La serie de animación ‘Momonsters’ es una de las apuestas del año de Clan, el canal infantil de RTVE. Desarrollada y producida en España, está llamada a convertirse en la nueva propiedad que cause furor entre los niños.
Antes de su desembarco en Clan, ‘Momonsters’ ha celebrado un preestreno a nivel nacional en el el Teatro Liceo de Salamanca. Y es que Big Bang Box, estudio con sede en la ciudad castellanoleonesa, lidera esta coproducción en la que participan RTVE, KD Toons & Games, 3Doubles, Antaviana Films y Vitotito Animation AIE.
‘Momonsters’ también ha contado con socios relevantes como Sonnos Andorra y el apoyo de entidades como la Junta de Castilla y León, ICEC, Triodos Bank, Banc Sabadell, Iberaval, ICO, Aval Canarias y Crea SGR. Pero además, estos proyectos requieren de un elemento diferenciador: la pasión y el apoyo de socios como UNDANET, APLIFISA, Iván Andrés, Javier Andrés y Santos Muñoz.
A nivel internacional, ‘Momonsters’ también está demostrando su potencial gracias a la distribuidora PGS Entertainment, que ha adquirido los derechos mundiales de distribución y ya ha comenzado las ventas a televisiones de diversos países. También se está cerrando un acuerdo global con un gran juguetero internacional para realizar las líneas de juguetes y productos derivados.
Alrededor de un millar de personas, niños y adultos, asistieron a los dos pases programados en Salamanca el pasado jueves 27 de febrero, en los que se proyectaron cuatro capítulos de esta serie infantil y que contaron con la participación del mago Toni Rivero, como maestro de ceremonias de este evento.
‘Momonsters’ es finalista a los Premios Quirino 2020 en la categoría de mejor serie de animación iberoamericana. Previamente, el proyecto también fue galardonado como “proyecto más Innovador” por 3DWire y Red.es; y ha participado en importantes citas del sector como el Festival Internacional de Animación de Annecy (Francia), el Kidscreen Summit de Miami (EEUU) o el Pixelatl de Cuernavaca (México).
‘Momonsters’, el proyecto más ambicioso del estudio salmantino Big Bang Box, ha requerido una inversión de 3,5 millones de euros y 4 años de trabajo hasta ver la luz, con más de 100 profesionales altamente cualificados con perfiles tanto técnicos como artísticos.