski: «Todas las canciones de ABBA cuentan una historia y ‘Angel Eyes’ habla de la infidelidad, de romper el corazón de la persona que amabas. También cantamos con Amanda ‘I’ve Been Waiting for You’. Es un tema muy emotivo porque simboliza a una madre esperando que nazca su hijo. Amanda tiene una voz angelical, lleva la canción a otro nivel», afirma.
La preciosa y conmovedora canción que Amanda Seyfried canta con Meryl Streep y Lily James es ‘My Love, My Life’. «Todos los espectadores estarán esperando ese momento», dice Amanda Seyfried. «Será una sorpresa y un regalo, todo en uno. Meryl es la luz de la esperanza, y entonces se cierra el círculo».
Una producción de ‘Mamma Mia!’ no estaría completa sin la fabulosa coreografía de Anthony Van Laast. La productora Judy Craymer reconoce que siempre se asombra ante la habilidad del coreógrafo a la hora de sacar lo mejor de actores que no están familiarizados con el mundo de la danza. «Consigue que todos crean que son bailarines natos y que los espectadores estén convencidos de que también podrían hacerlo». «El guion es fantástico», reconoce Anthony Van Laast. «Me gustó mucho la forma en que Ol Parker hiló la música con la historia porque abría la puerta a un sinfín
de posibilidades para la coreografía». El coreógrafo decidió cambiar de enfoque en esta película para que los números fuesen diferentes. «No se crea un número solo a base de pasos y movimientos. Debo saber de qué va la historia, quiénes son los personajes y cuáles son sus relaciones»,
explica Van Laast. «También la situación emocional y dramática al principio y al final de una secuencia musical. Solo sabiendo lo anterior podré hacer que el número evolucione».
Jessica Keenan Wynn, que refleja el sentir de sus compañeros cuando alaba al incansable coreógrafo, sentencia: «Anthony es un dios. ‘When I Kissed the Teacher’ era el número más difícil de interpretar. Llevábamos plataformas y debíamos bailar en una barcaza, pero estudió nuestros puntos fuertes y débiles para compensarlos en toda la secuencia. Eso sí, es muy exigente y tremendamente trabajador, pero ahí está lo bueno de ser un trío. Cuando empezaba a cansarme, miraba a mis compañeras, y gracias a su energía, volvía a la carga».
Otro número difícil para todos, por ese toque muy al estilo vodevil, fue ‘Why Did It Have to Be Me?’. «Cuando leí el guion, transcurría en un yate. Se trata de un flirteo entre Donna y Bill de jóvenes», explica Anthony Van Laast. «Decidimos que fuera muy exagerado, muy estilizado. Pero filmarlo en el puente de un barco en el mar era todo un reto por los movimientos del número, de un lado a otro del yate, mientras que la cámara debería hacer lo mismo en paralelo desde otro barco. Fue un auténtico desafío, pero creo que quedó muy original».
En cuanto al reparto de la primera película, el coreógrafo estaba encantado de volver a trabajar con Christine Baranski y Julie Walters. Las dos interpretan ‘Angel Eyes’ con Amanda Seyfried. «Reconozco que, al principio, ‘Angel Eyes’ me costó mucho», recuerda el coreógrafo. «No conseguía meterme en el número, pero a Ol se le ocurrió que Christine podía cantar una estrofa, luego Julie y así. Conozco a Christine y a Julie, y sabía lo que aportarían a la secuencia. Las dos tienen un estilo muy definido, es maravilloso trabajar con ellas. Añadimos un toque de competencia entre las dos cuando aconsejan a Sophie y fue una explosión, el número fluye perfectamente».
Uno de los mejores momentos para Anthony Van Laast fue tener la ocasión de colaborar con los legendarios Andy Garcia y Cher con el tema ‘Fernando’, así como planificar la secuencia musical más ambiciosa de la película, ‘Dancing Queen’, la cual representaba un enorme desafío para el coreógrafo. Según Amanda Seyfried, puede que este sea el número más alegre de todos, interpretado por el reparto de la primera película al completo. «Cuando me entero de que en los barcos vienen mis padres, estoy con Tanya y Rosie. Todos nos precipitamos hacia el muelle para darles la bienvenida», explica la actriz. «Es una enorme celebración, estamos eufóricos».
En cuanto a ‘My Love, My Life’, el emotivo número de Meryl Streep con Amanda Seyfried y Lily James, Anthony Van Laast reconoce que tampoco fue fácil por varias razones. Al ser la última secuencia musical de la película, debía estar perfectamente equilibrada. «Otra brillante idea de Ol, lo de pasar de Lily a Meryl basándose en una transformación, funciona de maravilla», dice el coreógrafo. «La primera vez que Meryl lo interpretó, lo hizo de forma que todos pudieran meterse en el número. Miré a los actores, y tenían los ojos húmedos. Meryl es genial, es como trabajar con un Rolls Royce».
De igual manera, la galardonada diseñadora de vestuario Michele Clapton se documentó detalladamente para vestir al reparto. «Lo más interesante es que el look de los setenta ha vuelto a estar de moda. Me gusta que la moda sea cíclica, pero siempre regresa aportando algo diferente. Aquí, incluso podíamos tener prendas casuales, llenas de colores, que desentonaran, pero siempre con clase. Por ejemplo, escogimos un look más estilo Biba para la joven Tanya, y algo más ecléctico, más improvisado, más hippy para la joven Rosie».
La diseñadora disfrutó vistiendo a Lily James, Jessica Keenan Wynn y Alexa Davies. «Lo mejor fue que las tres siempre estaban dispuestas a pasarselo bien. No tienen complejos y son atrevidas. Estudiamos cada personaje e intentamos subrayar su recorrido mediante la ropa adecuada».Lily James estaba encantada con la idea de que la vistiera Michele Clapton. «Cuando me presenté a las primeras pruebas de vestuario y vi lo que Michele había escogido, supe inmediatamente que entendía quién era Donna», recuerda la actriz. «La ropa para el número ‘When I Kissed the Teacher’ era perfecta; evoca el típico decorado, papel y cortinas a rayas de los setenta, pero a la vez también es joven, inventiva, divertida».
Jessica Keenan Wynn pasó mucho tiempo con la diseñadora: «Michele sabe diseñar para el cuerpo femenino. Tanya es la que lleva un vestuario más acorde con la moda de la época y me lo pasé muy bien probándome todo para encontrar a mi personaje a través de la ropa que Michel escogía». Las Dínamos de los setenta lucen unas prendas increíbles creadas por la diseñadora que fueron muy apreciadas por las tres jóvenes actrices. «La ropa estilo años setenta que llevamos es una locura y muy diversa porque pasamos de relajarnos en la habitación de la residencia a bailar en una taberna griega», dice Alexa Davies, riendo. «Pero los vaqueros de campana que llevamos cuando cantamos ‘Mamma Mia!’ son geniales, cómicos y supercómodos para bailar. Son mis favoritos».
Michele Clapton no esconde que disfrutó vistiendo a uno de sus ídolos y habla de lo que creó para Cher: «Sabe como llevar la ropa, hace que una prenda cobre vida cuando se la pone. Tiene mucho cuidado con su vestuario, quiere saber el porqué de cada prenda». Famosa por sus innovadores trajes, Cher habla del estilo de su personaje: «La verdad, Ruby lleva ropa un poco más discreta. Es abuela y tiene mucho estilo».
En cuanto a las actrices y actores que repetían, Michele Clapton dice: «Actualicé su estilo de acuerdo con los cambios en sus personajes. Por ejemplo, Tanya volvió a casarse y a divorciarse, cuida mucho su apariencia, tiene mayor poder adquisitivo y lleva ropa cara. Rosie tiene éxito, pero sigue llevando vestidos llenos de color. De todos ellos, la ropa de Bill es la que menos ha cambiado. Nunca ha ido a la moda, le da igual, y lleva más o menos lo mismo que antes». Se habló mucho de lo que llevaría Meryl Streep en su única escena. «Desde el principio pensamos que debía ser el pantalón con peto porque es la ropa que se asocia a Donna», explica la diseñadora. «Fue muy emocionante cuando Meryl vino para la prueba de vestuario, todos sentimos que había vuelto el corazón de ‘Mamma Mia!'».
Sophie ha cambiado mucho desde la primera película y su ropa debía reflejar esos cambios. «Ya no puede ser la hippy de antes. Se ha centrado y debe notarse en su ropa, por eso decidimos que llevaría vaqueros con tops elegantes». Uno de los trajes de Sophie que más gustó a todos es el vestido que lleva en el bautizo de su bebé. «La joven Donna siempre lleva una mariposa en el cuello y nos pareció precioso que Sophie llevara un estampado de mariposas en memoria de su madre», explica la diseñadora.
El rodaje empezó en Oxford con la joven Donna, la joven Tanya y la joven Rosie en el escenario de la Gran Sala del New College de la Universidad de Oxford para cantar ‘When I Kissed the Teacher’. Sin embargo, el grueso del rodaje estaba basado en los Estudios Shepperton, donde se utilizaron varios platós. Después de dos semanas de rodaje en el Reino Unido, los actores y el equipo técnico se desplazaron a Croacia para rodar los exteriores situados en la isla de Kalokairi y el resto de Grecia.
El departamento de localizaciones había descubierto Vis, una de las islas más remotas de Croacia. No solo está bañada por aguas cristalinas, sino que la costa es de lo más pintoresco y la arquitectura muy interesante. El rodaje en la isla duró cinco semanas en decorados muy diversos. El decorado más impresionante fue la bahía de Barjaci, transformada en Kalokairi, con el famoso muelle incluido. Aquí se rodo la alegre secuencia de ‘Dancing Queen’ con nada menos que trescientos bailarines, mientras Bill, Harry y Sky llegan por fin a la isla. Todos los exteriores de Kalokairi se filmaron en la remota isla croata. Colin Firth, como todo el resto del equipo, se enamoró del lugar: «Vis es uno de los mejores lugares donde he trabajado hasta ahora. Es una preciosa isla en el Adriático. Todo, desde la hospitalidad, sus habitantes, la comida y el ambiente, es increíble. Ninguno de nosotros queríamos irnos».