El Festival Internacional de Cine de San Sebastián celebra este año su 70º aniversario y lo hace con una verdadera explosión de cine español. No solo cuatro títulos competirán por la Concha de Oro, también las demás secciones están trufadas de producciones nacionales, hasta llegar a una veintena de obras en toda la programación del certamen, sin contar el ciclo ‘Made in Spain’, con cinco estrenos mundiales.
Muchos de esos filmes inundarán días, semanas o meses después la cartelera de España, para demostrar, una vez más, la calidad y variedad tan distintiva del cine español, que este año comenzó nada menos con un Oso de Oro. Siempre es una gran noticia que muchos títulos españoles lleguen a los cines, quizá sería conveniente que no lo hicieran todos en las mismas fechas del otoño, pero ese es otro cantar. También es una gran noticia que en los ocho primeros meses del año la taquilla cinematográfica de las películas españolas se haya incrementado un 131 por ciento respecto al mismo periodo de 2021, hasta alcanzar los 39 los millones de euros, con 6,6 espectadores, aunque está todavía un 25 por ciento por debajo de 2019.
El año 2021 fue quizá el peor para los cines, porque las restricciones y limitaciones de aforo azotaron al sector como nunca y todavía estamos un 38 por ciento por debajo de las cifras globales de recaudación de 2019, en un escenario prepandémico, pero es verdad que el público se va recuperando. Muy poco a poco, paso a paso, incluso a un ritmo más lento que en otros territorios, pero se recupera.
Entre el 1 de enero y el 31 de agosto del presente año, el total de películas nacionales y extranjeras recaudó 250,6 millones de euros, con más de 40 millones de espectadores, lo que supone un 109 por ciento más que el año pasado.
Cabe destacar que solo nueve títulos españoles superaron el millón de euros de taquilla, uno se situó por encima de los 14 millones de euros y dos recaudaron más de los dos millones. El ‘Top 10’ nacional contabilizó una recaudación conjunta de 28 millones de euros, lo que significa el 75 por ciento de lo recaudado por todo el cine español, con 332 largos. En ese ‘Top 10’ nacional hasta agosto, hay siete comedias, una película de animación familiar, un único thriller y también una película de autor: ‘Alcarràs’. Todos los filmes superan el millón de euros excepto uno.
En este panorama tan anómalo, se ha instalado en la industria un mantra que no se ajusta realmente a la realidad. Cada vez es más extendida la opinión de que el cine de autor independiente español está funcionando y que la denominada ‘clase media’, aquellas películas para un público más adulto de entre dos y tres millones de euros de presupuesto, está sufriendo la falta de público. Sin embargo, esta afirmación no es del todo cierta, le pese a quien le pese. Que una película autoral esté por encima de lo esperado no significa que ese éxito se pueda extender a todo el cine español de autor. En absoluto.
Por ejemplo, es un hecho que ‘Alcarràs’ ha funcionado muy bien, que es la tercera producción española más taquillera del año con casi 2,2 millones de euros, pero también lo es que ‘Cinco lobitos’, otro de los títulos que siempre se nombran para defender esta hipótesis, no lo ha hecho en la misma medida, aunque sus números en la coyuntura actual sean más que aceptables. ‘Cinco lobitos’ ocupa la decimotercera posición del ranking nacional, con menos de 800.000 euros.
Los datos hablan por sí solos y repetir este mantra no es positivo porque no hace más que llevar a la confusión, el cine español tiene todavía mucho margen de mejora, el más comercial y el más autoral. No se puede conformar.