¡Quién le iba a decir a Richard O’Brian que el pequeño musical de rock que escribió cuando era apenas un veinteañero iba a sobrevivir al siglo XXI con una horda de furibundos fans que tras cuatro generaciones siguen disfrutando del ‘Rocky Horror Picture Show’, la ópera rock de todos los que no encajan en el sistema y que por una u otra razón han hecho de esta obra un himno vital!
Posiblemente el éxito del primer ‘Rocky Horror Picture Show’, película de 1975 de serie zeta menor pero que atrajo un culto de jóvenes seguidores, se debe a que fue el primer espectáculo interactivo antes de que lo interactivo existiese, gritando a la pantalla, completando los diálogos del film y coreando las canciones hasta convertir las proyecciones en auténticas recreaciones en el escenario de lo que se veía en la pantalla.
De ahí que treinta años más tarde Fox se ha animado a hacer un remake del film-musical-obra de teatro para una nueva generación, esta vez con Laverne Cox en el papel del doctor Frank-N-Furter, que hizo famoso a Tim Curry, Adam Lambert como Eddie y hasta el venerable Ben Vereen como el profesor Scott.
Ovedito estuvo en la premiere, codeándose con Laverne Cox y Tim Curry en su silla de ruedas y disfrutando del variopinto cast de fans disfrazados como sus personajes favoritos que le acogieron hasta en sus partes más íntimas. El presidente del club de fans del Rocky Horror Picture Show sirvió de maestro de ceremonia para este nuevo filme que seguro atraerá un nuevo público a lo que a estas alturas se podría ya clasificar como una «venerable institución».
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