Piratería audiovisual: el usuario como producto

Crea Cultura, el movimiento de Atresmedia para defender y valorar la Propiedad Intelectual, ha celebrado, en colaboración con Bertelsmann, en Madrid su VII Foro titulado “Los ‘cazafantasmas’ de la piratería digital. Así persiguen los titulares de cine, música, libros… a quienes se lucran a su costa”.

En el debate –moderado por la periodista Helena Resano- han participado Laura Urquizu, CEO de Red Points; Ricardo Mateos, director de Operaciones en Internet de la Federación Antipiratería (FAP); y Manuel Moregal, fundador y CTO (Chief Technology Officer) de 3Ants. Estos ‘cazafantasmas’ han compartido durante el foro cómo luchan contra los verdaderos piratas que son hoy una industria internacional y organizada para delinquir.

Resano ha iniciado el debate introduciendo algunas de las estrategias con las que se lucran estos piratas como incluyendo publicidad en las páginas donde ofrecen las obras culturales ajenas, o mediante anuncios en vídeo que anteceden al visionado de una película. En otras ocasiones, ofrecen música, libros o películas para atraer a personas a las que después estafan, con sistemas más o menos simples de suscripción y pago por móvil y otros más complejos.

Los verdaderos piratas informáticos y su modelo de monetización

Manuel Moregal ha comenzado diferenciando entre el perfil del usuario que descarga del que los sube para ganar dinero. “Esto no es compartir cultura, es un modelo de monetización. Se apropian de un contenido que no es suyo para sacar beneficio. Cuando le das al play, esa persona está ganando dinero. Existe además un robo de datos cuando accedes a esos contenidos. Toda esa información la venden en mercados negros”.

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“Son auténticas mafias”, continúa Laura Urquizu. “Son los mismos que venden otros productos y hacen fraude publicitario en este tipo de contenidos y se dedican a cometer otros delitos”.

En este sentido Ricardo Mateos cree que “es un grupo criminal organizado. No perseguimos al bloguero. Perseguimos a las grandes páginas, grupos organizados que hacen mucho dinero. Están organizados de una forma global. Intentamos atajarlo de una forma local, pero ellos están organizados a nivel mundial. Por eso nuestros medios están muy por debajo”.

Casi un 25 % de las páginas más vistas están vinculadas con prácticas de piratería

Las 500 webs más visitadas del mundo, según el ranking de ALEXA, son analizadas por estos ‘cazafantasmas’, para ver, como señala Ricardo Mateos “si son accesorias o necesarias para la piratería. En el último estudio casi un 25% de esas 500 páginas pertenecen directamente a la piratería. Es una cifra que no se puede permitir ningún país”.

Ante esta situación Urquizu señala que “en el entorno digital solo se puede luchar con entornos tecnológicos. Ellos están las 24 horas, la única manera para combatir es teniendo medios tecnológicos. Tenemos monitorizados los sitios, detectamos las incidencias y las eliminamos. Eliminamos el contenido porque puede estar vinculado en otros muchos sitios. De esta manera evitas que desde muchas páginas se acceda a ese contenido”.

Helena Resano ha continuado poniendo el foco en los caminos judiciales. En este sentido, Moregal propone que se haga una ley: ”Si no se hace algo, se estandarizará y será más difícil”. Para Mateos, los mecanismos están pero “hay que tener interés político de hacerlo”.

El fraude publicitario ¿un negocio de millones de dólares?

Según Ricardo Mateos, “la mayoría de los expertos en esta materia cifran el fraude publicitario en millones de dólares a diario. La publicidad digital ha cambiado totalmente. Antes vendían el espacio, ahora se vende al usuario, a ese cliente que entra. Es tecnología pura y dura y hay gente que sabe utilizarla para malversar. Los piratas cada vez van más allá”. Respecto a este modelo, Manuel Moregal añadía que suelen ser “negocios de sexo y juego online quienes compran ese tipo de publicidad”.

Nos enfrentamos, por tanto, a un negocio muy peligroso pues como apunta Urquizu: “lo que interesa es el tráfico de personas, no si descargas o no el contenido. Cuando nosotros solicitamos la eliminación de un contenido lo hacen porque cerrar la página sería el problema”.

“Los piratas no negocian con películas, negocian con nosotros, con los usuarios. Somos el producto de la piratería”, avisa Mateos, mientras que Urquizu adelanta que “necesitaríamos colaboración internacional, jurídica y también educación para que los usuarios sean conscientes de que descargarse una película gratis es robar”.

El papel de las grandes empresas digitales y las redes sociales

Google, Facebook, Amazon… Todos tienen un problema. Amazon, en concreto, de falsificaciones de productos” asegura Urquizu a la vez que destaca que el tema de la piratería “lo tratan de refilón”. Todos tienen, según sus palabras, “tienen el mismo modelo de monetización, muy basado en el tráfico y no se meten a juzgar”.

Los expertos han destacado también la importancia del buen uso de las redes sociales: “El pirata usa las redes para crear esa nube de contenidos y anunciarlos. Por eso es importante eliminar estos perfiles y controlarlos”, afirma Ricardo Mateos que también advierte de que el posicionamiento de los productos los están manejando terceros y no los departamentos de marketing de las empresas. Asimismo el experto ha querido alertar de otro mal uso de las redes sociales pues “estamos encontrado grupos y perfiles en estas plataformas que emiten películas o programas en directo en streaming”.

El actor y productor Antonio Resines, presente en el Foro, también ha querido sumarse al debate alertando de la responsabilidad política y de la empresa privada para combatir la piratería, así como la concienciación de los usuarios: “La clave son los usuarios y la educación, porque una persona que entra a sabiendas en una página que es ilegal, está cometiendo un acto ilegal. Sin embargo, hasta que el legislador no se atreva a multar a los usuarios –que son sus votantes-, no cambiará. El legislador tendría que ponerse también más serio con los proveedores”.

Ricardo Mateos ha recogido la intervención de Resines apuntando que “las operadoras son reticentes a cumplir. Hay que vigilar mucho a los operadores. Tienen una responsabilidad clara en este asunto y que podrían hacer mucho más”.

Respecto a las nuevas plataformas de contenido como Netflix o HBO, Urquizu considera que “no han detectado que con estas plataformas haya reducción de la piratería porque esa piratería vive del negocio publicitario”. Mientras, Moregal cree que “sí ven modelo de negocio para haberse instalado en nuestro país. Lo primero que hicieron fue apoyar la legislación española porque se querían instalar en España”.

Los contenidos piratas y su primer impacto antes de los estrenos

Es tal el impacto en el usuario de estas webs que muchas veces los contenidos piratas se adelantan a grandes lanzamientos. “Se empieza a ganar dinero con el tráfico antes incluso de que se estrenen las películas y que se suban”, afirma Mateos. Por este motivo, Laura Urquizu apunta que “muchas veces se protegen los contenidos antes del estreno para evitarlo. Nosotros los protegemos antes y hasta la emisión del DVD. A la vez, estamos observando que los usuarios se están haciendo más selectivos y esperan al de calidad”.

Para finalizar el debate, los expertos han compartido con los asistentes algunas de las soluciones que ven necesarias para frenar este alarmante fenómeno:

Manuel Moregal comenzaba resumiendo sus tres claves para enfrentarse a la piratería: “La tecnología -junto a un equipo especializado en derecho-, concienciación y educación para que el problema el día de mañana sea menor”. A esto, Ricardo Mateos añadía la necesidad de “apretar a los grandes agentes para que remen en positivo: operadoras, buscadores, aplicaciones… Que se sumen a nuestra lucha”. Y finalmente, Laura Urquizu sumaba la colaboración internacional: “Que se hable entre todos y haya un organismo o institución que pueda hacer algo de forma global”.

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