Tras ser una de las primeras producciones que iniciaron rodaje tras las duras restricciones de la primavera de 2020 debidas a la COVID-19, se ha estrenado en plena Semana Santa ‘Contando ovejas’, primer largometraje dirigido por José Corral (nominado al Goya por el cortometraje ‘El desván’ en 2003) y protagonizado por Eneko Sagardoy, Natalia de Molina y Juan Grandinetti.
Se trata de una coproducción de España y Argentina, producida por Aquí y Allí Films y Wanka Cine, Lanube Películas y To Each His Strangers AIE. ‘Contando ovejas’ cuenta con el apoyo de ICAA, el INCAA argentino, Ibermedia Desarrollo e Ibermedia Coproducción, Canal Sur Radio y Televisión, Filmin y con el aval para la financiación de Crea SGR. Filmax se encarga del estreno en cines y de las ventas internacionales.
Esta comedia negra con toques de thriller recibió sendos importes de 271.905,76 euros y 67.976,44 euros en las ayudas selectivas del ICAA del año 2019, destinadas a aquellas películas con un presupuesto inferior a 1,8 millones de euros.
Completan el reparto de ‘Contando ovejas’ Consuelo Trujillo, María Fernanda Varela, Alfonso Lara, José García, Luis Sacristán, Sergio Dorado y Juan Serrato, entre otros, además de unos villanos de papel maché, cartón y escayola, con las voces de Julián Villagrán, Manolo Solo y José Luis García-Pérez.
Inspirado en la dirección de arte de su cortometraje de animación premiado en el Festival de Málaga, ‘Down by love’, José Corral Llorente ha recreado el universo colorista y siniestro de un mal sueño. La película, que se rodó en el verano de 2020 tras el confinamiento en un edificio en el centro de Madrid, se convirtió en el escenario de un mundo hilarante, ácido e incómodo en el que conviven un traficante, una casera gruñona, modernos, una famosa actriz, yonquis y hasta tres singulares carneros que harán lo que sea para que Ernesto pueda dormir.
En la película, Ernesto es un chico solitario, infravalorado por la gente que le rodea, especialmente por su vecino Leandro, un peligroso traficante de droga. Todo cambiará con la aparición de tres peculiares compañeros de piso que tratarán que recupere la autoestima perdida y haga realidad todos sus sueños, sin importar ni los medios ni las consecuencias.
La compañía liderada por Pedro Hernández vuelve a apostar por un cine trasgresor y alejado de sus convencionalismos, que son la marca distintiva de Aquí y Allí Films, la productora de películas notables como ‘Magical Girl’ o ‘La vida y nada más’, por poner dos ejemplos. El productor Pedro Hernández se reunió con Audiovisual451 días antes del estreno de ‘Contando ovejas’ y a punto de finalizar en el barrio de Usera de Madrid el rodaje de la nueva película de Antonio Méndez Esparza: ‘Que nadie duerma’, basada en la novela homónima de Juan José Millás.
Audiovisual451: ¿Qué hace clic para que decidas producir una película tan ‘marciana’ como esta de José Corral?
Pedro Hernández: “A José Corral ya le tenía en el radar desde hace tiempo. Carlos Malder fue director de producción de Aquí y Allí Films y es muy amigo de José Corral. Había hecho cosas de animación para publicidad y un corto impresionante titulado ‘Down by love’, con maquetas y 3D, como las ovejas animadas de ‘Contando ovejas’. El corto lo había hecho él en su casa. Pensé que era un tipo interesante, con el que quizá en algún momento me gustaría hacer algo. Me llegó el guion de ‘Contando ovejas’, que era bastante distinto al que se ha rodado después, pero ya estaba en él la idea de mezclar imagen real y animación de esa manera tan original. A mí, ya esa ‘marcianada’ me parecía muy atractiva, la propuesta de mezclar ambos mundos y el punto psicológico de esta historia macabra que me parecía que podía ser muy entretenida”.
A451: Y es una coproducción con Argentina ¿en qué términos?
P.H.: “Sí, es una coproducción real con Argentina, allí se ha hecho la postproducción, la corrección de color, las mezclas… Hemos trabajado muy bien con ellos, con la productora de Ezequiel Borovinsky, Wanka Cine. Nos hemos entendido muy bien a pesar de todos los obstáculos de pandemia. Conocí a Ezequiel en un Festival de San Sebastián y le conté la película. Además de la postproducción de imagen y sonido, Argentina aporta a la producción, por ejemplo, el actor argentino Juan Grandinetti y parte de la banda sonora. Las mezclas de diálogo se hicieron en Malaka, una empresa malagueña, y luego se llevó todo a Argentina para hacer allí las mezclas finales de sonido”.
A451: ¿El personaje de Juan Grandinetti es fruto de esta colaboración?
P.H.: “El personaje de Leandro siempre fue argentino, antes de que se sellase la coproducción. Per es cierto que teníamos unas bases mínimas para hacer una coproducción con Argentina, de hecho, ‘Contando ovejas’ contó con apoyo del Programa Ibermedia desde el principio. Primero conseguimos ayuda a desarrollo y luego a coproducción. Eso también dio libertad económica a la parte argentina”.
A451: Contáis además con apoyo institucional de ambas orillas…
P.H.: “Sí, tenemos a ICAA y al INCAA argentino, también a Canal Sur y a Filmin. Filmax se encarga de la distribución y las ventas y contamos con el apoyo de Crea SGR. Canal Sur entró por nuestros socios de LaNube Películas, dos semanas antes de empezar el rodaje. Filmin también entró en el último momento, se quedaron con la ventana VoD”.
A451: ¿Cómo fueron los primeros pasos? porque me parece que es muy difícil contar esta película de palabra…
P.H.: “Esta película se la presenté a Juan Mayne en su despacho de Netflix en Los Ángeles. Él me dijo que le gustaba, mostraron su interés pero después la cosa se diluyó. Sin embargo, esa primera reacción nos hizo pensar que teníamos entre manos una película interesante, tipo ‘El Hoyo’, una película que de repente encuentra su público y que puede ser además para un público ideal para las plataformas”.
A451: El caso es que parece que el discurso caló y salió adelante…
P.H.: “Cada película que hago creo que voy aprendiendo a hacer mejor las cosas en producción, pero es mentira, voy para atrás. Pensábamos que una película como esta era irrechazable para algunas televisiones, pero todos fueron noes. Y una vez que aceptas a hacer una película con el ICAA no hay marcha atrás, hay que rodarla aunque te falte medio millón de euros para cerrar la financiación, porque peor es no rodarla. Al final, como de costumbre, hemos arriesgado mucho con esta película”.
A451: Además os afectó de pleno la parte más dura de la pandemia…
P.H.: “Es una película gestada durante el confinamiento duro del año 2020. Antes de que eso sucediera no sabíamos a lo que nos enfrentábamos, que dos años después íbamos a estar con mascarilla. Nosotros empezamos con la preproducción real en enero de 2020 y sobre el 12 de marzo de ese año estábamos localizando el edificio de la historia. Sin edificio no había película, era un elemento crucial en la historia. Lo buscamos intensamente, también fuera de Madrid. Un día antes de que nos encerrasen en casa lo encontramos en Madrid, ya se empezaban a oír cosas sobre la pandemia, pero realmente no sabíamos lo que se nos venía encima. Fuimos José Corral y yo a verlo y él hizo un vídeo del edificio. Con esos videos, trabajamos durante el confinamiento y nos vinieron muy bien, porque cuando llegamos en verano a rodar al edificio, el equipo ya conocía su estructura, lo entendía, daba la sensación de que había estado ya allí. De hecho, José Corral hizo toda la planificación de la película con esos vídeos. Ayudaron mucho”.
A451: Prácticamente salir de casa y empezar a rodar… Ahora parece fácil, pero entonces eran todo incógnitas
P.H.: “Cuando negocio alquilar el edificio para el rodaje me dicen que podemos disponer de él hasta el mes de agosto. Esto fue el detonante para reunir en el confinamiento a todos los jefes de equipo, vía Zoom, para marcar como objetivo rodar antes de agosto. Y nos ponemos a trabajar sin saber entonces cuándo se iba a levantar el confinamiento y otras restricciones que nos permitiesen rodar. Nos imaginábamos que todo acabaría pronto y mira cómo estamos todavía”.
A451: ¿Cómo fue esa adaptación?
P.H.: “Es muy fuerte echar la vista atrás y recordar cómo preparamos la película durante el confinamiento. Por ejemplo, todo el casting se hizo online. Después, en pleno rodaje, cuando sabíamos tan poco y no teníamos ni idea de lo que hacer, desarrollamos una aplicación móvil para tener controlada a la gente del equipo. Dentro de la malo, la película se rodó en una única localización, lo que significaba menor movilidad. Fíjate el absurdo que nos llegamos a plantear dormir en el edificio y así acortar el rodaje de cinco semanas a tres. Nos dimos cuenta que era una locura”.
A451: ¿Fue la primera película rodada tras el confinamiento de 2020?
P.H.: “Siempre decimos que ‘Contando ovejas’ fue la primera película rodada tras el confinamiento. No el primer rodaje, porque es cierto que hubo alguna que retomó el rodaje que tuvo que interrumpir. Nosotros la produjimos para rodar al salir del confinamiento. El rodaje fue una locura, con pruebas y pruebas PCR, rellenando cuestionarios sanitarios, desinfección de todo y de todos… Y hay escenas complicadas, con mucha gente, como la de la fiesta. No fue fácil”.
A451: Nada que ver con las siguientes experiencias de rodaje, imagino…
P.H.: “Hemos rodado cuatro películas en pandemia y cada una de manera diferente. Lo que te he contado de ‘Contando ovejas’, inventando prácticamente el protocolo. Luego con ‘Mantícora’, el protocolo era extremadamente exigente pero la mentalidad de la gente era diferente a cuando era todo miedo y todo se seguía a rajatabla. Sin embargo, en la nueva, película de Antonio Méndez Esparza que hemos acabado de rodar recientemente no hemos hecho ni un test y estamos con otro rodaje de un service en Canarias y no hemos parado de hacer test y rotar al equipo para minimizar riesgos”.
A451: El rodaje de ‘Contando ovejas’ duró cinco semanas, ¿no es así?
P.H.: “Sí, fueron finalmente cinco semanas de rodaje inventándonos el protocolo, incluso después nos preguntaron sobre nuestra experiencia para, digamos, el protocolo oficial”
A451: Por cierto, hay un elemento clave y delicado para la historia como son las ovejas físicas ¿Cómo manejasteis todo lo referente a estos diseños?
P.H.: “Sí, las ovejas físicas que no estaban en la primera versión del guion eran un problema importante. Yo creo que lo hemos resuelto muy bien, pero corríamos el riesgo de que todo se viniese abajo si no funcionaban. No queríamos que fueran muñecos como La Gallina Caponata ni Espinete, eso lo teníamos claro. Cambiamos mucho de idea, porque al principio pensamos en hacerlo en animación 3D, pero era inviable a nivel presupuestario. Al final entendimos que tenía sentido que fueran ovejas físicas, puesto que salen de una maqueta física. José (Corral) se pasó un año diseñando el estilo de esas ovejas físicas, las cabezas, el cuerpo… todo. Luego había que meter a alguien dentro de ese disfraz para que actuase. Son tres actores de baja estatura, Luis Sacristán, Sergio Dorado y Juan Serrato. Además, los personajes cuentan con las voces de Manolo Solo, Julián Villagrán y José Luis García-Pérez”.
A451: Por cierto ¿Cómo llegáis a Eneko Sagardoy, a Natalia de Molina y a Juan Grandinetti para los papeles principales?
P.H.: “La película nació con Eneko Sagardoy. Se volcó con el personaje, adelgazó como 20 kilos para el papel. La peli siempre fue Eneko. En cuanto a Natalia de Molina, fue un sorpresón que le interesase, hablamos con su representante, le pasamos el guion y nos dijo que le había encantado. Juan Grandinetti nos gustaba mucho y justo entonces empezaba a hacer cosas por aquí por España. No sé si ya había estrenado ‘La maldición del guapo’, pero era un actor que teníamos apuntado. Ahí también tuvo mucho que decir el productor argentino. Por cierto, Juan no estaba en España y había que traerlo desde Argentina, con lo que eso suponía en el verano del 2020. Una movida más con el tema de los visados, trajimos a alguien más de Argentina”.
A451. ¿Es tu producción más estresante hasta la fecha?
P.H.: “No creas, no recuerdo la producción de esta película como especialmente estresante. De hecho, tengo ahora una mayor sensación de estrés con la postproducción de una película, el rodaje de otra y con el estreno de ‘Contando ovejas’”.
A451: ¿Cómo ha sido la estrategia de festivales con ‘Contando ovejas?
P.H.: “La película no va a estar en ningún festival. No la han querido, lo intentamos todo. Por ejemplo, me sorprende que el Festival de Málaga no le diese una oportunidad. Creo que en general, los festivales prefieren películas más sesudas, creo que ‘Contando ovejas’ es una comedia negra con ritmo de thriller. Pero en mi opinión esta es quizá la película más accesible para el público de las nuestras hasta ahora. Te recuerdo, que ‘Magical Girl’ hizo 40.000 espectadores ganando la Concha de Oro en San Sebastián, no era una película fácil. ‘Contando ovejas’ quizás tenga un público limitado, pero creemos que es sobre todo para un público joven. Sinceramente no sé cuáles son los criterios de los festivales, creíamos que aquí en España una película con una propuesta tan original, con Eneko y Natalia, tenía posibilidades de ser elegida por algún festival, me parece sorprendente. Sitges también estuvo valorando seleccionarla. Creo que cierta masculinidad tóxica que puede desprenderse de la historia tampoco ha ayudado en el momento actual, pero es la realidad, no nos hemos inventado nada. Nos hubiera gustado estar en algún festival, pero no pasa nada”.
A451: Sí, es bastante sorprendente… ¿Por qué habéis elegido Semana Santa para el estreno?
P.H.: “Fíjate lo que es la vida. Sony Pictures Classics tuvo mucho interés en ‘Contando ovejas’, imagínate lo que hubiera cambiado el cuento. Estuvo a punto de ser seleccionada para Sundance, pero Sony necesitaba precisamente ese tipo de promoción para quedarse con ella y finalmente Sundance la desechó. Se cayó ese castillo de naipes que habíamos construido para el estreno en enero pasado en Sundance, con el respaldo de Sony Pictures Classics. Por eso estrenamos en plena Semana Santa, porque no teníamos mucho más margen de fechas, también debido a las ayudas a la promoción del Ayuntamiento de Madrid. En segundo lugar no queríamos meternos ya en el mes de mayo. Filmax ha trabajado para que tenga un buen estreno comercial, pero el cine en salas está muy complicado ahora y más pare este tipo de películas. No creo que la Semana Santa sea tan mala fecha para nosotros, insisto, creo que es una película que puede atraer al público joven”.
A451: 2022 va a ser muy importante para Aquí y Allí Films con los estrenos de ‘Contando ovejas’ y ‘Mantícora’ y el rodaje de ‘Que nadie duerma’…
P.H.: “’Mantícora’ es una maravilla, ya la han visto todos los festivales que la tenían que ver y la sensación es muy buena, está gustando”.
A451: ¿Cuándo estará totalmente acabada?
P.H.: “Creo que la película estará lista a principios de mayo. Es una producción el doble gorda que ‘Contando ovejas’, desde el punto de vista presupuestario. Es cuatro veces ‘Magical Girl’, pero no deja de ser una película contenida, en la línea del cine de Carlos Vermut. Es ambiciosa como propuesta, pero también nos ha costado mucho financiarla a pesar de que estaba detrás Carlos. Basta señalar que Televisión Española ha entrado con la película ya finalizada”.
A451: ¿Cómo ha sido el reencuentro con Carlos Vermut después de la exitosa ‘Magical Girl’?
P.H.: “Yo con Carlos siempre he seguido hablando. Para nosotros es un privilegio que Carlos cuente con nosotros, la película a pesar de las dificultades, la levantamos muy rápido. El guion lo vimos en abril en el confinamiento y poco después estábamos presentando la película a las ayudas selectivas del ICAA de ese mismo año. Film Factory y BTeam entraron muy rápido en la película. BTeam también como productora y la experiencia con ellos ha sido fantástica. Además contamos con ayuda a desarrollo de la Comunidad de Madrid”.
A451: Imagino que una película de Carlos Vermut es más sencilla de financiar…
P.H.: “Sorprendentemente, no ha sido sencillo financiar esta película. Yo pensaba que con Carlos Vermut no íbamos a tener tantos problemas, que se iban a tirar a ciegas los socios. No tengo duda que ahora ocurrirá. No sé en qué fallamos, porque tenemos clarísimo que ‘Mantícora’ es un peliculón y no lo sabemos transmitir. Es cierto que entró Movistar Plus+, pero con cierta timidez y TVE dijo al principio que no. Tampoco fue sencilla la coproducción, también con Argentina y la coproducción financiera con Estonia. Cada película es un nuevo formato de producción para nosotros. Yo pensaba que con las nuevas películas de Carlos Vermut y Antonio Méndez Esparza no iba a tener tantos problemas, proyectos muy atractivos y armados, con dos autores que no tienen que demostrar nada. Ambos, con coproductores nacionales de peso, como BTeam y Wanda, y con sendos apoyos de la Comunidad de Madrid al desarrollo. Pues no, nada, creo que por temas de timing no hemos acertado con estas películas, al menos desde el punto de vista de la financiación. De hecho, durante el rodaje de ‘Que nadie duerma’ hemos firmado con Amazon. Lo alucinante es que sigamos de pie”.
A451: ¿’Que nadie duerma’ es un paso más a nivel presupuestario?
P.H.: “’Que nadie duerma’ es parecida a ‘Mantícora’ en cuanto a tamaño, pero tiene más exteriores, más noche… Pero los presupuestos son similares, siempre inferiores a lo que nos hubiera gustado, claro”.
A451: ¿Cómo ha compaginado esta vez Antonio Méndez Esparza el rodaje con la docencia?
P.H.: “Antonio lleva desde junio en España con la preproducción ‘Que nadie duerma’ y acaba de finalizar ahora el rodaje, se ha pedido seis meses de excedencia de la Universidad. Antonio estaría con la preproducción siete años, es un autor muy especial. Hay guion porque está basada en una novela, si no, él empezaría a rodar prácticamente sin guion y lo iría desarrollando a medida que rueda. Esta vez no ha sido así”.
A451: ¿Cómo ha sido la relación con el autor de la novela?
P.H.: “Con Juan José Millás todo ha sido genial, ha hablado mucho con Antonio. Nos ha dado carta blanca para hacer lo que queramos con el libro. Por ejemplo, hablaron sobre dónde ubicar la historia, en qué barrio de Madrid diferente al del libro. Al final, decidimos situarla en Usera, porque tiene ese barrio chino que venía muy bien a la historia. Esa elección, por ejemplo, surgió de conversaciones con Juanjo Millás”.
A451: Es un cambio de registro muy importante para Antonio, más ficción que nunca, ficción pura…
P.H.: “Sí, el cambio de registro para Antonio es importante y lo ha pasado mal, porque ha tenido que adaptarse a un rodaje mucho más industrial, en una ciudad que no es en la que él vive, donde no ha podido cambiar el plan de rodaje como en sus anteriores películas, aunque lo ha hecho y todo el equipo le ha seguido sin una queja. Yo creo que debía pasar por esto, en sus otras películas de ficción estaba en el límite del documental y esto es ficción pura. Sin embargo, creo que esa visión le viene muy bien a la película. Antonio siempre refleja mucho la realidad en sus películas y ahora también con intérpretes como Malena Alterio y Aitana Sánchez Gijón, eso va a seguir ahí. Creo que tenemos las tres mejores películas de este año. Es difícil que Aquí y Allí Films encadene en un año tres películas con tanto potencial como ‘Contando ovejas’, ‘Mantícora’ y ‘Que nadie duerma’, con esos ingredientes. Por eso nos sorprende que no hayamos tenido más fácil la financiación. Quizá el problema es que somos muchos produciendo cine en España”.
A451: ¿Cuánto ha durado el rodaje de ‘Que nadie duerma’?
P.H.: “’Que nadie duerma’ ha tenido una preproducción de nueve meses y seis semanas de rodaje. Creo que la película se estrenará en otoño de 2023 porque es lo que más interesa tanto a la distribuidora Wanda Visión como a Amazon. Siempre pensamos que sería una película más grande, con un gran operador de televisión detrás y poder acudir así a las ayudas generales del ICAA, pero no acabamos de rematar. También contamos con el apoyo de la Comunidad de Madrid”.
A451: Recapitulando, este año 2022 dos estrenos y rodaje ¿y qué más?
P.H.: “Sí, este año estrenamos dos películas, ‘Contando ovejas’ y ‘Mantícora’ y además ahora estamos haciendo un service para una empresa británica para ‘American Star’, que estamos rodando en Fuerteventura. También rodaremos en agosto en Madrid, ‘Golem’, que es la nueva película de Burnin’ Percebes. A final de año tenemos previsto rodar ‘Alumbramiento’ de Pau Teixidor. Estas dos seguro que las tenemos que rodar este año porque cuentan con el apoyo del ICAA, pero todavía tenemos que completar su financiación, vamos… nuestra historia de siempre. A principios del año próximo rodaremos la película de la directora gallega Sonia Méndez, titulada ‘As neves’, en coproducción con la productora Cósmica Producciones. Creo que es una película perfecta también para ayudas selectivas del ICAA, por además cuenta con el apoyo de la Televisión de Galicia y con ayudas de AGADIC a desarrollo y producción”.
“Hay más. Tenemos también prevista la nueva película de Ana Asensio, la directora de ‘Most Beautiful Island’, titulada ‘La niña de la cabra’, que irá para 2023. También tenemos el proyecto de Jorge Fontana ‘Sombra, sombra’, también un proyecto con Miguel del Arco, otra vez con Carlos Vermut, la próxima película de José Corral, que estamos coproduciendo junto a Capitán Araña. Se trata de una película de animación titulada ‘Norberto’, la producción está liderada por Capitán Araña, que ya triunfaron en el cine de animación con ‘Ozzy’. También estamos intentando sacar adelante una serie titulada ‘Nada’, con Jorge Dorado de director y producida por Fremantle España… Pero con tranquilidad, porque nuestro día a día son películas como ‘Mantícora’ o ‘Contando ovejas’, películas de perfil de las ayudas selectivas del ICAA, no porque sean películas independientes, sino porque es lo que nos gusta hacer”.
A451: Creo que esta coherencia de producción permite hablar de un verdadero sello Aquí y Allí Films ¿qué opinas?
P.H.: “Puede ser que nuestra trayectoria sea coherente si echas atrás la vista y revisas nuestras películas, pero te aseguro que nosotros no hacemos un estudio de mercado, solo nos mueve que son las películas que nos gusta hacer. Todo nuestro equipo aporta mucho en nuestras películas y si tú ves un sello Aquí y Allí Films, para nosotros es un orgullo”.
“Mucho del sello Aquí y Allí films quizá tenga que ver con que yo no sé de cine. Porque si sabes de cine, haces un plan financiero real con todo tipo de estimaciones económicas y haces un estudio de mercado a lo mejor no haces ‘Contando ovejas’. Pero creo que es necesario hacer este tipo de cine no convencional”.
A451: Al fin y al cabo, son propuestas arriesgadas pero que también tienen su público, aunque sea más minoritario ¿Cómo de importante es la taquilla cinematográfica para vosotros?
P.H.: “Lo peor que le puede pasar a una película es no tener la opción de ser conocida, independientemente de que después vayan a verla tres o 3.000. Nosotros nos matamos porque nuestras películas se vean, pero faltaría más, ¿Cómo vas a abandonar un producto en el que has trabajado tres años? ¿Cómo vas a soltar la película de cualquier manera? No pensamos en la taquilla que va a hacer la película, sino en lo que puede suponer para próximas producciones que una película se vea”.
A451: ¿Cuestión de supervivencia, romanticismo, hacer una película mejor…?
P.H.: “Yo no soy valiente ni nada por el estilo, lo hago por necesidad, porque como no la hemos acabado de financiar la película me tengo que matar por ella. Yo creo que esto también tiene un lado positivo y es tomar decisiones por el bien de la película, porque es nuestro activo. Si un rodaje al final me cuesta 70.000 euros más, pues se añade al presupuesto, no reducimos de otros lados porque eso va a ir en detrimento del producto. La otra opción ¿Cuál es? ¿Quitar días de rodaje? ¿Personajes…? es decir, ¿le quito potencial a la película? No tiene ningún sentido hacer una película peor. Creo que esto es lo que nos permite continuar, confiar mucho en nuestras películas, todas las decisiones que tomamos tienen que ser por el bien de las películas. Hay otro estilo de producir películas, pero no es el nuestro, somos muy tozudos”.
A451: ¿Se corre el peligro de perder un tipo de cine?
P.H.: “El cine es una industria que está subvencionada para bien, como tantas otras y es lógico que lo esté porque es rentable para el estado a nivel tangible. Pero por esto mismo el sistema es demasiado rígido y no hay demasiado riesgo. Esta ausencia de riesgo creo que hace que el producto se estandarice. Quizá una película como ‘Contando ovejas’ no te guste, pero no te va a dejar indiferente”.
