La productora María Zamora es uno de los exponentes fundamentales del nuevo cine español, principalmente liderado por un nutrido grupo de mujeres cineastas. Carla Simón, Pilar Palomero, Alauda Ruiz de Azúa, Carlota Pereda, Ana Asensio, Lucía Alemany, Nuria Giménez Lorang, Clara Roquet, Jaione Camborda, Belén Funes, Paula Ortiz o Elena Martín son solo algunos nombres destacados de esta heterogénea generación de autoras que ha conquistado en los últimos años los festivales de todo el mundo.
Y si hay que elegir a una productora como emblema de este periodo dorado en el panorama internacional no puede ser otra que la corresponsable de Elástica Films, María Zamora, ganadora, entre otros muchos galardones, del Oso de Oro de la Berlinale con ‘Alcarràs’ de Carla Simón y el año pasado la Concha de Oro del Festival de San Sebastián con ‘O corno’ de Jaione Camborda.
A pesar de su juventud, su trayectoria, que incluye ya más de 20 películas, y sus logros en el último año le han hecho merecedora del Premio Nacional de Cinematografía 2024 que, como es tradición, se entrega en el primer fin de semana del Festival de San Sebastián. El jurado ha destacado “su apoyo al cine independiente y arriesgado. En su trayectoria, María Zamora ha fortalecido la presencia del cine independiente español en el mercado internacional, incidiendo en miradas sensibles y diversas”.
Además, el jurado ha destacado también que María Zamora “en 2023 obtuvo la Concha de Oro del Festival de San Sebastián por la película ‘O Corno’ así como su implicación en múltiples producciones que consiguieron ocho nominaciones a los Premios Goya de 2024”.
María Zamora (Valencia, 1976), primero desde Avalon y a partir de 2021 desde Elástica Films (productora y distribuidora que fundó junto a Enrique Costa), ha participado en la producción de títulos como ‘Verano 1993’ y ‘Alcarràs’ (Oso de Oro de la Berlinale 2022), ambas de Carla Simón; ‘My Mexican Bretzel’, de Nuria Giménez Lorang; ‘Libertad’, de Clara Roquet; ‘Matria’, de Álvaro Gago; ‘Creatura’, de Elena Martín; ‘¿Qué hicimos mal?’, de Liliana Torres; ‘La mitad de Ana’ de Marta Nieto.
Otros títulos de la productora son ‘La vergüenza’ de David Planell; ‘Mapa’, de León Siminiani; ‘Todos están muertos’, de Beatriz Sanchís; ‘María (y los demás)’, de Nely Reguera; ‘La mujer sin piano’, de Javier Rebollo (Concha de Plata al mejor director, 2009); ‘Apuntes para una película de atracos’ de León Siminiani y’ Los días que vendrán’, de Carlos Marqués-Marcet, entre otros.
Además, la productora de ‘Alcarràs’ lleva este año a las proyecciones especiales de la sección oficial del certamen vasco una de las películas españolas del año, ‘La virgen roja’, dirigida por Paula Ortiz. Hablamos con la flamante Premio Nacional de Cine, la segunda productora que se alza con el prestigioso galardón de Ministerio de Cultura tras Esther García (El Deseo).
Audiovisual451: Enhorabuena por el Premio Nacional de Cinematografía, debió ser impactante la noticia del galardón…
M.Z: “Fue un shock increíble, pensaba que era una broma, pero reconocí la voz al ministro. Siempre asumimos que este premio se da más a toda una carrera, pero me explicaron que no es así, que también se otorga por los logros del último año, como ocurrió igualmente el con Carla Simón. En los últimos años se han alineado los astros y han pasado cosas muy bonitas seguidas para nosotros en el panorama internacional con ‘Alcarràs’, con ‘O corno’, con ‘Creatura’… Y esto es muy difícil porque es un mercado muy competitivo donde es muy difícil destacar y es complicado que destaquen tantas películas españolas seguidas. Soy perfectamente consciente que es muy posible que no me vaya a volver a pasar. Hay que disfrutar el momento y recibo este premio como un regalo y un honor absoluto estar en esa lista. Y como productora estar al lado de Esther García, nada más y nada menos”.
A451: Ya tienes una Concha de Oro y un Oso de Oro, te falta el León de Oro de Venecia y la Palma de Oro de Cannes…
M.Z: “Me faltan muchos y ojalá lleguen algún día, pero lo bonito es estar. Cuando por ejemplo voy a los premios Goya y no premian las películas y alguien me dice que es una pena, siempre digo que el hecho de estar cada año ahí con un nuevo trabajo es increíble para un productor. Significa que sigues haciendo lo que te gusta y colaborando en que la cinematografía española esté viva, ese es mi verdadero objetivo, seguir con proyectos interesantes que generen interés. Si luego te premian, pues fenomenal, pero eso va después”.
A451: ¿Cuántos títulos tienes ya a tu espalda?
M.Z: “Más de veinte pero, no sé la cifra exacta ahora mismo”.
A451. ¿Cuál es el hito o hitos de tu carrera como productora?
M.Z: “Para mi sin duda el hito más importante de mi carrera fue ‘Alcarràs’. Ahí sí noté un cambio brutal y no solo a nivel nacional. De repente se me abrieron puertas impensables, empecé a recibir llamadas de todo el mundo, invitaciones para ser jurado en festivales, la invitación de la Academia de Hollywood… Compañeros productores europeos y norteamericanos que admiraba empezaron a llamar a Elástica para ofrecernos ser sus socios coproductores. Sí, ganar un Oso de Oro creo que nos posicionó muy bien a nivel internacional. Y a nivel popular también lo note mucho, ganar en la Berlinale hace que tu tía de Cuenca se entere”
A451. ¿Fue más fácil también financiar las películas a partir de ‘Alcarràs’?
M.Z: “Absolutamente. Nunca es fácil producir una película, por ejemplo ‘Romería’ la nueva película de Carla Simón es una película de cinco millones de euros que me ha costado mucho levantar, me ha costado muchos sudores y aún estoy sudando. El rodaje está siendo complicado y estamos muy apurados. Hay muchas fuentes de financiación, coproducción internacional… pero sí que he notado que desde ‘Alcarràs’ se me están abriendo puertas que no esperaba”.
A451: ¿Cuáles?
M.Z: “Por ejemplo, nunca pensé que las plataformas nos iban a llamar directamente para desarrollar proyectos. Quizá nunca lo habíamos intentado mucho porque a lo mejor no teníamos los productos adecuados. También nos están ayudando mucho otras películas de corte autoral que están llegando a lugares importantes en repercusión, no solo ‘Alcarràs’. Ahora hay otros players en el sector que se fijan en lo que hacemos porque lo quieren tener, porque buscan prestigio, tener éxito en festivales, conseguir premios… Siento que me están llegando nuevas oportunidades”.
A451: Siempre habéis apostado por las coproducciones internacionales…
M.Z: “Creo en la coproducción internacional como una palanca para otras muchas cosas que no solo tienen que ver con lo financiero. El posicionamiento que te da una coproducción internacional a nivel de calidad frente a festivales u otras instituciones es muy importante. Es una garantía de que el proyecto no solo es interesante a nivel local, significa que hay otros productores que consideran esa historia lo suficientemente universal para poder viajar en buenas condiciones por otros países y eso da una dimensión diferente a los proyectos. Hace ya muchos años que formo parte de Eave, que es programa de formación para productores europeos, y cuando me formé allí me di cuenta de la importancia de esto. Con ‘Todos están muertos’, una coproducción con México, participé en Eave Puentes y allí pude conocer a un montón de productores de todas partes del mundo y me enganché a este tipo de formación. Hice más formaciones en Eave porque en ellas conocía a distintos perfiles de productores que me hacían entender cuál era mi perfil. En cierto sentido, me sirvió mucho más que hacer una película tras otra, que también está muy bien, claro. En estas formaciones aprendí a cómo dimensionar las películas, como posicionarlas fuera, como potenciarlas… Creo mucho en esto”.
A451: Se te identifica mucho como la productora de la nueva hornada de cineasta del nuevo cine español ¿Cómo lo llevas?
M.Z: “Es cierto que en la última década ha habido una gran entrada de mujeres directoras de gran talento en España y no negaré que yo he buscado estas producciones. Llevaba muchos años intentándolo y en los últimos años se ha materializado. Me daba cuenta de que había muchas estudiantes de audiovisual pero luego muchas menos directoras de cine. También he encontrado afinidades con esas directoras, voces que apelan a intereses comunes. Igualmente tiene que ver mucho con la sensibilidad, por eso no quita que la sensibilidad de Carlos Marques-Marcet o de Álvaro Gago me llegue igualmente. Estamos viviendo un gran momento en todos los aspectos”.