Netflix ha agregado en las últimas semanas uno de los grandes clásicos del cine y que más expectación despertó en su momento por juntar a las dos grandes estrellas del panorama interpretativo de Hollywood: Al Pacino y Robert de Niro. Ambos habían protagonizado otra película anteriormente, ‘El Padrino II’, una obra maestra del celuloide, pero no llegaron a compartir escena al representar dos líneas temporales diferentes.
Estamos hablando de ‘Heat’ (1995), dirigida por Michael Mann, director de proyectos como ‘El Dilema’ (1999) o ‘Alí’ (2001), y que contaba, además de los dos aclamados actores, con nombres como Val Kilmer (merece especial mención su espléndida interpretación), Jon Voight, Natalie Portman, Ashley Judd, entre otros. La película, aclamada por la audiencia, narra la historia de la rivalidad entre el veterano policía Vincent Hanna (Pacino) y un respetado delincuente y jefe de una banda llamado Neil McCauley (De Niro).
El gran reclamo de la película era el duelo interpretativo entre ambas estrellas. Y, para muchos, estuvo a la altura, especialmente, en la mítica escena grabada en un café donde, frente a frente, trasladan su rivalidad de talento a la trama del filme. Anteriormente, habían corrido rumores de una mala relación entre ambos, algo que los dos se encargaron de desmentir. Pero fuera como fuese, hicieron un excelente trabajo cargado de tensión y demostraron que, aunque su carrera en esos momentos no era la de los éxitos de las décadas de los años 70 y 80, aún tenían talento de sobras para bordar su trabajo. Pongámonos en situación en el tiempo.
De Niro, tras el éxito de ‘El cabo del miedo’ en 1991, que le valió una nominación al premio Óscar por su interpretación del terrorífico Max Cady, tuvo dos o tres años de títulos algo flojos, hasta que en el año 1993 llegaron ‘Vida de este chico’ y ‘Una historia del Bronx’, que él mismo dirigió y por la que obtuvo muy buena crítica.
En el mismo año del estreno de ‘Heat’, se reencontró con su director fetiche, Martin Scorsese, para rodar el que hoy es reconocido como uno de sus clásicos: ‘Casino’ (1995). Ambientada en Las Vegas, De Niro interpreta a Sam ‘Ace’ Rothstein, director de un casino con juegos clásicos como el blackjack o la ruleta. Ahí, mientras las bolas recorren los cilindros enumerados, parecido a lo que pasó 12 años después en el popular filme ‘Ocean’s Thirteen’ y que hoy día también ocurre en las plataformas online, pierde la cabeza por una Sharon Stone en estado de gracia, un papel que le supuso una nominación a la estatuilla de Hollywood.
Tras ‘Casino’ vendría ‘Heat’, y en la segunda mitad de la década, algunas apariciones irregulares: desde sus papeles secundarios en ‘Sleepers’ (1996), las espléndidas ‘Jackie Brown’ (1997) o ‘Cop Land’ (1997), hasta desastres como “Fanático” (1996); tal vez ‘Ronin’ (1998) sea una actuación que merece ser destacada.
La década de los 90 había sido un poco más dulce para Pacino: en 1990 pudo retomar su papel icónico de Michael Corleone en la tercera entrega de ‘El Padrino’, pero pese a las nominaciones, distaría mucho en materia de calidad de las dos primeras partes. Dos años más tarde llegaría ‘Esencia de mujer’ (1992), con la que conseguiría su primer (y hasta la fecha único) Óscar de Hollywood gracias a su interpretación de un arisco militar ciego.
Antes de “Heat”, aún pudo rodar la magnífica ‘Atrapado por su pasado’ (1993), dirigida por Brian de Palma y, para muchos, el último gran papel del verdadero Pacino. Tras ‘Heat’, vinieron interpretaciones irregulares en lo que restaba de década: ‘City Hall’ (1996) o “El Dilema” (1999) no son brillantes, pero cumplen con su cometido; mejor estuvo en ‘Donnie Brasco’ (1997), haciendo gala de su versatilidad. En cambio ‘Pactar con el diablo’ (1997) es una aparición un tanto mediocre.
Tendrían que pasar 13 años para que De Niro y Pacino volvieran a rodar juntos. Fue en ‘Asesinato Justo’ (2008), una película que pasó sin pena ni gloria por las salas de proyección y cuyo único atractivo era volver a verlos juntos, aunque ya en un periodo en el que ambos no se encontraban en su mejor momento. Afortunadamente, Scorsese los volvió a reunir para ‘El Irlandés’ (2019), una producción de altura para Netflix, que le granjeó a Pacino una nueva nominación al Oscar y a ambos una tabla de salvación para sus carreras cinematográficas.