Tras una increíble trayectoria por festivales de todo tipo de medio mundo, el 13 de diciembre llega a los cines españoles ‘Mariposas negras’, el debut como director de un largometraje de animación del documentalista David Baute.
Desde su premiere mundial en el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy, ‘Mariposas negras’ no ha parado de viajar, ha participado en otros certámenes de primer nivel como la Sección Oficial del Festival de Sitges, donde celebró su estreno nacional, festivales de dedicados al género documental como IDFA (International Documentary Film Festival Amsterdam) o DocsMX (Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México) y la muestra Recent Spanish Cinema 2024, donde tuvo su premiere norteamericana, en el Egyptian Theatre de Los Angeles.
El filme ha sido seleccionado además en otros dos festivales de Categoría A, como el Festival Internacional de Mar de Plata en Argentina y en el Festival Internacional de la India, el evento cinematográfico más importante del sur de Asia, que se celebra en Goa. También ha participado en mercados audiovisuales internacionales como MIFA, Impact Day, MIA-Market Animación, Ventana Sur y Animac.
‘Mariposas negras’ es una producción de Ikiru Films (Edmon Roch), Tinglado Film (David Baute), Anangu Grup (Marc Sabé) y la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, SA (Muntsa Tarrés, Xavier Romero) en coproducción con Tunche Films, de Panamá (César Zelada), y con la participación de Mogambo, RTVE, 3CAT y Radio Televisión Canaria, con la financiación del ICAA y con el apoyo de ICEC, Gobierno de Canarias y Cabildo Insular de Tenerife. Pink Parrot Media ha adquirido los derechos a nivel mundial. La distribución en España corre a cargo de Sideral.
La película defiende los valores medioambientales y busca concienciar al espectador sobre el cambio climático, la migración, el exilio y las vidas de mujeres infrarrepresentadas en todo el planeta. Inspirada en la historia real de tres mujeres de tres continentes diferentes, la película ha sido escrita por Yaiza Berrocal a partir de un argumento original del director, tras un proceso de producción de más de ocho años. Cuenta además con la música de Diego Navarro y una canción original compuesta expresamente para la película por Rubén Blades.
El productor Edmon Roch y el director y productor David Baute cuentan su larga experiencia para sacar adelante un proyecto comprometido como ‘Mariposas negras’, que está nominado a los Premios Forqué de los productores españoles.
Audiovisual451: Los procesos en animación son largos, pero este parece que se ha alargado más de la cuenta ¿Cuánto tiempo os ha llevado?
E.R: “Yo he estado ocho años y medio involucrado en la película, pero David (Baute) bastantes más, por encima de 12 años, viajando por el mundo con el proyecto”.
D.B: “Desde hace mucho tiempo estoy ligado al tema medioambiental y a grupos ecologistas, además de al mundo del cine, claro, porque también dirijo el Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias y todo esto me ha llevado a trabajar en mis documentales temáticas que tienen que ver con los social y medioambiental. Empecé a investigar en la cuestión climática, no solo desde un punto de vista de cálculos climáticos, emisiones de carbono, deshielo… sino en sus consecuencias para el ser humano. Me fijé en los flujos migratorios que producía, que entonces eran más limitados pero que ahora afectan a millones de personas. Esto me llevó a los tres lugares que registramos en ‘Mariposas negras’, podían haber sido otros, pero nos concentramos en estos tres con tres causas diferentes pero a la vez complementarias”.
A451. ¿Cuáles son esos lugares?
D.B: “ Uno es la Isla de Ghoramara, al sur de la India, que está viéndose afectada por la subida del nivel del mar, en este caso quizá un problema agudizado por el deshielo del Himalaya. Es una isla muy grande donde dónde podían vivir unas 60.000 personas y hoy quedan solo unos cientos. Esta Isla está desapareciendo. Luego, en África, en la zona de Turkana, al norte de Kenia, se ha producido una desertificación extrema. Allí, está una tribu nómada, que vivía del pastoreo, en una región donde los ríos corrían todo el año, ahora se han secado. No hay agua, la situación es muy complicada y tienen que pelear entre ellos por los últimos pozos, porque el que tiene un pozo puede vivir y quien no, muere. Ante esta situación brutal la mayoría tiene que emigrar, no queda otra. Y el último lugar que recoge la película son las Antillas Menores, una isla que se llama San Martín en El Caribe, donde los huracanes cada vez son más frecuentes y devastadores. Como el mar tiene más temperatura los huracanes son más frecuentes y fuertes. Hicimos un proceso de seguimiento de estos tres lugares durante ocho o diez años, apoyados por gente local. Íbamos allí cada dos o tres años y filmábamos todo el material que podíamos que luego nos ha servido para inspirar la película a nivel visual y también para todo el diseño sonoro de la misma. Por eso, aunque es una película de animación tiene una base documental muy importante”.
E.R: “Es que cuando David me presentó el proyecto de ‘Mariposas negras’ tenía claro que lo quería hacer, pero no sabía cómo. Empezamos a trabajar en el proyecto si saber ese cómo hacerlo. Y como dice David, el equipo de animación tuvo la suerte de contar con los cientos de horas filmadas, eso fue una tremenda ventaja para ellos y para producción, porque las localizaciones estaban hechas, también los personajes. El equipo de sonido de Oriol Tarragó tenía el registro de todos los sonidos, todos ambientes de las tres historias. Ha sido un proceso creativo pero ya partían de una base documental muy rica”.
A451: ¿Por qué os decantáis por la animación cuando tenéis tanto rodado?
D.B: “Buscamos el soporte de la animación por dos cuestiones fundamentales. En primer lugar porque no podíamos registrar toda la historia de los protagonistas durante todos estos años, era imposible estar siguiéndolos durante 15 años. Y, en segundo lugar, porque con la animación creo que podemos llegar a un público más amplio. Se nos hacía muy crudo contar estas historias tan dramáticas de otra manera”.
E.R: “Exactamente, nosotros pensamos que con la animación podíamos llegar a más público. La animación permite llegar a gente que no se plantea ver un documental. Juegas además con la universalidad del relato y la animación es el mejor medio para hacerlo llegar al público. Hay que tener muy claro que la animación no es un género es un medio, en este caso el mejor para contar esta historia global, con la mirada de documentalista de David Baute. Esto no es una película infantil, claro está, pero con la animación puede ser más accesible para los jóvenes, que para nuestra sorpresa están entrando en la película de forma extraordinaria”.
A451: ¿Estamos entonces ante un documental?
E.R: “’Mariposas negras’ es una película de animación hecha por un documentalista, yo creo cada vez la línea entre ficción y no ficción es más fina. Es maravilloso que reputados festivales de documental, en México, Amsterdam… hayan creído en la película. De hecho, tras la proyección de la película en Amsterdam se han acercado a nosotros responsables de otros certámenes de documentales del mundo para pedírnosla. Pero tampoco hay que olvidar que su estreno mundial fue en el Festival de Annecy, la referencia en el sector de animación, y que también se proyectó en otro festival como el de Sitges, que nada tiene que ver con los otros dos. Es una película documental hecha en animación para un público global”.
A451: ¿Y cómo se arregla esto de cara a los premios?
E.R: “Las Academias no aceptan que una película de animación se presente a la categoría de mejor documental. Hemos elevado esta cuestión a la Academia del Cine Español y al Academia de Cine Catalán y se ha abierto este debate. Nosotros la hemos presentado como película de animación, pero el recorrido por festivales de ‘Mariposas negras’ demuestra que encaja en todo tipo de festivales, que la han hecho suya”.
D.B: “La película es cierto que está teniendo un recorrido increíble en festivales, ahora viajamos a la India a un festival que, como Sitges, ni es específicamente de documental ni de animación. También vamos a estar en Mar de Plata, que es otro Festival genérico de categoría A. También vamos a ir a festivales de temáticas medioambientales y de derechos humanos. Creemos que al final es una película que ayuda a concienciar sobre un drama que es gravísimo. La primera causa de migración en el mundo es el cambio climático, sin embargo estás personas que se cuentan por millones no están reconocidas por ninguna administración internacional, es un drama humanitario de dimensiones increíbles, porque muchos acaban en la calle viviendo de cualquier manera. Han perdido todo por el cambio climático sin tener ningún tipo de responsabilidad en este cambio, porque viven en contacto con la naturaleza y ahora nadie los reconoce”.
A451: ¿Cómo ha sido la acogida de públicos tan diversos de diferentes países?
E.R: “La acogida en los diferentes países en los que hemos estado con la película ha sido muy similar, en Annecy, que fue el primero, el público no sabía lo que se iba a encontrar y se añadió el factor sorpresa. Pero después ha seguido un mismo patrón y nunca me había pasado: la gente se queda al final de la proyección para agradecernos la película. Mucha gente nos contaba historias de situaciones similares a las que se ven en la película. Es muy emocionante porque la respuesta del público es muy emotiva en todos los sitios. Recientemente hemos estado también en la sede de ACNUR en Naciones Unidas y de alguna forma nos dijeron que estaban muy contentos de que existiese una película como la nuestra”.
A451: Y ahora llega el examen en los cines…
E.R: “Ojalá que la película llegue a muchos espectadores, también en su estreno en cines en España, el 13 de diciembre de la mano de Sideral. Sabemos que no es una película de puro entretenimiento para desconectar, más bien lo contrario, es una película para conectar en esa hora y media de desconexión”.
A451: Además del tema medioambiental se da la circunstancia de que las tres protagonistas principales son mujeres…
D.B: “Nosotros, al principio, en las investigaciones previas, hacíamos un seguimiento general a la comunidad de los tres lugares. Luego nos fuimos centrando en algunas familias y, finalmente, en las que se quedaban en los lugares, que eran siempre las mujeres. Las mujeres son siempre las que deciden finalmente cuándo salir del lugar y las que arrastran a toda la familia. Los maridos suelen irse antes, a veces vuelven y otras no, pero son las mujeres las que se quedan manteniendo todo la familia y tomando la decisión final. Por esa razón, me parecía que el peso que tenía la mujer en este drama humanitario era muy importante”.
A451: Ha sido una producción muy larga ¿Y la financiación?
E.R: “Ha sido un proceso laborioso de financiación, los primeros cuatro años hicimos un trabajo de preproducción, buscando financiación… Hicimos un teaser que presentamos en Annecy en el año 2020. Conseguimos muchos apoyos de instituciones como ICAA, ICEC, el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife… También empresas como Anangu Grup que apuesta por la animación… Encontramos un socio coproductor en Panamá, Tunche Films, que además nos permitió contactar con un talento como Rubén Blades, para que compusiera una canción. También hemos contado con nuestros socios habituales de Mogambo, televisiones como RTVE, 3CAT y Radio Televisión Canaria… Con todo esto casi hemos llegado a lo que necesitábamos para producir la película y hemos podido mantener la visión de la película de David”.
A451: ¿Dónde se ha llevado a cabo la animación?
E.R: “La animación se realizó desde Tinglado en Tenerife, la productora de David, y Barcelona, en Ikiru Films, mi productora. Montamos nuestros propios estudios de animación, uno en cada localidad. Contamos con un director de animación, que es Pepe Sánchez, que se incorporó al proyecto en el minuto uno, con el que ya hicimos el teaser. También con una directora de arte y de fotografía como María Pulido, que también estuvo desde el principio. Hemos contado con un gran equipo a pesar de que el presupuesto no se puede comparar al que tiene una producción como ‘Tadeo Jones’. Cuando se incorpora el coproductor panameño, aunque el impulsor de este estudio es el peruano César Celada, también quería hacer parte de la animación. Y nos vino muy bien incorporar un tercer estudio con sede en Panamá para que hicieran determinadas escenas”.
D.B: “Para mí ha sido un proceso muy complicado porque no había hecho animación antes. Lo más difícil era no ver realmente lo que estás haciendo como ocurre con una película de imagen real, donde puedes ver lo que filmas. Aquí solo ves bocetos, layouts, y era un poco frustrante, hasta que entiendes cómo es el proceso. El equipo bebió mucho del material real que yo había rodado, lo que creo que otorgó mayor humanidad a la película y yo me acabé adaptando a los ritmos de la animación, para lograr un encaje interesante entre todos. No hay que olvidar, además, que una película de animación se monta al principio y luego se trabaja sobre ese montaje y en el documental es justo lo contrario, rodamos mucho material para luego ver cómo montamos, por eso al principio resultó para mí tan complejo el mundo de la animación. Cada vez que pedía un cambio, se armaba (ríe), pero ha sido un aprendizaje muy bonito y estoy muy orgulloso del equipo que formamos. Seguimos en contacto, se ha creado una familia”.
E.R: “Me gustaría resaltar a ese magnífico equipo en todos los ámbitos. Por ejemplo, al músico Rubén Blades, del que ya hemos hablado, que es un activista de derechos humanos y en todas sus canciones hay ese elemento social, de concienciación y de denuncia de las injusticias… Ha sido un milagro que él estuviera interesado en componer una canción original tan bella para nuestra película… También me gustaría destacar la figura del compositor tinerfeño Diego Navarro, que con nosotros ya había trabajado antes en la banda sonora de la película de animación ‘Atrapa la bandera’. Ahora hecho una composición totalmente diferente, muy sutil, cosiendo las tres historias a través de la sonoridad propia de cada lugar. Sinceramente, creo que ha hecho una música extraordinaria… También hemos tenido la suerte de contar con Oriol Tarragó y de Sara Romero en el sonido, que han hecho un trabajo exquisito… Me gustaría igualmente destacar el guion de Yaiza Berrocal, que trabajó codo con codo con David con la dificultad añadida de hacer un guion de animación con una base documental, donde había que ser muy fiel y precisa, porque aquí los detalles marcan la diferencia… O la montadora Clara Martínez, que también ha trabajado antes con nosotros en películas como ‘La niña de comunión’… Y no quiero olvidarme de otros de los que ya he hablado antes como Pepe Sánchez, que fue el que empezó con David y conmigo a diseñar toda la producción y María Pulido, directora de fotografía y directora de arte… Podría seguir sin parar hablando de todos ellos y de muchos otros”.
A451: Entiendo que tú Edmon, seguirás haciendo animación, ¿pero habrá más películas animadas con David Baute?
E.R: “Claro, nosotros ya estamos con ‘Tadeo Jones 4’…”
D.B: “Al acabar yo dije que nunca más iba a hacer animación, pero ahora estoy haciendo algunas otras cosas, como un cortometraje con unos artistas impresionantes. También estoy desarrollando otra historia que pronto le presentaré a Edmon (ríe). Sí, creo que voy a seguir haciendo cosas en animación”
A451: Una vez más, Ikiru Films pone su sello en el cine comprometido…
E.R: “Sí, me encanta que digas esto. Como productor quiero hacer las películas que me gustan como espectador, películas que me emocionen. Cuando veo que es un proyecto que yo iría a ver a una sala de cine, me lanzo a hacerlo. Hay varias películas de este estilo como las que he rodado en África, como ‘El cuaderno de Sara’, ‘Adú’ y ‘El viaje de Marta’. Otras como ‘Biutiful’, por poner un ejemplo diferentes. En todas se tratan temas muy importantes sobre el ser humano. Somos productores, somos comunicadores pero antes que nada somos personas que vivimos en el mundo que nos ha tocado y lo tenemos que tener muy presente en nuestro trabajo”.