Mirito Torreiro es miembro del actual equipo de dirección del Festival de Málaga. Cine Español, además de un reputado crítico cinematográfico. También es profesor de Profesor de Teoría y Crítica del Cine y al TV contemporánea y de Historia de los Medios Audiovisuales en la Universidad Carlos III de Madrid y programador del Festival de Granada. En Málaga, Torreiro se ocupa principalmente de la selección de documentales y de coordinar la sección Territorio Latinoamericano, una de los apartados que más peso están adquiriendo en el certamen andaluz en los últimos años. Audiovisual451 ha cuestionado a Mirito Torreiro sobre el momento actual del cine latinoamericano y su papel en el certamen andaluz.
Audiovisual451: ¿Cuál es la razón que explica el incremento de cine Latinoamericano en el Festival de Málaga?
Mirito Torreiro: “La explicación del incremento de producción latinoamericana en el Festival de Málaga hay que buscarla en el año 1997, cuando comienza el programa Ibermedia. A partir de ese momento y cada vez más con el correr de los años, se constata que las coproducciones son importantísimas para las industrias nacionales latinoamericanas y también para el cine español. De alguna manera, esta situación genera un mercado cada vez mayor de películas que hay que proteger y difundir. Hay otros festivales que también lo hacen, como pueden ser Huelva y San Sebastián… nosotros entendemos que un festival especializado en cine español como es Málaga no puede dar la espalda a este fenómeno”.
AV451: Pero aun así, en los dos últimos años la presencia latinoamericana destaca en otras secciones y cuenta este año con dos apartados propios…
M.T: “Hay otro factor importante y es la dificultad que tiene el cine latinoamericano para estrenarse comercialmente en España y en particular en Málaga. Por esta razón, el festival ha creado este año la sección Focus Latinoamericano, con el objetivo de recuperar películas que han triunfado en otros festivales pero que no tienen distribución en España o directamente nunca la tendrán. Abrimos así una ventana al público de Málaga a estos títulos que se suman a los de la sección competitiva dedicada a Latinoamérica, que en su caso la componen películas que no han pasado por otros festivales españoles”.
AV451: Sin embargo, en la sección documental del Festival de Málaga desaparece la fina línea entre cine español y Latinoamericano ¿por qué en esta sección y no en otras?
M.T: “Esto habría que preguntárselo a los antiguos miembros del equipo directivo del festival, porque esto ocurre desde que se incluyó la sección documental en el festival y la actual dirección ha creído conveniente continuar con esa tradición. ¿Por qué en el documental sí y en la ficción no? Probablemente porque en el documental, cuando se incluye en la programación, tenía, si cabe, muchísimos más problemas de difusión y se entendía que había que darlo a conocer. Además, en España los festivales que trataban el cine latinoamericano no se ocupaban mucho del documental, tampoco existía un festival como Documenta Madrid. Convengamos que Huelva, tradicional bastión del cine latinoamericano en España, no ha destacado precisamente por su interés en el documental, no lo ha hecho nunca y sigue sin hacerlo. Por ejemplo, que yo recuerde, jamás ha publicado un libro sobre documental latinoamericano, mientras que el libro de referencia mundial que existe sobre el documental latinoamericano es una publicación del Festival de Málaga. Esta es una de las cosas que me gustaría recuperar en el futuro, la edición de libros por parte del festival. En definitiva, se puede decir que nuestro apoyo al documental latinoamericano lo impuso el mercado”.
AV451: También la sección oficial competitiva se abre más a los contenidos latinoamericanos ¿camina el Festival de Málaga hacia un certamen latinoamericano? ¿Ese es el siguiente paso?
M.T: “No creo que esa sea la intención del actual equipo de dirección del festival. Queremos seguir manteniendo la identidad del cine español, ahora bien, para nosotros cine español es aquél producido con capital español, sin importar dónde se ha rodado o si se ha hecho en inglés. Un buen ejemplo son los títulos que han inaugurado y cerrado la 17ª edición del Festival de Málaga: ‘No llores vuela’, rodada en inglés con actores norteamericanos, dirigida por una autora peruana, y ‘Una noche en el viejo México’, también rodada con actores norteamericanos, pero con capital mayoritario español. Son películas técnicamente españolas y por tanto nosotros no nos cerramos en absoluto a programarlas. Si pretendemos mostrar la radiografía de la industria en este momento, no tenemos más remedio que hacer eso. Lo cierto es que Habría mucho que discutir sobre el concepto de cine nacional en el contexto actual”.
AV451: ¿Cómo son los procesos de selección para la sección Territorio Latinoamericano?
M.T: “Nosotros hacemos un seguimiento de todas las películas que se están rodando. Muchas películas nos llegan por la vía habitual, es decir, los productores de las películas nos envían un DVD, las cuelgan a una plataforma online que tenemos para el comité de selección o realizan un pase de la misma en Madrid o en Barcelona, en estos pases vemos varias películas de una tacada, durante tres o cuatro días. Estos pases se hacen periódicamente a lo largo del año, desde noviembre hasta febrero. Entre todas estas películas elegimos aquellas que creemos que tienen un perfil para la sección oficial o para los demás apartados. Con los documentales es una masacre, porque nos llegan cada año cerca de 500 títulos. Lo seleccionadores de documentales somos específicos de documentales, algunos también seleccionamos cine español, pero no todo el comité de selección de cine español ve documentales”.
AV451: Precisamente una de las secciones que cuenta con dotación económica en su premio principal es Territorio Latinoamericano ¿cuál es la razón?
MT: “Sencillamente hacerla atractiva a los productores latinoamericanos, esa es la razón, nos gustaría contar con más dinero para dar más de 8.000 euros. No se puede olvidar que hay un mapa de festivales en España y existe una competencia entre ellos. Por ejemplo, San Sebastián otorga unos premios absolutamente pantagruélicos y eso obliga a que, si nosotros queremos tener unos determinados títulos, tengamos que actuar así también”.
AV451: ¿En su opinión, qué momento está viviendo el cine Latinoamericano?
M.T: “Creo que el cine latinoamericano está creciendo exponencialmente. Insisto en que en este crecimiento tiene mucho que ver Ibermedia y la creación de un territorio común latinoamericano. También tiene que ver con la mayor firma de convenios bilaterales de coproducción. Por ejemplo, Argentina mantiene convenios con un montón de países latinoamericanos, incluyendo España, y también con Francia, Marruecos… Esto creo que agiliza mucho y creo sinceramente que el cine latinoamericano en los últimos diez años está viviendo su edad de oro”.
AV451. ¿Qué países destacaría en la actualidad?
M.T: “En términos históricos, antes eran tres territorios los que producían de manera continuada: Argentina, México, Brasil… pero ahora, los que más me sorprenden son precisamente los países en los que prácticamente no se hacía cine y ahora sí se produce de forma habitual como Uruguay, Costa Rica… o incluso Nicaragua y Paraguay, que tampoco tenía apenas cine. Hay una dinámica de agilización que tiene mucho que ver con la asunción de políticas de fomento del cine en cada país. Por quedarme con un país que no producía mucho o lo hacía de forma esporádica, te diría que Chile está haciendo un cine interesantísimo en todos los terrenos: cine de género, cine de autor, animación… Este año he visto en Ventana Sur (Buenos Aires) películas chilenas de terror. Otra ejemplo del gran momento que se está viviendo es que la película latinoamericana de animación del año quizá no sea ‘futbolín’, quizá sea ‘Anina’, una coproducción de Uruguay y Colombia, algo impensable hace unos años. ‘Anina’ ha triunfado en multitud de festivales internacionales y esto es una cosa insólita. Justamente los países más pequeños, aquellos que carecieron de un mercado de cine propio, son los que más me llaman la atención”.