Milo, un esclavo convertido en gladiador, contempla impotente cómo su verdadero amor, Casia, la hermosa hija de un rico mercader, se ha prometido con un corrupto Senador romano. Pero cuando el Monte Vesubio entra en erupción, Milo deberá luchar en una carrera contra el tiempo para salvar a su amada mientras la magnífica ciudad de Pompeya se derrumba a su alrededor.
Romance, aventuras y un desastre natural de proporciones catastróficas chocan de frente en ‘Pompeya’, la épica recreación del director Paul W. S. Anderson de una de las tragedias más apasionantes de la Antigüedad clásica.
Desde que no era más que un colegial curioso, el director Paul W. S. Anderson no ha podido olvidar la historia de esta metrópoli glamurosa que quedó arrasada en menos de un día. En su proyecto más reciente, Anderson consigue convertir esa obsesión de toda una vida con Pompeya en una épica película de acción, en la que no faltan combates de gladiadores, intrigas políticas, trágicos amantes y una aterradora lucha por la supervivencia cuando un verdadero infierno se abate sobre la tierra.
“El Imperio romano es algo que me ha interesado desde que era pequeño”, asegura Anderson. “Me crié en el norte de Inglaterra, donde hay un montón de yacimientos arqueológicos. Llegué a sentir un gran interés por la civilización romana y, en concreto, por Pompeya. La idea de una ciudad con sus habitantes que hubiera quedado congelada en el tiempo no ha dejado nunca de fascinarme”.
Anderson, junto a Jeremy Bolt, su socio en la producción desde hace muchos años, especialmente conocidos por sus evocativas exploraciones de un sombrío mundo futuro en la franquicia cinematográfica de ‘Resident Evil’, pasaron más de seis años documentándose y preparando ‘Pompeya’. Eso les ha permitido ofrecer un retrato meticulosamente detallado de un mundo perdido, así como una icónica aventura que recuerda a la época de las clásicas películas de catástrofes.
Antes de iniciar el rodaje en el Cinespace Studio de Toronto, el equipo de la película empezó por construir un asombroso retazo de Pompeya en el año 79 d. C., en el que se empleó un diseño de producción, vestuario y efectos visuales documentados meticulosamente hasta el último detalle. Anderson colaboró estrechamente con el director de fotografía Glen MacPherson, el diseñador de producción Paul Denham Austerberry, la diseñadora de vestuario Wendy Partridge y el supervisor de efectos visuales Dennis Berardi para definir la imagen general del filme.
El productor Jeremy Bolt explica que los efectos infográficos se mantuvieron al mínimo para asegurar esa cualidad. “A menos que tengas cierto realismo en cada escena, no se puede convencer del realismo de la película. Cuanto más puedas filmar en cámara, más probable es que los espectadores lo crean. El estilo de este filme es muy realista. No se trata de ciencia ficción; no es un cómic ni una novela gráfica. Pasó de verdad. Acordamos que no habría trucos ni movimientos de cámara rebuscados que pudieran sacarte de la película”.
Dirección: Paul W.S. Anderson.
Año: 2014, Estados Unidos.
Reparto: Emily Browning, Kit Harington, Carrie-Anne Moss, Kiefer Sutherland, Paz Vega, Jessica Lucas, Jared Harris.
Producción: Paul W.S. Anderson, Jeremy Bolt, Don Carmody, Robert Kulzer, Martin Moszkowicz.
Distribución: eOne Films.
Estreno: 25 de abril de 2014.