Intel Corporation ha presentado sus nuevas familias de procesadores Intel® Xeon E5-2600/1600 v3, diseñadas para responder a los requisitos de cargas de trabajo diversas y las necesidades de los centros de datos. Estas nuevas familias de procesadores ofrecen un rendimiento hasta 3 veces superior al de procesadores de la generación anteriores. Con el fin de responder al explosivo aumento de la demanda de infraestructuras definidas por software (o SDI), estos nuevos procesadores ofrecen indicadores clave de rendimiento a través de telemetría, que permiten a infraestructuras de este tipo ofrecer servicios con el mejor rendimiento, una robustez máxima y unos costes totales de propiedad muy optimizados.
Estos procesadores se utilizarán en servidores, estaciones de trabajo, infraestructuras de red y almacenamiento destinadas a cargas de trabajo muy diversas, como análisis de datos, computación de alto rendimiento, telecomunicaciones y servicios basados en la nube; así como para infraestructuras de procesamiento para el Internet de las Cosas.
Las infraestructuras definidas por software (SDI) son la piedra angular de la computación en nube. La actual economía de servicios digitales requiere una agilidad y una escala que exige que todos los recursos de las infraestructuras sean programables y altamente configurables. Estas capacidades, unidas a la telemetría, el análisis de datos y las acciones automatizadas, permiten a los centros de datos alcanzar elevados niveles de optimización. Intel continúa invirtiendo para hacer posible su visión de crear centros de datos automatizados y, en su nueva familia de productos Intel Xeon E5-2600 v3, la compañía ha introducido sensores y funciones de telemetría esenciales que contribuyen a impulsar más aún las SDI.
La familia de procesadores Intel Xeon E5-2600 v3 incorpora nuevas funciones que aportan a los sistemas niveles de visibilidad nunca vistos hasta ahora. Así, una nueva función de monitorización del caché ofrece datos a los administradores, permitiéndoles contar con herramientas de orquestación con las que asignar y redistribuir las cargas de trabajo de forma inteligente, lo que resulta en tiempos de ejecución más breves. Además, ello ofrece la capacidad de realizar análisis de posibles anomalías en el rendimiento que pueden producirse en entornos de nube multitenencia cuando varias cargas de trabajo compiten por acceso a la caché, fruto de una escasa visibilidad sobre las cargas de trabajo que ejecutan los consumidores.
Estos nuevos procesadores ofrecen además sensores de telemetría y sistemas de registro de indicadores, que permiten monitorizar la utilización de las CPU, la memoria y la E/S de datos. Con la incorporación de sensores térmicos para los flujos de aire y las temperaturas de salida de aire, esta nueva generación mejora significativamente la visibilidad y el control respecto a la anterior generación de plataformas. Estos procesadores ofrecen un conjunto integral de sensores y telemetría para cualquier posible solución de orquestación SDI, que permiten monitorizar, administrar y controlar en más detalle la utilización de los sistemas, contribuyendo a maximizar la eficiencia de los centros de datos, redundando en unos costes totales de propiedad más reducidos.
Con hasta 18 núcleos por zócalo y 45 MB de memoria caché de último nivel, la familia de procesadores Intel Xeon E5-2600 v3 ofrece hasta un 50% más núcleos y memoria caché que la anterior generación de procesadores. Además, una nueva extensión para las instrucciones Intel® Advanced Vector Extensions (Intel AVX2)4 dobla la extensión de las instrucciones de vectores de enteros a 256 bits por cada ciclo de reloj en tareas altamente sensibles con números enteros, ofreciendo un rendimiento hasta 1,9 veces superior.
La familia de productos Intel Xeon E5-2600 v3 también permite aumentar la densidad en la virtualización, al soportar hasta un 70% más de máquinas virtuales que los procesadores de la anterior generación,6 lo que contribuye a reducir los costes operativos en los centros de datos. Las cargas de trabajo que suelan verse limitadas por el ancho de banda de la memoria gozarán de un rendimiento 1,4 veces superior que en la generación anterior de plataformas,7 gracias a la compatibilidad con módulos de memoria DDR4. También se han introducido mejoras en las instrucciones Intel Advanced Encryption Standard New Instructions (Intel® AES-NI), con el fin de acelerar el cifrado y descifrado de datos en hasta un 100%, sin que ello afecte al tiempo de respuesta de las aplicaciones.
Estos procesadores han sido producidos empleando la tecnología 3D Tri-Gate en proceso de 22 nm, que potencia el rendimiento de los transistores al tiempo que reduce su consumo eléctrico. Los nuevos estados de energía independientes para cada núcleo que incorporan estos procesadores les permiten regular y ajustar dinámicamente el consumo eléctrico de cada uno de los núcleos del procesador, redundando en un procesamiento más eficiente de las cargas de trabajo.
Los procesadores Intel Xeon E5-2600 v3 pueden utilizarse junto con chipsets de la serie Intel® Communications Chipset 89xx, que incluyen la tecnología Intel® Quick Assist Technology, haciendo posible un rendimiento mayor en tareas de cifrado y compresión,10 mejorando así la seguridad en un amplio abanico de cargas de trabajo. Los proveedores de servicios y de equipos de redes pueden utilizar la plataforma para unificar múltiples tareas de comunicaciones en una arquitectura unificada, estandarizada y flexible, agilizando la implementación de servicios, reduciendo costes y creando una experiencia de usuario más coherente y segura.
La familia de procesadores Intel Xeon E5-2600 v3 se ofrecerán en 26 variantes diferentes, con precios que oscilarán entre los 213 y los 2.702 dólares, de adquirirse en lotes de 1.000 unidades. Las estaciones de trabajo basadas en los procesadores IntelXeon E5-1600 se ofrecerán en seis variantes diferentes, con precios que oscilarán entre los 295 y los 1.723 dólares. Más detalles acerca de estos nuevos procesadores Intel Xeon: www.intel.com/xeon.