La noche del sábado 6 de marzo, mientras seguía por televisión la sobria y extraña ceremonia de entrega de los 35º Premios Goya, me preguntaba cómo era posible que ‘Hasta el cielo’, el thriller de acción dirigido por Daniel Calparsoro, había sido invisible para los académicos. Era una cuestión que ya me había asaltado semanas antes y a la que no encontraba respuesta.
Y no lo entendía el sábado y lo sigo sin entender hoy, porque vaya por delante que, para mí, esta revisión del cine quinqui de los 80 es una de las mejores películas españolas del año 2020 y creo sinceramente que merecía mejor suerte en la temporada de premios, donde, incomprensiblemente, ha sido olvidada.
Al final no deja de ser una opinión personal y quizá haya más propuestas a la altura de ‘Hasta el cielo’ que también se han quedado fuera de las candidaturas, pero a mí se me ocurre ésta por varias razones. En primer lugar, porque considero que Daniel Calparsoro es uno de los mejores directores del cine español actual y el mejor, sin duda, para rodar cine de acción.
En la época dorada de Hollywood, el director de ‘Cien años de perdón’ sería quizá considerado un “artesano”, aunque hoy a muchos de aquellos se les considera grandes maestros del cine. Yo también creo que Calparsoro no es solo un “artesano” y pienso, además, que esa etiqueta no debería tener una connotación negativa ni considerarse un calificativo peyorativo. No tengo dudas sobre el talento de Calparsoro, ahora en el mejor momento de su carrera con dos proyectos en marcha en Netflix, y creo que una nominación en la categoría de mejor dirección tampoco hubiera chirriado demasiado este año, como no lo ha hecho la candidatura de Juanma Bajo Ulloa por ‘Baby’, sin duda, otro talentoso cineasta que en multitud de ocasiones ha sido olvidado por la industria.
El montaje, la dirección artística, la fotografía o la banda sonora podrían haber sido otras opciones para ‘Hasta el cielo’, pero hay mucho y bueno donde elegir cada año en el cine español, es cierto. Lo más fácil para contrarrestar esta teoría es formular la siguiente pregunta: Vale… ¿a quién quitamos de los nominados? Y no es menos cierto que los que están son, aunque insisto en que creo que no están todos los que son y que no se ha hecho justicia con ‘Hasta el cielo’.
En mi opinión, sí hay una nominación que ‘Hasta el cielo’ debía haber sumado sin discusión y ahí sí soy tajante. Y es que no creo que haya habido muchas interpretaciones el año pasado a la altura de la de Carolina Yuste en la película de Daniel Calparsoro. Y eso que para mí uno de los premios más justos de los pasados Goya ha sido el concedido a Patricia López Arnaiz, por su papel en ‘Ane’. Pues bien, “la choni” creada por Carolina Yuste está a la altura de esa madre incomprendida por su hija a la que da vida Patricia López Arnaiz. Por supuesto, con esto no quiero desmerecer los excelentes trabajos de Kiti Mánver, Candela Peña y Amaia Aberasturi, que eran también unas candidatas sobresalientes, nada que objetar.
Después de darle vueltas a la ausencia de ‘Hasta el cielo’ en las nominaciones de los premios Goya 2021 me puse a pensar en las posibles causas. Y el resultado fue mucho más desconcertante y peregrino, porque estas razones son muy difíciles de descifrar, son meras especulaciones y opiniones fácilmente desmontables. Pero voy con ellas.
En primer lugar, quizá la causa principal sea que la distribuidora (Universal Pictures) no ha hecho bien sus deberes entre los académicos, vamos, que no ha sido capaz de promocionar la película de la manera adecuada o lo que sería peor, ni siquiera lo ha intentado por cuestiones de tiempo.
En segundo lugar y siendo mucho más retorcido, quizá la causa sea su tardía fecha de estreno, con la vista puesta en la Navidad, el 18 de diciembre pasado, lo que dejaba un escaso margen de maniobra para impulsar las nominaciones. A esto se sumaría que haya sido considerada, en general, como una película extremadamente comercial. De ser así, siempre he pensado que el hecho de que una película conecte con el público debería ser un valor añadido más que una penalización, como parece que sucede en más ocasiones de lo que sería deseable. El cine español tendría que reflexionar sobre ello, hacer voto de humildad y pensar que si algo tiene éxito alguna virtud debe poseer, ¿no? Conectar con el público sigue siendo una asignatura pendiente de nuestro cine, a diferencia de lo que han conseguido las series de ficción. Que la gala de los Goya haya registrado un millón menos de espectadores en este 2021 no sólo tiene que ver con la ausencia física de los nominados y premiados en el Teatro Soho de Málaga… también ha influido que buena parte de los españoles desconocían las películas candidatas.
No puede ser, por ejemplo, que ‘Padre no hay más que uno 2’ sea eliminada de las quinielas de las nominaciones a la primera de cambio por ser una comedia familiar muy comercial, porque todos estaremos de acuerdo en que su factura es también impecable y si no es una obra de arte para la crítica, los aspectos técnicos de esta producción son igualmente incontestables y podrían, deberían ser ‘nominables’. No sé, quizá su música o incluso alguna interpretación podrían considerarse, pero eso es harina de otro costal, inercias y prejuicios difícilmente superables, aquí y en todo el mundo. Este no es un mal sólo del cine español, aunque aquí esté muy bien instalado.
Pero volvamos a ‘Hasta el cielo’, un thriller notable que además ha tenido y sigue registrando una gran respuesta por parte del público en los cines. Tanto es así que es de largo la película española más taquillera de 2021 con un millón de euros y en toda su carrera comercial supera ya los dos millones de euros. Teniendo en cuenta el periodo de explotación que le ha tocado, con incontables limitaciones en los contados cines que estaban abiertos, son unos números más que reveladores. Además, en las 13 semanas que ha permanecido en cartel (donde todavía sigue muy viva) no ha salido del ‘Top 10’ y durante muchas semanas ha estado en el podio junto a ‘Los Croods 2’ y ‘Wonder Woman 1984’, sin apenas competencia, es verdad.
Quizá una taquilla de dos millones de euros no parezca gran cosa, pero ninguna película española, a excepción de ‘Padre no hay más que uno 2’, que logró 13 millones de euros tras su estreno en pleno verano, se acercó a esa cifra desde que se declarase la pandemia. Es más, la gran triunfadora en los pasados premios Goya, la estupenda opera prima de Pilar Palomero ‘Las niñas’ no ha llegado todavía ni a 700.000 euros.
Insisto, sigo creyendo que ‘Hasta el cielo’ merecía un mayor reconocimiento y por los más de 300.000 espectadores que la han disfrutado en las salas de cine, que se quedarán en nada cuando Netflix la estrene a nivel mundial, porque además la plataforma ha adquirido los derechos del largometraje para desarrollar una serie de ficción. Algo han debido ver.
P.S: Una malicia, una broma… Circula por la industria una teoría ridícula y sin ningún fundamento que dice que las películas cuyo título empieza por A tienen más posibilidades de ser premiadas, porque están las primeras en las listas de visionados y por esa razón los profesionales con derecho a voto acceden más a ellas. Olvídense, no tiene sentido, los premios son siempre merecidos…
