Pedro Pérez, ha comunicado hoy, 11 de julio, en el trascurso de una reunión de la Junta Directiva, su decisión de dejar el cargo al frente de la Confederación que integra a los productores audiovisuales españoles, de conformidad con el deseo que manifestó al inicio de su actual mandato.
Pedro Pérez ha presidido FAPAE durante catorce años, de forma interrumpida. En un primer periodo de cuatro años (de 1993 a 1997) y en un segundo, en el que ha sido elegido en cuatro ocasiones, y que culmina hoy tras diez años de presidencia ininterrumpida (de 2003 a 2013).
La dimisión de la voz de los productores españoles en la última década se produce cuando todavía está en el aire la definición de un nuevo modelo de negocio de financiación del cine. Hace prácticamente un mes el presidente de FAPAE concedió una entrevista a Audiovisual 451 donde explicaba la posición de la entidad que presidía: “Nosotros hemos hecho nuestra parte del trabajo que es presentar dos documentos muy pulidos, uno para la modificación del régimen de ayudas, con el objetivo de hacer un cine español sostenible dentro de los perímetros que el cine español puede alcanzar. No somos idealistas a la hora de pedir cosas que no se puedan cumplir. En segundo lugar hemos presentado un modelo fiscal. Con medidas fiscales adecuadas se puede conseguir que los rodajes o la producción audiovisual sea más atractiva en unos territorios que en otros. Cuando el Presidente de Colombia anuncia un nuevo régimen fiscal para el cine y además lo hace él en persona, pues los empresarios, las empresas de todo el mundo están con la brújula y se plantean ir a producir allí. La realidad es que, por ejemplo, en Estados Unidos en 2012 ha habido ayudas fiscales, incentivos fiscales superiores a los 1.500 millones de dólares, en un país donde parece que no hay ayudas públicas al cine. Nosotros, desde FAPAE, lo que pedimos es inteligencia dentro de unos límites, que nadie abuse, para que con esa palanca fiscal se atraiga dinero que actualmente no está en el sector del cine. El modelo que hemos presentado es cerrado y se basa en una mayor seguridad jurídica que la actual. Los inversores, al final, lo que buscan es claridad, transparencia y seguridad jurídica. Después apostamos por un cambio de tipos, pasar del 18 por ciento actual al 40 por ciento. A lo mejor no se puede llegar al 40 por ciento de desgravación fiscal, pero en estos momentos estamos pendientes de esas dos respuestas”. comentaba.
Hasta la celebración de unas próximas elecciones para el nombramiento de un nuevo presidente de FAPAE, la presidencia será ocupada, como marcan los estatutos, por el actual vicepresidente, Joxé Portela, que también es presidente de IBAIA (Asociación de productoras audiovisual independiente del País Vasco).
La Junta Directiva le ha reconocido a Pedro Pérez el excelente trabajo realizado durante todos estos años en la defensa de los intereses de los productores audiovisuales españoles y ha expresado su respeto por su decisión de renunciar al cargo.
La decisión de provocar el relevo en la presidencia coincide con la finalización del proceso de transformación de FAPAE en una Confederación (una nueva forma jurídica que ha logrado aglutinar a los productores audiovisuales de cine y televisión de todo el territorio español), y tras incorporar a la misma a PROA (Productors Audiovisuals Federats) , que alberga a cinco asociaciones de productores catalanes, y a DIBOOS (Federación Española de Asociaciones de Productoras de Animación).
Pedro Pérez considera necesaria una renovación que permita seguir trabajando en la defensa de los productores audiovisuales españoles. Ante los cambios económicos, estructurales y legislativos que se están produciendo actualmente en el sector, desde FAPAE se mantiene el propósito de seguir trabajando intensamente en la representación y defensa de los intereses profesionales y empresariales del sector de la producción audiovisual española, para afrontar el futuro de la industria audiovisual y el cambio hacia un nuevo modelo de negocio.
Durante la Junta, Pedro Pérez ha manifestado su contrariedad por no haber conseguido la marcha atrás del Gobierno en la descabellada subida del IVA Cultural, deseando que sea de inmediato el primer logro del nuevo presidente.
