“Puede que 96 películas sea un record en la industria española. Creo que el tiempo ha tratado bien a mis películas, demasiado bien porque se pasan por televisión con un gran éxito de audiencia, la masa de público sigue siendo mía”, así ha comenzado el encuentro con la prensa del productor y director Mariano Ozores, Goya de Honor 2016.
Y es que el público ha sido la obsesión de este prolífico autor que llevó a más de 87 millones de espectadores a las salas de cine en los 60,70 y 80. “El público es todo lo que soy y fui, le debo todo lo que tengo”, manifestó Mariano Ozores, con la voz titubeante del que se acerca a los 90 años. Aunque también quiso dejar claro que el cine no le hizo rico a pesar del éxito “qué más quisiera yo, pero he vivido bien, estoy satisfecho”, confesó el destinatario de un premio que en su opinión le llega tarde.
Ozores sabía bien de qué se ríe el público gracias a los nueve años que estuvo en la compañía de teatro de sus padres viajando por España. Esa experiencia le enseñó a escribir historias divertidas y con un secreto para conectar con el público: la sorpresa: “en mis películas siempre había sorpresas que se adaptaban al momento, siempre nos basábamos en la parodia”, cuenta el director de ‘Los bingueros’.
‘Al este del oeste’, ‘El apolítico’, ‘Los bingueros’, ‘El currante’, ‘¡Que vienen los socialistas!’, ‘El liguero mágico’, ‘Es peligroso casarse a los 60’, ‘Hacienda somos casi todos’, ‘Manolo la nuit’, ‘La Lola nos lleva al huerto’, ‘Cristobál Colón, de oficio… descubridor’ y ‘Pelotazo nacional’, son sólo una pequeña muestra de las numerosas producciones que firmó este ‘artesano del cine al servicio del público’ que ha dirigido a todos los cómicos españoles del siglo XX. “No perdíamos el tiempo, rodábamos rápido porque no eran películas caras, eso sí, había que divertirse rodando, siempre hice la película que quería”, comenta el homenajeado.
La crítica nunca estuvo de su lado, excepto con el drama ‘La hora incógnita’, que dirigió en 1963 y fue uno de sus pocos fracasos comerciales. “Ese título no es mío, es del distribuidor. Mi título era ‘Dios eligió a sus viajeros’, pero el distribuidor me dijo que ‘Dios’ no era rentable y por eso se cambió”, apunta el productor, que asegura además esa experiencia le enseñó que no debía invertir mucho dinero en las películas: “aprendí que no hace falta meter mucho dinero en las películas, lo que hace falta es ser ingenioso y yo creo que lo he sido”. Mariano Ozores se retiró en 1992 y, aunque muchos le pidieron que volviera, no lo hizo ni siquiera por su ‘respetable público’, título de las memorias de este popular profesional de larga trayectoria que sigue viendo cine español “me parece bien que el cine español se fije en Hollywood, porque la razón del cine es siempre el público y no uno mismo”. También cree que la saga ‘Torrente’ “es una exageración de mis películas” y que la industria española debería apostar por seguir haciendo filmes como ‘Ocho apellidos vascos’ y ‘Ocho apellidos catalanes’, “les gustan al público, que es lo importante”, porque a su juicio divertir al público debe ser el único objetivo del cine sea del género que sea: “el cine de autor es bueno si es divertido, no quiero decir gracioso. Se puede divertir uno mucho con un drama”, apostilló.
Miembro de una saga de cómicos, hermano de los actores Antonio y José Luis Ozores, y tío de las también intérpretes Adriana y Emma, el presidente de la Academia, Antonio Resines ha querido hacer extensivo a esta saga familiar el galardón de la Academia. Mariano Ozores recogerá el premio en la gala de entrega de los Goya del próximo 6 de febrero, donde el Goya de Honor se acordará de los actores que le acompañaron en el casi centenar de títulos que dirigió y produjo, actores como José Luis López Vázquez y Gracita Morales. “Ahora haría una película sobre Podemos, un grupo de gente que se reúne y monta un partido político, el líder sería Lopez-Vázquez. Si lo piensas, que el pueblo se haya lanzado así a la política es gracioso”, reconoce el director ‘El currante’ que declaró también que no tuvo valor para meterse con Franco en sus películas y que tampoco se atrevió con la iglesia. Todavía hoy en el ‘Top 60’ de cine español se puede ver algún título suyo como ‘En un lugar de La Manga’ 2.346.581 espectadores.
