Netflix ha comenzado a aplicar en España y en otros países una nueva política para sus suscripciones. Desde el 9 de febrero, los usuarios no convivientes que quieran compartir sus cuentas deberán asumir un cargo adicional mensual y no en todos los casos.
Porque esta opción solo estará disponible para los suscriptores con cuentas Estándar (un usuario adicional) y Premium (dos usuarios adicionales), dejando a un lado las opciones básicas, con anuncios y sin ellos. En su comunicado a los suscriptores, Netflix alega que más de 100 millones de hogares comparten ahora sus cuentas, lo que a su juicio reduce su capacidad de invertir en la creación de series y películas de la máxima calidad.
La plataforma asegura que durante el último año ha probado varias soluciones para las cuentas compartidas en Latinoamérica, medidas que ahora aplicará en otros países. Concretamente lo hará en Canadá, España, Nueva Zelanda y Portugal.
Netflix se compromete a ayudar a los suscriptores a configurar su cuenta para que puedan usarla las personas que vivan en su hogar. Para ello, se deberá indicar la ubicación principal de dicha cuenta.
Cualquier persona que usaba una cuenta compartida puede trasladar ahora su perfil a su nueva propia cuenta de pago, conservando sus recomendaciones personalizadas e historial de visionado.
Igualmente, los suscriptores podrán seguir viendo Netflix durante sus viajes en sus dispositivos personales o iniciar sesión en otro televisor en un hotel o un alquiler vacacional, por ejemplo.
Los suscriptores de los planes Estándar o Premium de Canadá, España, Nueva Zelanda y Portugal pueden añadir ‘subcuentas’ para dos personas, como máximo, con las que no convivan. Cada una de esas subcuentas tendrá un perfil, con recomendaciones personalizadas, nombre de usuario y contraseña propios y un coste adicional de 5,99 euros al mes por persona en el caso de España.