La actriz Marta Nieto, protagonista de títulos como ‘Madre’ (Rodrigo Sorogoyen, 2019) y ‘Tres’ (Juanjo Giménez, 2021), compite en la Sección Oficial de la 69ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) con su ópera prima como directora: ‘La mitad de Ana’, producción vinculada a el cortometraje ‘Son’ que ofrece un retrato de la identidad de género desde los ojos de la madre de una hija trans.
‘La mitad de Ana’ es una producción de Elastica Films, Avalon, Mr Fields and Friends Cinema y Studiocanal. María Zamora, productora de Elástica Films y quien recientemente recibió el Premio Nacional de Cinematografía 2024, ha destacado del proyecto, que si bien había visto en otras películas cómo se abordaba el tema de identidad de género, “en este caso, me gustaba mucho que fuera abordada desde el punto de vista de la madre, sobre todo de una mujer que a través del conflicto de su hijo entiende que ella también necesita buscar su propia identidad”.
‘La mitad de Ana’ surgió en el marco de las residencias de la Academia de Cine, donde Marta Nieto y la productora empezaron a trabajar mano a mano. “Muchas veces nos pasa a las madres que cuando eres madre dejas de lado quién eres tú como mujer y como persona, me gustaba que ella hiciera este viaje a través de su hijo para reencontrarse a sí misma”, ha señalado Zamora y agrega que “es importante ver cómo cada uno de los personajes de la película se relacionan con esta situación, el tema de la identidad de género se identifica cada vez más aunque siempre ha sucedido y me parece que es muy bonito ver desde qué lugar lo hace cada uno y luego en la película, que el espectador pueda identificarse desde diversos puntos de vista, me gustaba que fuera así”.
Marta Nieto ha dejado claro que “mucha gente cree que el largometraje surgió del cortometraje, pero en realidad fue al revés. La película entró primero en las residencias. Después, María se sumó al proyecto y, en ese momento, me dijo que antes podíamos hacer un corto para explorar la dirección”. En ‘Son’, Patricia López Arnaiz interpretaba a una madre que intenta reencontrarse con su hijo de seis años, mientras que en ‘La mitad de Ana’, la propia Marta Nieto toma el testigo de López y lidera el elenco, en el que la acompañan Noa Álvarez en el papel de Son y Nahuel Pérez Biscayart (‘Un año, una noche’, ‘120 latidos por minuto’) como su expareja.
“Para mí la película trata de cómo uno puede conseguir cambiar el punto de vista propio. La crisis que le propone Son a Ana es lo que a ella la moviliza, lo que le hace aprender a mirar su vida desde otro lugar y aunque parece que el tema es la infancia trans, realmente es sobre cómo una mujer adulta puede reinventarse y renacer. Por supuesto, es algo que hace para que su hija esté mejor, pero, en consecuencia, ella está mejor también”, ha asegurado la cineasta, que ha estado acompañada en la escritura por la guionista Beatriz Herzog.
La guionista ha resaltado otro elemento importante de la película que es el realismo mágico que se ha proyectado a través del cuadro “Un mundo”, obra de Ángeles Santos, que se encuentra en el museo Reina Sofía y que protagoniza algunas de las escenas siendo un personaje más. “Ana trabaja en un museo, ve siempre lo mismo y empieza a imaginar que en el cuadro hay escenas en movimiento en esa búsqueda de la identidad que es impulsada por lo que está viviendo su hijo, pero sobre todo con ella, y lo tiene dentro”, ha apuntado.
En este retrato con distintos puntos de vista, Marta Nieto ha subrayado que el trabajo de interpretación fue crucial. Al respecto, la actriz Sonia Almarcha ha explicado que “la película es una representación de algo mucho más grande a nivel social, de cómo cada uno hace lo que puede. Creo que mi personaje, si bien tiene dificultades para entender algo que es nuevo para ella, lo hace todo desde el amor”.
Por su parte el actor Pablo Alamá ha dicho que su personaje está un poco para dar calma, es alguien que está por encima de la situación, porque ya la ha vivido, pero “de alguna forma, sirve para darle a Ana una paz interior, para decirle que lo único que tiene que hacer es no hacer nada y dejar que Son sea quién es. Creo que la película va más allá del tema de género y habla de la crianza en general, de cómo los padres establecen un marco para dejar que los niños descubran libremente quiénes son”.