Esta mañana, en el Kursaal de la capital donostiarra, se han dado cita diferentes profesionales de la industria audiovisual de Navarra, País Vasco y Nueva Aquitania (Francia) para dar a conocer las ventajas de rodar en sus respectivos territorios, los cuales, conjuntamente, forman una eurorregión que resulta cada vez más atractiva para el sector.
Tres productores locales, uno por parte de cada región, han sido los encargados de exponer, desde su propia experiencia profesional, las facilidades y recursos con las que cuenta esta inmensa área que comparten España y Francia. En relación al País Vasco, quien ha intervenido ha sido el productor Koldo Zuazua (Kowalski Films), un habitual en este Festival de San Sebastián de la mano de películas como ‘Maixabel’, ‘Akelarre’, ‘Lo que arde’ o ‘Handia’. Partiendo de la definición de Euskadi como un territorio «rico en nutrientes», Zuazua ha subrayado el importante papel que han jugado las políticas públicas vascas a la hora de convertir esta pequeña región en un incipiente contrapeso dentro de una industria española todavía muy centralizada en Madrid.
El productor ha agradecido el hecho de haberse podido beneficiar de las «notables» ayudas que ofrece el Gobierno vasco ya desde sus primeros trabajos, muchos de ellos, coproducciones, antes de reconocer, a su vez, el pilar que supone EITB para el audiovisual vasco. Zuazua también ha hecho hincapié en el robusto panorama de Film Commissions con el que cuenta le región y que, a falta de un ente a nivel autonómico, encabezan las tres oficinas que hoy existen a nivel provincial, haciendo referencia, asimismo, a la fiscalidad diferente que rige en el País Vasco y que ha permitido ofrecer atractivos incentivos con deducciones de hasta un 70%, por ejemplo, en la provincia de Vizcaya, de cara a potenciar los rodajes en la región.
«Rodar en Euskadi es muy fácil. Viniendo como vengo de Madrid, puedo asegurar que es un gusto trabajar aquí» ha comentado el productor, que apuesta por eliminar todas las fronteras administrativas posibles para que la cohesión cultural e industrial de la que ya gozan País Vasco, Navarra y Nueva Aquitania sea aún más fuerte, tal y como demuestra su película ‘Akelarre’, rodada en las tres divisiones que componen la eurorregión. Un tejido profesional y empresarial en buena forma, facilidades en materia de permisos y tasas mínimas en el caso de las coproducciones y una capacidad logística superior a la que puedan ofrecer otros territorios son algunas de las claves, según Zuazua, de la pujanza de Euskadi en este sentido.
A continuación, la productora Itziar García Zubiri (Wabisabi) ha procedido a ilustrar el caso de la Comunidad Foral de Navarra. Con una dilatada carrera a sus espaldas que le ha llevado a pasar por compañías como Arena Comunicación y a especializarse en la financiación de proyectos, Zubiri ha reivindicado las ventajas logísticas y la enorme diversidad paisajística que caracteriza a la pequeña región navarra, la cual comprende «desde los verdes bosques del valle del Baztán hasta el desierto que es las Bardenas Reales».
A lo largo de su intervención, la productora ha remarcado con especial énfasis la evolución, para bien, que han experimentado tanto el audiovisual navarro como las políticas públicas al respecto durante los últimos 15 años, unas políticas que ella misma ha resumido en importantes ayudas autonómicas, trámites rápidos, una apuesta decidida por la formación y por crear un clima de confianza que atraiga a los productores, y cómo no, incentivos fiscales impulsados por la hacienda propia navarra cuyas deducciones, sin llegar a alcanzar a las vascas o a las canarias, rondan el 40%.
Zubiri ha repasado, a su vez, los motivos por los que, según ella, las coproducciones deberían elegir Navarra como plató de rodaje: una fuerte colaboración público-privada, la existencia de un buen número de profesionales cualificados y de productoras locales muy competitivas, y la consolidación de una serie de sinergias industriales entre Navarra y sus dos compañeros de eurorregión. Además, la productora ha querido poner en valor el papel de NAPAR, la Asociación de Productoras y Profesionales del Audiovisual de Navarra de cuya directiva forma parte, que hoy reúne a 25 compañías y ejerce como enlace para aquellos interesados en rodar en la Comunidad Foral en el marco de Navarra Film Industry, una iniciativa conjunta de la propia NAPAR, el Gobierno de Navarra y Navarra Film Commission.
Por último, en representación de la región francesa de Nueva Aquitania, ha sido el turno de Julie Paratian (Sister Production), que ha cimentado su carrera como productora en la «diversidad de orígenes» que le define, ya que su nacionalidad es la francesa pero su procedencia es compartida entre España y Armenia. Paratian, que ha abanderado multitud coproducciones de países como Túnez o Sri Lanka desde su base de operaciones en la ciudad de Burdeos y acaba de rodar una película en los diferentes territorios de la eurorregión hispano-francesa, ha remarcado las cuantiosas ayudas destinadas a producciones internacionales que ofrece Nueva Aquitania, las cuales se suman a las nada desdeñables subvenciones que parten del Estado francés.
Incentivos fiscales, un programa de apoyo y seguimiento que comprende todo el recorrido de los proyectos desde sus inicios, ayudas de carácter creativo, además de económico, y una política que promueve la inclusión, el concepto de «glocal» y la conversación entre culturas son, en palabras de Paratian, los principales ingredientes de la política audiovisual aquitana, cuya articulación corre a cargo de ALCA, la Film Commission que existe a nivel regional, junto con las otras seis oficinas correspondientes a los seis departamentos que componen Nueva Aquitania, en colaboración con PEÑA, una asociación local de productores.