Aunque es un nombre habitual en los festivales de Clase A, curiosamente Isabel Coixet nunca antes había competido por la Concha de Oro del Festival de San Sebastián. En la pasada edición del certamen, participó por primera vez en la Sección Oficial con la proyección especial fuera de concurso del documental ‘El sostre groc (El techo amarillo)’.
Ahora regresa a San Sebastián y a la competición con ‘Un amor’, basada en la novela homónima de Sara Mesa y protagonizada por Laia Costa, que encabeza un reparto en el que también figuran Hovik Keuchkerian, Hugo Silva, Luis Bermejo, Ingrid García-Jonsson y Francesco Carril.
El rodaje de ‘Un amor’ finalizó el pasado abril. Se llevó a cabo a lo largo de cinco semanas y media en localizaciones de La Rioja como Nalda, Ribafrecha y Villalobar. El equipo estuvo integrado por 246 personas, entre actores y técnicos, con un 80 por ciento de mujeres.
Coixet firma también el guion de la película junto a la escritora, periodista y guionista Laura Ferrero. ‘Un amor’ cuenta con un presupuesto de 2,3 millones de euros y recibió un millón de euros en el segundo procedimiento de ayudas generales del ICAA del año 2022.
Se trata de una producción de Marisa Fernández Armenteros para Buenapinta Media (‘Cinco lobitos’), Sandra Hermida y Belén Atienza (‘Lo imposible’) para Perdición Films, junto a Monte Glauco AIE. Cuenta además con la participación de RTVE, Movistar Plus+, el ICAA y el Gobierno de La Rioja. La distribución corre a cargo de BTeam Pictures y las ventas internacionales son responsabilidad de Film Constellation. La película llegará a los cines de España el 10 de noviembre.
Coixet se ha rodeado de un equipo de su confianza, presentes muchos de ellos en trabajos anteriores de la cineasta catalana como es el caso de Eva Taboada en la dirección de producción; Uxua Castelló como directora de arte; Jordi Azategui en el montaje; Albert Gay en sonido; Suevia Sampelayo, en el diseño de vestuario o Ainhoa Eskisabel en el maquillaje. Además, Bet Rourich ha estado al frente de la dirección de fotografía e Izaskun Macua Ruiz se ha encargado de la peluquería. Marisa Fernández Armenteros ha contado a Audiovisual451 los secretos de ‘Un amor’.
Audiovisual451: Parece que Buenapinta Media está enrachada…
Marisa Fernández Armenteros: “Afortunadamente tengo mucho trabajo, no sé qué pasaría si la producción independiente española fuese a la huelga. Es mucho el trabajo el que asumimos los productores y creo que no se valora lo suficiente, insisto detrás de una película hay muchísimo trabajo”.
A451: Lo que no sé es cómo habéis podido llegar a San Sebastián, tras rodar en marzo…
M.F.A: “Estamos prácticamente terminando la película, porque el rodaje de ‘Un amor’ empezó a finales de febrero y lo concluimos el 1 de abril, podrás imaginar la velocidad a la la que hemos montado la película. Ha sido una auténtica proeza poder llegar al festival de San Sebastián con tan poco tiempo”.
A451: ¿Era un objetivo estar en un Festival de Clase A?
M.F.A: “Tenía claro que si se hacía este esfuerzo era porque queríamos estar en el festival, luego te pueden escoger o no y el comité de selección de San Sebastián es muy exigente. Cuando vieron la película y nos dijeron que les había gustado fue una gran alegría porque era nuestra apuesta. Incluso ya habíamos decidido estrenar en otoño independientemente de que fuera elegida o no por el festival”.
A451: Es sorprendente que Isabel Coixet no hubiera competido antes por la Concha de Oro ¿no crees?
M.F.A: “Curiosamente, Isabel Coixet, que es sin duda la directora española más internacional, había competido en Cannes y en Berlín pero nunca había competido en San Sebastián, donde sí ha estado antes fuera de concurso. Era otro motivo más por apostar por estar en el festival, con una película rodada en español, tan ibérica y a la vez tan universal, basada en una novela de Sara Mesa. Yo había leído la novela años atrás, entre otras cosas porque leí un comentario positivo de José Luis Rebordinos y ahora el círculo ahora se cierra”.
A451: Ya os fue muy bien con ‘Cinco lobitos’ tras participar en un Festival de Berlín ¿firmas una carrera semejante?
M.F.A: “Me encantaría que ‘Un amor’ fuera una de las películas del año como pasó con ‘Cinco lobitos’ que la prensa, los académicos y el público la reciban bien, sabiendo las altas expectativas que hemos creado, con la adaptación de la novela y con Laia y Hovik como protagonistas. La gente que ha podido ver la película está ensalzando mucho la labor de los actores, de todos, porque esta es una película muy coral. Isabel saca lo mejor de los actores, les deja su espacio natural. Pero además ella opera la cámara, lo que significa que está muy cerca de ellos”.
A451: Mucha gente piensa que esta era una novel difícil de adaptar al cine…
M.F.A: “Es cierto que todo el mundo nos decía que creían que era una novela difícil de adaptar, pero cuando leí la novela pensé siempre que había una película dirigida por Isabel, lo vi muy claro. Estaba el reto de la voz en off, pero en mi opinión lo más difícil era plasmar la tensión de la relación irracional entre esos dos personajes, dos seres tan radicalmente distintos. Yo sabía que Isabel iba a ser capaz de dibujar eso sin caer en lo cursi y sin ser explícita. Creo que lo ha conseguido, ha sabido trasladar a imágenes el desasosiego de la novela”.
A451: Es una novela superventas ¿difícil conseguir los derechos?
M.F.A: “No, fue muy fácil. Debo decir que la autora Sara Mesa y la editorial Anagrama con nosotros se han portado de manera maravillosa. Primero llamé a Isabel Coixet porque pensaba que era la persona indicada para esta adaptación por eso cuando fuimos a por los derechos ya teníamos a Isabel. La reacción Sara y de la editorial fue dar todas las facilidades. Sara Mesa ha visto la película y está muy contenta. Ha sido un lujo trabajar con ella, la libertad que nos han dado”.
“Yo compré los derechos de la novela con Isabel Coixet, leí la novela llamé a Isabel y de un día para otro ella ya me contestó que quería hacer esta película, literalmente fue así. Recuerdo que yo ni siquiera había empezado a rodar ‘Cinco lobitos’. En el camino se lo comenté a Sandra Hermida, que estaba colaborando en ‘Cinco lobitos’ y fue muy generosa, me dijo que adelante, porque a ella le había gustado también la novela. Anagrama me llamaba cada día para decirme que había otros interesados en los derechos, pero Isabel y yo fuimos rápidas, porque cuando los compramos, la novela no había explotado del todo”.
A451: Todo es más fácil con Isabel, también configurar el reparto ¿no es así?
M.F.A: “El reparto también fue sencillo de configurar, por lo mismo, con Isabel Coixet todo es más sencillo, es una garantía. Es una directora a la que los actores adoran por su cercanía”.
A451: En el guion también está la escritora y periodista Laura Ferrero… ¿fue para la adaptación?
M.F.A: “Isabel tiene una gran generosidad con los nuevos talentos. Había conocido a la guionista Laura Ferrero en su anterior documental. Ella tiene una capacidad de trabajo increíble y entiende perfectamente lo que busca Isabel. Su trabajo de adaptación ha sido impresionante con una eficacia y una rapidez increíble. Laura entendió qué necesitaba Isabel y luego la propia Isabel ha creado otras cosas que no estaban en la novela pero que creía que también eran necesarias para la película, todo el universo de Coixet está en la película pero sin renunciar al universo de Sara Mesa, ese ha sido el gran reto, en mi opinión”.
A451: ¿Cómo armáis la financiación?
M.F.A: “Nuestra primera fuente de financiación fue Movistar Plus+, María Rubín no lo dudó, fue un ejercicio de confianza. Ahí también Laia Costa ya había dicho que quería estar en la película. Creo que todos nuestros apoyos financieros fueron por la novela, por Isabel, por el equipo de actores… pero siento que también por las productoras”.
A451: ¿Qué os llevó a rodar en La Rioja?
M.F.A: “Tengo que decir que una de las cosas más bonitas ha sido rodar en La Rioja. Fue una propuesta de Isabel, porque es una región que no está explotada demasiado, ella había hecho un viaje por allí y creía que podía aportar ese punto de western que necesitaba para la historia. La Rioja nos lo puso muy fácil, presentamos el proyecto y entendieron que era una gran oportunidad”.
A451: ¿Cómo está la industria audiovisual allí?
M.F.A: “Todavía no hay una industria audiovisual muy desarrollada, faltan algunos perfiles e infraestructuras. Lógicamente nosotros tuvimos que llevar muchas cosas principalmente de Barcelona. También tienen muy cerca el País Vasco. Yo creo que este es el gran reto de las Comunidades Autónomas que consideran el audiovisual como un sector estratégico. En esta película ha habido equipo riojano, sobre todo en producción, creo que esto es importante para generar una inercia y que se visibilice la importancia de este sector. Espero y deseo que después de ‘Un amor’ La Rioja valore los beneficios de que se haya rodado allí, porque como te digo, ellos lo han puesto muy fácil, hemos tenido a todo el mundo a favor, también a los ciudadanos. Me siento muy orgullosa de que se haya rodado en un sitio donde no se rueda tanto como en otros, mostramos otra Rioja, no es La Rioja de los viñedos. Esto habla muy bien de la riqueza que tenemos en España”.
A451: En cualquier caso, parece poco tiempo de rodaje…
M.F.A: “Fueron cinco semanas y medio, esta es una película independiente, hecha con muy poco presupuesto. Una de las grandes virtudes de Isabel es adaptarse a esto, sacar lo mejor de todos con tan poco presupuesto. Ella me dijo que íbamos a rodar en cinco semanas y media, porque tiene la capacidad de priorizar con su equipo de confianza, donde el 70 por ciento eran mujeres. Es admirable como encuentra las mejores soluciones y, por ciento, nunca grita”.
A451: Está muy bien que haya tantas mujeres en el equipo…
M.F.A: “La mayoría del equipo eran mujeres, pero de una manera orgánica, no hemos buscado cubrir cuotas. Creo que es importante que esto surja de manera natural. Aunque ella ceda el espacio a más mujeres, muchos de los integrantes del equipo de confianza de Isabel son hombres, el montador, el equipo de sonido…”
A451: ¿Fue un rodaje sin sustos importantes?
M.F.A: “En la novela no nieva, pues a nosotros nos nevó, pasaron las cuatro estaciones por el rodaje, nos hizo un calor impresionante, Isabel no improvisa pero sí toma decisiones importantes que a priori no estaban en el guion. Ella todas las mañas se leía el fragmento de la novela que iba a rodar de alguna manera se reencontraba cada día con la historia”.
A451: Seguro que en algún momento cundió el pánico, como ocurre siempre…
M.F.A: “En este rodaje nos hizo también mucho frío. Se ha rodado todo en espacios naturales, entre ellos en una casa que había pasado todos los controles, pero era muy antigua y destartalada. Con las diferencias de temperatura entre la mañana y la noche, hubo un muro que cedió y pensamos que teníamos que parar un rodaje. Afortunadamente, el arquitecto, a las 7:00 de la mañana del día siguiente, estaba con un grupo de albañiles para levantar de nuevo el muro”.
“Rodábamos con perro, con gato, a veces juntos… pero ha sido un rodaje muy bonito, todos los días los riojanos no traían comida y bebida. Todo el día estábamos comiendo, hemos cogido algunos kilos de más. El equipo de la película me decía que no quería que el rodaje acabase. Éramos un equipo muy pequeño, los catalanes un día hicieron allí una típica calçotada y acudieron muchos riojanos con sus patatas a la riojana. Esto es el cine”
A451: ¿Cómo marcan las medidas de sostenibilidad la producción?
M.F.A: “Para obtener las ayudas generales el Ministerio de Cultura nos pide un sistema de medición de huella de carbono. Ahora mismo como productoras tenemos el compromiso de mejorar esa huella de carbono en todas las producciones. En cada rodaje contamos con un Eco-manager y es muy importante concienciarnos de esto. Como productora, este compromiso con el medioambiente es una línea roja, es marca de nuestra empresa. Por ejemplo, los actores han viajado en autobús hasta La Rioja, este tipo de medidas tienen que existir”.
A451: Más dinero…
M.F.A: “Claro que incrementa el presupuesto, pero no nos queda otra. Si se le pide a toda la sociedad este compromiso, nosotros no podemos ser menos, somos una industria que no puede estar al margen de esto, es un ejercicio de responsabilidad social. Nuestro compromiso es que en nuestra siguiente película la reducción de huella de carbono sea aún mayor. Todavía queda hacer mucha pedagogía por delante”.
A451: ¿Estará ‘Un amor’ en más festivales además de San Sebastián?
M.F.A: “Somos una película cien por cien española y por esa razón no podemos estar en un festival internacional previo a San Sebastián. Por ejemplo, no podemos estar en Toronto si estamos en la Sección Oficial de San Sebastián, si fuera una coproducción, sí podríamos. En este caso no y lo respetamos. Pero habrá más festivales tras San Sebastián”.
A451: Y luego a trabajar la temporada de premios…
M.F.A: “Lo importante ahora para nosotros es que la película sea bien recibida en San Sebastián, los premios no están en nuestras manos. En los cines, como dice Isabel, no creo que alcancemos a ‘Barbie’. Lo importante es que estamos muy contentos con el resultado”.